Promesa Eterna

Carta para Kenny

Kenny Ackerman se encontraba devastado.

Perdió a uno de sus hijos... a uno de sus cachorros como el los llamaba.

Recordaba haber sentido una pena similar cuando el amor de su vida se le escapo de las manos tan repentinamente, otra vez se culpaba, deseaba haber pasado mas tiempo con su hijo, haberle preguntado mas sobre su vida, haberlo cuidado mejor...

Como todos los días entro a esa solitaria casa, la cual guardaba sus recuerdos mas valiosos.

Aun se veía entrando con su esposa recien casados, planeando donde iría cada mueble y de que color pintarían las paredes...

Recuerda haber cruzado ese umbral con cada uno de sus hijos recien nacidos...

Habian tantos recuerdos que a ese solitario y viejo corazón ahogaban día tras día.

Hoy simplemente entro a su casa. Había comenzado a llover, la tarde era gris como los ojos de su amado hijo y sentia que cada gota que caia en la ventana por la cual miraba perforaba hondo en su pecho.

Se sentó en ese viejo sillón, ese que le pertenecía por ser el hombre de la casa, saco de su saco el sobre con su nombre... con el alma en la garganta comenzo a leer.

Que hay viejo? Supongo que debe de ser duro no?
La vida pasa tan rapido frente a nuestros ojos que nisiquiera nos da un momento para imaginarnos que tan cerca puede estar la muerte de alguien.
Quiero agradecerte por cuidar de nosotros.
No te voy a mentir, no tienes encanto con los niños, nos enseñaste a usar un arma a los 5... eras una mierda viejo y lo sabes.
Aun asi recuerdo las veces que Misaki se enfermaba y pasabas la noche entera despierto para asegurarte de que descansaba bien.
Tambien cuando te enteraste de que esos chicos me molestaban... me dijiste que era un cobarde y que fuera a partirles la cara. Se que me seguías por las calles y estuviste viendo la asquerosa pelea que di... aun asi me recogiste del piso y me dijiste que estabas orgulloso de mi.
Tus modos siempre han sido raros, pero siempre estuviste ahi para nosotros.
Lamento haberme ido, se que te sientes solo, se que cargas tus errores como una forma de hacerte responsable por ellos.

Papá... siempre te voy a querer, te deje a un nieto maravilloso y a un yerno bastante torpe pero con un amor infinito hacia su familia, cuidalos y se feliz junto a ellos, mamá y yo te estaremos esperando cuando llegue tu hora... que por lo viejo que estas supongo que sera pronto.

Es el momento de hacer las cosas bien, siempre te admiré, quiero que mi hijo conozca a una versión todavia mejor de ti.

Gracias y adiós... con amor, Levi.

-Gracias hijo... yo tambien te amo...- hablo Kenny para si mismo.

Esa tarde lloro... como hace años no lo hacia...

Su alma se sentia un poco mas limpia.