— Tiene algo, mi sexto sentido me lo dice — Daehwi no le importa decirlo en voz alta, agradecía que solo estuvieran los tres menores almorzando con Seongwoo en el salón.
— También el chupón que puedo ver a pasar del maquillaje... Lo sabia, Kang no podía estar todo buenote y anda de ese ánimo por que ni lo sintió — Jihoon respondió decepcionado.
— O si lo sintió que el dolor no lo deja ni poner una sonrisa — Seonho fue el que intervinio.
— Lo único que les importa es un palo parado. —dijó en un tono de burla — En realidad estaba pensando en mi teoría de juego de tronos y no es chupón... Pero mejor piensen eso y no que me deje que aceite caliente me cayera por no saber cocinar.
— Si claro y Daehwi es virgen — dijó con sarcasmo Jihoon.
— Bueno crean lo que quieran grupo de zorras, no me pasa nada — frunció el ceño y se llevó parte de su pan de melon a la boca.
— Si no pasa nada, camina a mi puesto y trae mi bolso por favor — Jihoon lo miraba con una pequeña sonrisa en su boca.
Seongwoo tragó saliva y vio el bolso al otro lado del salón.
— Bueno si perdí mi virginidad, ¿felices? — No iba a pasar el ridículo caminando cuando le dolia por su orgullo, ya había perdido muchas cosas por él. — Si riko y todo, pero ya hay que pasar la página.
El humor del mayor solo hizo callar a los Menores, era obvio que algo había ido mal o lo cogieron mal... Los chicos preferían la segunda, no todas las primeras veces son buenas, pero si algo había ido mal era algo que simplemente no se podía pasar la página fácilmente. Lamentablemente esa había sido la situación de Seongwoo.
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.Daniel había desatado sus manos y tanto como los besos como los toques no temblaban, estaban seguros de lo querían de todos eso o eso pensaban. La ropa en cuestión de minutos con caricias desapareció quedando en desnudez y frotándose contra el otro busca una forma de amor que esperaban recibir del otro.
Eran tan tercos como una mula que no veían lo que tenían al frente, creian conocer cada parte de ellos y en ese momento conocían otras aparte de aquellas zonas de piel que nunca habían visto antes, que ni el sol había visto antes. Es que eran tan tontos, tan ciegos, tan temerosos de perderse por miedo de sus sentimientos pero a la vez anhelaban saber que sentía el otro que no se daban cuenta de eso. Buscando escusas para tocarse y sumamente estúpidas.
No se daban cuenta como su toque, el de ambos contra el otro era firme pero a la vez suave, curioso a descubrir nuevas zonas y sensaciones que hacían explotar su corazón. Besos dados sin pudor y cada vez que sus bocas se unían era como la final de la 9 entrada con bases llenas y que su jugador favorito diera un home round, simplemente una sensación indescriptible que los hacia quedarse sin aire. Demasiado abrazador era el calor que sentían por el otro en ese momento y solo tenían sed de besos y caricias. Todo se había ido de sus manos y el control se había ido a la mierda.
Seongwoo estaba a punto de terminar en la mano de Daniel y no quería venirse aun con solo que lo masturbara. Quería más, quería pensar que si se esteban entregando por otras razones que no sea por su juego que se salió de sus manos, ya le importaba poco perder. Alguien tenía que ceder en ese juego de tira y afloja, conocía a su amigo lo suficiente para saber que en el momento que detuvo su mano y luego llevo a su trasero no se iba detener hasta entrar en él y terminar con algo de rabia y nada más por ganar, no de una manera que le gustará. Daniel no sabía como cargar con los sentimientos de los demás, ni con los suyos en ese momento, un huracán que no se daba cuenta de los daños que dejaba. Pero, aún así quería llegar hasta el final, quería saber si Daniel le importaba más ganar, si en algún momento pensaría en recoger los destrozos que dejaba, si en algún momento el también pensara en darse por vencido.
— Gime mi nombre... — Pidió jadeando por los besos que se habían dado y introdujo un dedo en la entrada del mayor, muy apretado que lo hacía delirar.
— Daddy — gimió eso para no gemir el nombre de su amigo, para molestarlo, para no terminar el juego todavía sin que al menos pensara que lo hacían con amor. Ya había perdido, pero al menos no se lo haría saber hasta el final.
Aquello no hizo más que molestar al menor cuando gimió y no lo miraba a sus ojos, jadeos y pequeñas maldiciones salían de su boca mientras ingresaban un dedo más y lo preparaba. Demasiado masoquistas y tontos nuestros protagonistas queridas lectoras.
Más besos, una que otra mordida en unos hombros anchos, jadeos y gemidos salieron de los labios de Seongwoo, el nombre del menor, pedidos por más estaban afuera de aquello. Aún cuando el metió tres de sus dedos y lo preparo con cuidado, aun cuando vio que estaba listo y luego introdujo su miembro lento, era la primera vez de ambos, dolorosa y difícil, más aún cuando no pensaron ni siquiera en el lubricante para hacer más fácil aquello. Los ojos del mayor se llenaron de lágrimas por el dolor que se negó a dejar salir, aunque una que otra traicionera no le hizo caso.
Tembloroso, en lágrimas y totalmente entregado a él tenía Daniel a Seongwoo, ya era demasiado tarde para darse cuenta que hace rato lo había declarado ganador, demasiado tonto para darse cuenta en la mirada de su amigo. Demasiado rudo para pisar su amor de esas manera y destrozarlo, demasiado torpe para cuidar algo tan frágil y delicado como aquellos sentimientos, Seongwoo no era frágil, ni delicado; era fuerte y tonto que dejaba su amor a un idiota.. Eso pensaba Daniel.
En ese momento los claramente pudieron escuchar como se rompía todo entre ellos, se dedicaron a entregarse e ignorar aquello, de una manera lenta y penetrativa, tan dolorosa como placenteras eran los movimientos de caderas entre ellos y callaban sus gemidos con besos. Seongwoo no gimió el nombre de Daniel ni por un segundo, Daniel si el de Seongwoo al final.
Demasiado tarde, se había dado por perdedor demasiado tarde.
El silencio de Seongwoo fue todo lo que necesito Daniel para irse. Simplemente había dejado a un Seongwoo destrozado.
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.— Vamos a ir al jue... — el codo de Jihoon golpeó la barriga de Daehwi para que se callara, no era un buen momento para invitarlo a ver el juego de Béisbol donde obviamente estaria Daniel.
— Te traeremos un Hot Dog — soló dijo con una sonrisa nerviosa.
— Que sean dos, que la pasen bien.
Solo dijo eso para quedarse en el salón con una asquerosa lista de reproducción que toda le recordaba a Daniel y su cuaderno de química, su materia menos favorita y que tenía que estudiar para un examen.

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Kang Daddy»»»» OngNiel (Wanna One)
FanficQuien se podría resistir a los encantos de Kang Daddy. *Capitulos cortos con mucho fangirleo, algo de lemon y una pizca de actualizaciones lento* *Prohibido adaptaciones o plagios* *OngNiel tus dioses*