Cambios

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Dimitri

Escuche una dulce voz decir mi nombre y tomar mi mano y camine junto a ella pero no podía salir de mi estupor ¿qué había sucedido? en un momento estaba lleno de furia y sediento de venganza y luego todo se desvaneció, deje de luchar  y la rabia me abandonó como si nunca hubiese estado ahí, cuando me dijo camarada, cuando me dijo tu Roza ¿en serio dijo que era mi Roza? si antes de salir de la casona parecía odiarme, había dicho que la única vez que le había demostrado que la quería en mi vida fue cuando era Strigoi. Lo peor de todo es que era cierto, ella tenía razón, siempre desde que la lleve de vuelta a la academia la quise cerca de mí, al principio pensé que era solo para alejarla de los problemas y asegurarme de que se graduara porque estaba seguro de que sería una excelente guardiana para Lissa, pero luego me di cuenta de que era por algo más fuerte, algo más poderoso, algo que nos podía hacer caer a ella y a mí en la peor desgracia como guardianes, pero que a la vez podía convertirse en lo más maravilloso que podía pasarnos. Pero las horribles consecuencias que podían surgir de una relación amorosa entre un mentor y una estudiante siete años menor, destinados a defender a una importante moroi de la realeza, se apoderaron de mi cabeza y silenciaron mi corazón y me mantuve alejándola de mí constantemente, diciéndole una y otra vez que era un error sentir lo que sentíamos. Hasta ese día, el día en que la locura se apoderó de ella y tuve miedo por ella y por mí, porque sabía que no importaba lo que pasara conmigo, era ella la que más importaba, ella se había convertido en mi todo y yo no podía permitirme perderla, no, ella tenía que saber, merecía saber que yo la amaba, que la necesitaba en mi vida, así que nada más importó y mi decisión de luchar por lo nuestro fue más fuerte que todo lo que nos detuvo meses antes, pero así como llegó se terminó y pocas horas después de que nuestras bellas promesas de amor fueran hechas en una pequeña cabaña, yo fui convertido en un monstruo, un monstruo sin alma, pero que aún la quería, la quería por razones perversas y equivocadas pero la quería conmigo por la eternidad y por supuesto después de volver a ser un Dhampir no dude en alejarla de mí nuevamente, esta vez probablemente para siempre.

Aún me sentía desorientado, sabía que habíamos luchado con Strigoi y que yo había matado al tal Donovan, sabía que Roza y yo habíamos dado algunos pasos hacia una relación un poco más pacífica, nuestro abrazo en el callejón y el que estuviera tomando mi mano ahora mientras estábamos de camino a la casona lo demostraban, pero lo que no sabía era como teníamos a Sonya Karp, si yo maté o mejor dicho masacré al que tenia las respuestas, ¿cómo conseguimos atrapar a la Strigoi? 

—No la atrapamos, ella se entrego— dijo Sydney desde el asiento del conductor, ni siquiera me había dado cuenta de que había hecho la pregunta en voz alta. 

—En realidad fue bastante espantoso— dijo Adrian —Estábamos en la camioneta con Gabor, escuchando una conversación muy interesante, cuando nos dimos cuenta que una Strigoi se dirigía hacia nosotros, fue entonces cuando Gabor te hablo para irnos Rose e inmediatamente salió de la camioneta con la estaca en mano dispuesto a luchar con ella.

—Pero ella no lo ataco, se tiro de rodillas al suelo pidiendo que la matara— dijo Sidney con angustia —Así que Gabor la noqueo y la metió a la camioneta, cuando la reconocí, corrí a avisarles que la teníamos.   

—Sí y nos dejo a Gabor y a mi esposando y encadenando a una horrible strigoi— Adrian fingió un escalofrío al decirlo.

—Bueno Adrian prepárate— dijo Rose —En unas horas más tendrás que estacarla. 

Cuando llegamos a la casona y tuvimos a Sonya Karp asegurada, llego la hora de revisar y curar a los heridos, Samuel estaba muy mal herido por lo que estábamos esperando a un doctor Moroi que venía en camino,  Adrian podría haberlo curado con su magia del espíritu, pero necesitábamos que se mantuviera fuerte para estacar a Sonya, así que no era opción. Los demás solo teníamos cortes y golpes que seguramente se transformarían mañana en feos moretones sin embargo Rose se había golpeado fuertemente la cabeza, pero no quiso ser revisada, le recomendaron que descansara pero dijo que no lo haría hasta que obtuviéramos respuestas de Sonya, hasta que supiéramos algo del hermano de Lissa. Nadie se atrevió a discutir con ella, pero Sydney consiguió que prometiera que se recostaría luego que Adrian hiciera su trabajo. 

Un amor perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora