Epílogo.

208 29 14
                                    

  Eran las cinco de la tarde cuando todos comenzaron a llegar, ataviados de colores claros que Harry había insistido en que usaran. Un pequeño campo en las afueras de la ciudad, cortesía de los abuelos de Louis, montones de árboles decorados con velas y telas blancas que caían informalmente y se movían por el viento. No había sillas, tampoco mesas, todos los comensales se juntaban alegremente para hablar, niños correteando por allí y risas suaves por montones, abrazos cálidos y música de fondo.

  Ed interpretaba canciones con su guitarra, micrófono y amplificador, y nadie pedía más. El sol comenzaba a ponerse muy lentamente cuando el joven pelirrojo pidió atención, indicando a todos que se acomodaran cerca del arco metálico que parecía estar desde siempre, una enredadera de jazmines le trepaba entre el óxido, y el verano los había hecho florecer, inundando el lugar con su dulce olor. Un niño y una niña pasaron corriendo con ramos de gipsófilas, riendo al oír la voz de Louis llamarlos, pidiendo que los devolvieran, ninguno lo hizo.
Un silencio expectante comenzaba a reinar en el lugar, y el cielo se tornaba rosado mientras las cuerdas de la guitarra comenzaban a sonar, y el joven pelirrojo entonaba una composición propia.

  "I found a love for me. Darling, just dive right in and follow my lead. Well, I found a boy, beautiful and sweet..."

  El aire en el lugar desapareció cuando Louis comenzó a caminar entre los presentes, quienes se habían agrupado, dejando un espacio en el medio. Vestía un pantalón blanco, una camisa de un verde muy, muy claro y suave, y unos tirantes níveos que su madre había insistido en colocarle. Mangas arremangadas sólo un poco, así como sus pantalones tenían un dobladillo y dejaban ver por arriba de sus tobillos y exhibían orgullosos el triangulo de tinta, una sonrisa enorme se llevaba todo el protagonismo y algunas personas tomaban fotos con sus celulares y grababan, habían decidido no contratar fotógrafos. Sus ojos brillaban con fuerza, de un celeste que tal vez era el color de la alegría, sus mejillas estaban algo sonrojadas, uñas pintadas delicadamente de blanco por su novio, y no podía estar quieto, intentando mantenerse tranquilo en el altar. Miró sus zapatillas blancas una última vez, pisándolas un poco, emocionado.

  El tercer verso de la canción había comenzado cuando Harry hizo aparición, hoyuelos traviesos que no se querían ir, verdes ojos brillantes que habían llorado un poco antes de salir, las emociones siempre le habían ganado. Un pantalón blanco de tiro alto y una camisa de un suave azul cielo, como el que había en los amaneceres que tanto le gustaban, varios botones abiertos y zapatos negros que brillaban por la cantidad de pulidas, se había esmerado tanto en conseguirlos. También había pintado sus uñas de blanco, y entrelazaba y desenlazaba sus dedos con nerviosismo mientras caminaba, regodeándose con la imagen de su hombre allí.

  Habían pasado ocho meses, y el veintiocho de septiembre era hoy una fecha importante. La boda había estado planeada para doce meses en la lejanía, pero la desaparición de Louis había logrado acortar el tiempo de espera.


  "¿Dónde estuviste?"

  "Lo dije, en casa de..."

  "Louis, sé que no estuviste allí. Sólo dime la verdad."

  Había conseguido un trabajo en el puerto de Grimsby, y sabía que Harry diría que no, que era peligroso y que no había apuro en la boda, y tenía razón, puesto que los golpes y abusos verbales no habían faltado, pero el pago era muy alto y Louis siempre quería lo mejor para su novio.


  Así que ahora el azul y el verde se conectaban en miradas, y las sonrisas no eran más grandes sólo porque era físicamente imposible. Las hermanas del mayor aparecieron con un ramo de rosas blancas y laureles, y un ramo de gipsófilas y lavandas, los que entregaron a los novios con sonrisas cómplices, eso no estaba en los planes. Y ambos se miraron divertidos, y el rizado sólo no podía creer que ese momento fuese real. Las velas iluminaban todo suavemente, el sol seguía bañándolo todo en tonalidades rosadas y su corazón latía tan rápido que podría salir de su pecho y volar junto a la mariposa tatuada en su estómago.

  La canción terminó con dulzura y ambos hombres se miraban con demasiada emoción porque ese día finalmente estaba pasando y era el mejor en mucho tiempo. Harry se aclaró la garganta, tomando la mano de Louis al tiempo que el aire se abría paso en sus pulmones, y definitivamente el castaño era todo lo que necesitaba.

