Hogwarts, la tercera generación

Capitulo 1- Un día movidito.

Capitulo 1- Un día movidito.

Aviso: Hemos revivido a algunos personajes creados por J.K.Rowling, hemos creado nuevos personajes y también hemos dejado los personajes principales creados por J.K.Rowling.

IRINA P.V.O

Era un soleado día de agosto, mi prima y yo teníamos planeado ir al Callejón Diagon a pasar el día aprovechando que nuestros padres no estaban en casa.

-Irina, ya sabes lo que dijo mamá. No puedes salir de casa- dijo mi hermana Lyra.

-Ya, y a ti papá que nada de chicos hasta los treinta y mira- dije yo con una sonrisa maliciosa.

-Está bien, haz lo que quieras.-dijo.

-Me voy a vestir, adiós.

Subí hasta mi habitación, cogí mi ropa y me di una ducha. Veinte minutos después estaba lista, y miraba mi reflejo en un gran espejo que me devolvía la imagen de una chica no muy alta, de tez blanca, delgada, de unos trece años de edad, con una larga y lisa cabellera roja, con unos ojos marrones y una expresión de triunfo en su rostro. Llevaba puestos unos shorts vaqueros de color azul claro, una camiseta de tirantes de color rosa pastel y unas zapatillas del mismo color que la camiseta.

-Irina ha venido la prima. Juliette mi hermana está arriba.

Juliette apareció por la puerta de la habitación. Llevaba unos shorts muy parecidos a los míos, pero con la diferencia de que los suyos eran un poco más oscuros. Llevaba también una camiseta de tirantes, muy bonita de color negro con destellos plateados y unas zapatillas del mismo estilo que las mías, pero de color negro. Mi prima era un poco más alta que yo, de tez blanca, delgada, con una cabellera larga, lisa y de un color marrón tirando a rubio y unos ojos verdes oscuros.

-Bueno, ¿nos vamos? -dijo Juliette.

-Claro -apagué mi cadena de música, cogí mi bolso y nos encaminamos al Callejón Diagon.

Cuando llegamos nos dirigimos a Sortilegios Weasley. Allí nos encontramos con James.

-Hola James -dije yo -¿no sabrás dónde está el kit de bromas nuevo de tus tíos?

-Hola Irina, Juliette.

-James -dijo mi prima con indiferencia.

-Por supuesto que se donde está. Seguidme.

Nos guió por toda la tienda, mientras hablábamos animadamente. En la tienda había de todo, desde todo tipo de bromas, hasta filtros de amor pasando por todo tipo de productos para saltarse las clases.

-Ya hemos llegado -dijo alegremente James.

-Muchas gracias James -dije mientras me daba un pequeño maletín y a mi prima otro.

-Bueno voy a ver a Fred, adiós -se despidió James.

-Adiós -dijimos mi prima y yo.

-Vamos a pagar, anda -me dijo mi prima.

Cuando llegamos a pagar, allí estaban Fred I y George.

-Hola chicas.

-Hola -dijimos mi prima y yo alegremente.

-Nos llevaremos esto -dije mientras le daba el maletín y mi prima hacía lo mismo.

-Son cinco galeones, chicas -dijo George y le dimos el dinero.

-Chicas, tomad, para vosotras -dijo Fred I, mientras nos daba una botellita a cada una con un extraño líquido de color rosa fucsia.

-Amortentia... ¿pero, por qué? -pregunté confundida.

-No se sabe cuando la vas a necesitar -dijo Fred I.

-Gracias -dijimos nosotras- adiós.

-Adiós chicas.

Cuando salimos de la tienda de Sortilegios nos encaminamos a las tiendas de ropa. Dos horas y media después salimos de comprar montones de ropa, zapatos, complementos, etc.

-Venga acompáñame -le dije a mi prima.

- Que no.

-Anda, plis.

-Bueno... está bien.

-¡Bien! Vamos a la librería, corre que van a cerrar.

-Ya voy.

Entramos en una preciosa librería, tenía un aspecto antiguo, con un montón de libros. La muchacha encargada era alta, morena y de ojos verdes.

Me acerqué a ella y me dedicó una amable sonrisa.

-Hola Irina, cuánto tiempo.

-Hola Sandra, ¿tienes ya lo que te encargué?

-Sí, me costó encontrarlo, pero ya lo tengo -sacó varios libros -Aquí tienes; Hogwarts, una historia; Pociones y sus efectos y el que más me ha costado el libro muggle "El príncipe de la niebla".

-Gracias -cogí los dos primeros libros y los guardé en mi bolso, gracias al hechizo extensible indetectable, el otro lo cogí, le di el dinero, me despedí y nos fuimos.

-Cuánto tardas, por dios -se quejó mi prima.

-Lo que tu digas... -le dije distraída hojeando mi nuevo libro muggle, cuando giramos en una esquina me choqué con alguien y aunque mi prima y la persona con la que me choqué me intentaron sujetar me caí de culo al suelo.

-¿Estás bien? -me dijo un chico rubio y de ojos del color del mercurio, delgado, alto y bastante guapo, mientras me extendía una mano para ayudarme a levantar.

-Sí, más o menos -le respondí tímidamente.

-Lo siento de veras -dijo el chico muy apenado.

-No pasa nada, de verdad.

-Déjame invitarte a algo por lo menos.

-Está bien -dije mientras veía que mi prima hablaba con un chico muy parecido al que tenía delante.

-¿Prima, estás bien?

-Sí, claro, Juliette, él me ha invitado a tomar algo, ¿vamos? -le dije, y me di cuenta que no sabía su nombre.

-Si, claro, voy a preguntarle a Dereck -dijo y se alejó.

-¿Cómo te llamas? -pregunté.

-Malfoy, Scorpius Malfoy, y ¿tu?.

-Carver, Irina Carver.

-Ya estamos. ¿Nos vamos? -preguntó el tal Dereck, Scorpius y yo asentimos y nos fuimos al Caldero Chorreante y allí pasamos el resto de la mañana. Mi prima y Scorpius se habían hecho muy amigos.

-Nuestro cumpleaños es en unos días, ¿por qué no os venís a la piscina con nosotros? -dijo Scorpius.

-Vale -dijo mi prima -manda una lechuza, que diga a que día y a qué hora.

-Vale.

-Juliette, nos tenemos que ir ya a casa -dije yo.

-No quiero...bieno vale, vámonos -nos levantamos, nos despedimos y nos fuimos.

Diez minutos después llegamos a mi casa y entramos por la cocina y allí estaba...

-¡¿MAMÁ?! -pregunté muy sorprendida y pensando en el castigo que recibiría.

-¡IRINA! ¡ESTÁS CASTIGADA! ¡SUBE A TU HABITACIÓN AHORA! -me fui sin decir nada, mi madre tenía muy mal carácter a veces -Y tu, Juliette también estás castigada y hablaré con tu madre. Sube con tu prima ¡Ahora mismo!