Si la muerte te aterra
nunca has tenido que ir a clases
pasando la guerra.
Porque mientras los de arriba
toman ginebra
los escudos de los peones
se quiebran.
¿Desde cuándo el rojo
se volvió tan sombrío?
¿Desde cuándo la sangre
se resbala por mis oídos?
Puede que haya
quien no entienda,
pero allá afuera hay alguien
que por querer volar
le cortaron las piernas.
A ese niño
se le ven las costillas;
disculpen, en el hospital central
no hay suero ni camilla.
¡Enfermera, cuidado con pisar la niña!
¿Qué tenemos?
Aquí conseguí atún de lata,
mírale las piernas,
cuidado si se desbarata.
Tras la puerta
se siente la ira,
hay mucho gas
ya no se respira.
Escuchan los gritos
es batalla sin trompeta,
pero mandaron
varias tanquetas.
El pueblo prefiere
que se les rompan los cráneos
si con eso
hacemos un cambio.
Mi voz está ronca
debe ser
por las bombas.
No espero que entiendas
pero mi país
está cubierto de sombras.
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Mango, Mar y Sangre.
Literatura FaktuSi mi Venezuela está anímica y hay una guerra política, solo me queda escribir versos grises porque la esperanza y la justicia no son cosas que decomises. ► Relatos y poemas extraídos de la realidad por una venezolana de quince años. Nada de esto es...