  "Louis William Tomlinson... atrapaste mi corazón de sólo dieciséis años y pareces rehusarte a soltarlo algún día, y espero que jamás lo hagas. He intentado vivir sin ti, y todo lo que he descubierto es que eres el oro que arma los objetos rotos, vuelves cada destrozo en una pieza de arte única, y tal vez me convertiste en la más devota de todas. Me había preguntado cómo era el amor, me había preguntado que era vivir la realidad, que significaba dedicar una canción y que era enamorarse de defectos. Y hoy, amor, puedo decir que me mostraste más que eso. Digo a ti, y a todos los presentes, que me has enseñado a vivir. Y te elijo para que aprendamos a vivir juntos, porque aún nos quedan demasiados años pendientes, y quiero recorrer el mundo de tu mano, aunque realmente no me importa si no lo hacemos. Hace ocho años te elijo, y jamás dejaré de hacerlo."

  La voz de Harry sonó profunda, cargada de emoción y las lágrimas volvían a querer aparecer en su rostro, las secó con el dorso de su mano, no podía permitirse que sus ojos estuviesen nublados en ese momento. Había memorizado cada palabra y las había pensado cuidadosamente, dejando frases y uniendo sílabas que sólo Louis podría entender, que leería entre líneas como siempre había sabido hacer, y supo que lo hizo al ver aparecer esa sonrisa.

  "Harry Edward Styles. Quiero leerte los votos matrimoniales mas clichés que he encontrado... pero tranquilo, los cambié un poco." Comenzó Louis, tomando un papel doblado que había en sus pantalones, aún sosteniendo el ramillete y la mano de Harry con su mano libre, una risa corrió por el ambiente porque jamás cambiaría. Carraspeó antes de comenzar, una sonrisa divertida en su rostro, ojos cargados de amor, y el celeste también podía ser un color apasionado. "Te elijo, para que no seas otro que tú mismo, y espero que nadie más, amando lo que conozco de ti y creyendo en quien te convertirás, porque te he visto crecer y convertirte en la persona que eres hoy. Te respetaré y honraré siempre y en todas las maneras, contigo me propongo reparar cada pequeña pieza de este mundo que no parece asqueroso a tu lado. Así que te tomo para ser mi esposo, para tenerte y sostenerte entre lágrimas y risas, en la salud y en la enfermedad, para amarte y apreciarte desde este día y en adelante, aunque vengo haciéndolo desde hace ocho años, en este mundo y en el siguiente, si es que hay uno, o millones, porque te volveré a elegir una y otra vez, y siempre podremos hacerlo funcionar, mi sol... mi luz. "

  Ambos estaban seguros de que debían decir algo más, pero lo habían olvidado porque de pronto besarse era mucho más importante que cualquier formalismo, y lo hicieron, para luego separarse al Harry recordar los anillos. Heart to Heart comenzó a ser interpretada, la gente tenía sonrisas embelesadas y definitivamente esa era la boda más particular a la que habían asistido, y era tan propia de ellos que todos aplaudieron al verlos ponerse mutuamente las alianzas, manos que temblaban y susurros de "¿esta era la mano?".


  Entonces, Harry y Louis estaban oficialmente casados, y ahora podían llamarse 'esposo' completamente acertados en la palabra. Así que el rizado solo volvió a besarlo, tomándolo por la cintura y haciéndolo saltar sobre sí, sosteniendo su peso con fuerza. Sonrisas enormes, narices que se rozaban con cariño y lágrimas que ahora salían de los ojos de ambos hombres y algunos comensales, porque ellos estaban enamorados, y ahora se habían casado.
  Y cada lágrima había valido la pena, cada discusión había sido un paso más cerca de la victoria, y hoy estaban bebiendo de ese elixir. El amor había ganado otra vez, y no podían explicarlo porque no es cuestión de palabras, no es algo que puedas realmente decir, a menos que seas Louis Tomlinson y grites palabras que suenan bonitas sólo porque crees que podrían ser bonitas como Harry, o tal vez si eres Harry Styles y sabes dónde hacer caricias por las noches para que Louis haga ruidos que nadie entiende e interpretarlos, tal vez si estás enamorado podrás comprenderlo y tal vez y sólo tal vez podrás explicarlo, ya que ellos lo pudieron volcar en acciones y llamarlo amor.
  Así que los hombres tiraron los ramos para volver a besarse, una y otra vez, seguían viviendo en su burbuja y la gente lo sabía.

"¡Que vivan los novios!"

Smoke Signals || l.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora