La delgada línea entre el amor y el odio (Cancelada temporalmente)

Capítulo 13: Disculpas

Caminó a pasos apresurados en dirección a la universidad, mientras bebía de su cappuccino que no había tenido tiempo de tomarlo en su casa, la brisa fresca de la mañana pintaba sus mejillas de un rosa claro, nuevamente estaba llegando tarde a su primera clase, había tenido una noche difícil, no pudo conciliar el sueño, tenía rabia por dentro hacia Zayn, y esta mañana al levantarse estaba más enojada aún porque por su culpa estaría a medio dormir en su clase, y para más, con un humor de perros.

Sacó sus libros de su casillero y lo cerró de un portazo, luego se dirigió a su primera clase, para su suerte la profesora también iba atrasada y aún no estaba en aula, llegó minutos después. Ella estaba muy desconcentrada durante la clase, casi no prestaba atención a la explicación, Zayn estaba a su lado,  no muy lejos, sentía que tenía la mirada de él encima de ella, aunque ella no se molestó ni siquiera en mirar en donde se encontraba él. Cuando sonó el timbre salió rápidamente de la clase, y se dirigió a los casilleros.

- Me parece a mí o me estás evitando. -una voz conocida le habló de atrás, se volteó para enfrentarlo.

- Imaginación tuya.

- Podría ser, pero de que estás enojada conmigo, no es mi imaginación.

- Pues no te equivocas.

- Mira, si es por lo del beso de ayer, tú me correspondiste con gusto. -sonrió pícaro.

- No quiero hablar contigo. -lo miró de forma hostil y caminó alejándose de él. El muchacho se quedó en su lugar analizándola un poco, realmente ella estaba molesta con él, y se le haría un tanto difícil solucionar las cosas con ella, no la molestó durante el resto del día en la universidad, ya idearía algo para acercarse a la chica.

Allison llegó a su casa, estaba un poco cansada, había tenido un día agitado, tuvo muchas clases con materias y profesores demasiado estresantes, y a eso se le sumaba que no había podido dormir en la noche; se recostó en su cama y revisó su agenda.

- ¡Mierda! -gritó al ver que esa noche tenía que asistir a una fiesta de un amigo de su padre.

- Hija, ¿Pasa algo? -el maternal rostro de su madre se asomó en la puerta.

- Mamá… -alargó -en serio debemos ir hoy a esa maldita fiesta.

- Sabes cómo es tu padre, el dueño de la revista está de aniversario y es uno de sus mayores socios, y no podemos faltar. -su madre se sentó a su lado en la cama.

- Tuve un día muy estresante, pueden considerarme. -trató de hacer la mejor carita de perro que pudo.

- Por mí no habría problema, el drama es con tu padre, y con él no hay excusas.

- ¿Harry también irá?

- Sí, es mejor que te vayas preparando, debemos ser puntuales. -su madre le dio un beso en la frente y desapareció cerrando la puerta por detrás.

Allison hundió su cabeza en la almohada y gritó con todas sus fuerzas, para intentar liberarse un poco, luego con toda la pereza del mundo se levantó y abrió su armario en busca de un vestido que pudiese usar, se decidió por uno sencillo, buscó para sus zapatos, y después se metió en la ducha a darse un buen baño.

Le quedaba media hora para terminar de prepararse, tenía puesto un vestido dorado al cuerpo, pero muy decente, sus zapatos eran altos y del mismo color, se sentía bien con su look de esa noche, y realmente se veía bien, como para atraer miradas, por más que era sencillo; sus ojos maquilló con lápiz negro resaltando el verde de éstos, mientras que a su cabello le hizo pequeñas ondas en las puntas.

Salieron de su casa todos juntos, llegaron al lugar donde se realizaba el evento, la fiesta era grande y había muchas personas importantes y arrogantes para Allison, Harry iba al lado de su hermana caminando  mientras se adentraban en el salón, lucía bastante bien con una chaqueta sport elegante y sus pantalones ajustados, con el cabello revuelto y una mirada seductora, mientras Allison empezaba a robar atención a algunos niños ricos que también estaban en el lugar.