- Toda la noche pensé en la hermosa sonrisa del chavo que había visto en la hora de la salida, en ese momento ni prima supo que yo tenía algo. Así que ella me pregunto
- ¿Xime estas bien?, te noto rara- me pregunto con una expresión rara.
Así que le conteste que había visto a un chavo y que me había encantado su sonría y que sólo era eso. Obviamente no le diría que lo vi por primera vez y que ya había pensado en el todo el día.
Al día siguiente me junte con mis mejores amigos, Israel y Aaron, ese día disimuladamente buscaba con la mirada al chavo de hermosa sonrisa. Pero por mala suerte no lo encontré.
Al día siguiente hice lo mismo, estaba con mi amiga Dolores, lo vi y lo único que se me ocurrió fue aventarle una galleta desde el primer piso y me hecho a correr con Dolores al salón (ósea que mierdas me pasaba por la cabeza).
A la siguiente semana me junte con Aaron y Israel, no lo vi, pero cuando íbamos subiendo para el salón voltee y el venía atrás, me emocione tanto, y vi que era un año más chico que yo, vi que entró al salón de 2B. Mande a mi mejor amigo para que le preguntará como se llamaba.
El fue rápidamente con otro amigo, no tardaron ni 10 minutos y llego y me dijo.
- Diana el negro se llama Jonathan.
¿El negro? ¿Apocó está muy negro?- fue lo que le pregunte... Aaron se empezó a reir y dijo que no pero el así le diría.
Así que ahí empezó todo, el chavo de la hermosa sonrisa, del chavo al que le aventé la galleta, se llama Jonathan.
