El Comienzo

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Mi abuela fue la mas feliz de todas con la noticia. Ella siempre a querido que me dedica al tenis, al igual que ella, puesto que mi madre nunca lo hizo. Recuerdo que mi abuela decía que mamá era muy torpe para eso y por lo visto es hereditario yo tampoco era muy buena que digamos, vale era malisima.

Ahora me encuentro aquí, un Viernes en la escuela .Estoy comenzando a dudar seriamente si mi decisión fue lo correcta.

-Mi abuela si que se excedió esta vez, pensé que me iba a entrenar ella - murmure muy bajito para que mis sempais no me escucharan.

- ¡ 20 vueltas a la cancha! - ordeno Tezuka, porque si el gran Tezuka Kunimitsu me estaba entrenando igual que todos los demás. No es que me este quejando bueno quizás solo un poquito, pero tener varios entrenadores aturden un poco.

- Muévete Ryusaki. Si no aumentare las 20 vueltas a 30

- Voy, voy

Comense a mover mis piernas y a la 3 vuelta ya estaba agotada.

- Tan rápido te rindes, no pensé que la nieta de la entrenadora fuera tan débil - la voz de Tezuka sonó irritada y tenia razón era débil.

- Yo... lo la...lamento mucho.. Tiene razón sempai soy débil - susurre bajito agachando la cabeza.

- Si te rindes tomaras mi especial Sadaharu - se acerco lentamente a mi con un vaso de agua verde burbujeante. No todo menos eso. Vamos Sakuno tu puedes y así fue como comense a correr rápidamente por un solo motivo. No pienso tomar esa bebida asquerosa de Inui-sempai

Caí al piso rendida y literalmente con la lengua afuera, si daba otro paso mas, mis piernas iban a colapsar.

- Ten - levante mi vista y vi a Inui tendiéndome una botella y retrocedí rápidamente, moviendo mi cabeza de a un lado a otro.

- Pero ya corrí las vueltas completas... No quiero eso - roge mientras seguía retrocediendo.

Un estallido de risa se hizo presente, mientras sentí las manos de alguien cogiendo mis hombros.

- ¿por qué se ríen? - dije confundida mientras todos me miraron y se comenzaron a reir mas, mientras Inui agachaba la cabeza.

- Es solo agua Sakuno- voltee atrás y era Fuji, pestañee varias veces y luego los mire a todos. Oh.. Mi cara debe estar ardiendo de vergüenza.

- Oh que ternura se sonrojo - dijo Momo acercándose a mi y cogiendo mis cachetes.

- Momo-sempai..no..no haga.. eso - murmure mas sonrojada, mientras el apretaba mis cachetes.

Y así fue como fui rodiada por todos, diciendo: que ternura. En especial Eiji y Momo me cogieron muchos los cachetes. Creo que me acabo de convertir en su peluche personal.

- Oigan esperen denle agua, debe tener sed - se acerco Oishi tendiéndome una botella de agua, y comense a beber rápidamente. Moría de sed.

- Ryuzaki- Inui fijo su vista en mi mientras se acomodaba sus lentes - ¿no a considerado en cortarse el cabello? - pestañee varias veces y esa era lo mismo que me había dicho Ryoma.

- No digo, porque el peinado no le quede. Es solo que cuando estuve corriendo, note que su cabello le impide moverse con mayor facilidad. Además que tener el cabello tan largo te puede generar joroba o incluso evitar que crezcas - dijo mirando su cuaderno

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