Bullying

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Quiero que escuchen atentamente, abran sus mentes, sean diferentes. Entiendan que un ente está presente, y aunque lo intente precisamente y de forma coherente, no es suficiente que cuente lo que siente. Ya que entre dientes probablemente comente, caliente, un deseo latente, no muy decente que represente lo que en verdad está en su mente.

Él desearía, algún día, su ira ver destruida. Sería una alegría tener energía, y no esa vacía y fría galería de mentiras y tonterías que lo privan de compañía. La mayoría lo mira de forma sombría a la lejanía. Intentan, con cortesía y una suave melodía, con sus voces comprender su melancolía y agonía y tal vez lograr que se ría. Mas es una utopía, pues la artillería que lo lía es una porquería de gran categoría que solo la psicología podría tener reducida.

Y cuál es el mal tan especial que se vuelve mortal? Tal mal es casual y habitual. Ejerce de forma social una señal real de que el umbral hacia nuestro lado animal es de cristal, y una total pérdida de moral puede mandar a alguien al hospital. Tan normal es este mal que hay un ideal personal en el sistema judicial, digno de un retraso mental. En el cual el profesional actual expresa, de forma inicial, que el brutal e infernal mal es culpa del individual especial. Genial! Explíquele de forma cordial cómo sufre porque es excepcional.

No es así. Si yo vi, justo aquí como un frenesí de jabalís atacaron al maniquí. No me uní. Sentí que debía huir. Creí que el bisturí manchado de carmesí iba a ser para mi si intervenía, así que me fui, corrí, pues claro, yo no lo viví. Luego comprendí que no puedo dormir sabiendo que decidí no mirar, y permanecí ahí, inmóvil cuando pude ayudar. Me repetí que no era mi culpa, pero no me convencí.

Se estarán cansando y preguntando por qué se los digo rimando. Aparte que descaro me mando, intentando sermonearlos, siendo yo parte de su bando. Pues yo me estoy cansando de ver casos resultando en niños volando. Estoy sumando cuántos están considerándome un nuevo blanco. No los estoy sobrando, los estoy educando. No se queden mirando pensando cuándo voy a ir terminando. Les estoy hablando, esperando que algo les quede. Tal vez no esté cambiando nada, y solo esté empeorando las cosas. Pero estaré rezando que al menos uno esté analizando y reflexionando sobre lo que estoy contando y que esté creando nuevas ideas que se irán ampliando y trabajando.

El suicidio, empieza por el fastidio. Con tristeza lidio con aquel que tropieza y expresa a mi oído que su cabeza no ha tenido la firmeza de antes. He tenido delicadeza hablando con sentido ya que mi nobleza me impide ser temido. Pero les pido que quede entendido que la pereza lo ha conseguido, y ahora el suicidio encabeza la causa de muerte en adolescentes. Todos ustedes han decidido, han podido con sutileza evitar otro perdido. No actúen sorprendidos si alguien querido resulta desaparecido, ya que luego de años de soportar tantos gritos creo que lo tiene permitido. Yo se que es un cliché y que ya están podridos, pero más podridos están los incomprendidos. Unidos, permanecemos vivos.

Gracias.


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