kodoku no yume

prólogo y capitulo #1: origen

Prologo

Qué harías si en un momento descubres que los sueños no son simples sueños, sino que esta siento manipulados por una fuerza exterior, por ahora desconocida.

Este será el caso de esta historia, protagonizada por Eiji-kun un chico normal de preparatoria que de un día para otro su vida va a cambiar drásticamente, descubriendo el secreto detrás de este fenómeno. Aprendiendo a controlar a su gusto sus sueños, convirtiendo estos en su nueva realidad

*Esta historia se desarrolla en la ciudad de Tokyo, Japón en 2028*

Capitulo #1: origen

-aaaaaaarg!!

Eso es todo lo que puedo hacer ahora, gritar de dolor mientras veo como una brillante lanza dorada me atraviesa en un instante, tirándome de un acantilado, ya no hay nada que pueda hacer.

-*acaso aquí voy a morir?, que lamentable, no puede ser que todo acabe de esta manera, esto solo es un mal sueño*

Pensaba mientras caía del acantilado aparentemente sin fondo, sintiendo las gotas de lluvia rozaban mi rostro. Con una sonrisa apanicada continué cayendo muy lentamente, era como si todo fuera muy lento a mi alrededor, casi parecía magia

-beep!!, beep!!

-eeeeeh?!!!... solo era un sueño

Escucho el despertador anunciando cómo comienza un nuevo día, otro día de aburrimiento y sufrimiento. Lo apago mientras doy un leve bostezo, dirigiéndome al baño para refrescarme la cara me miro al espejo, observando en él a un chico de 16 años, con un cabello color rubí y un ojo normal de color escarlata, el otro ojo desde que nací ha sido diferente, es completamente rojo, no tengo ni la menor idea de cómo puedo tan siquiera ver con ese ojo.

Me refresco la cara y me coloco un parche en el ojo ¨mutado¨, así lo llamo yo, comienzo a prepararme para ir al colegio tardando solo unos cuantos minutos.

-hoy qué preparare?

Dije mientras pensaba en que cocinar para llevarme al colegio, ya que vivo solo no hay nadie que lo prepare para mí. Termino preparando el arroz de siempre, lo meto en mi mochila y me dirijo caminando al colegio.

-está bastante lejos como para ir caminando, pero lo prefiero así

Dije mientras bostezaba por la falta de sueño. Después de unos 15 minutos caminando llego al frente del primer edificio (aquella escuela estaba conformada por 2 edificios dividiendo a los chicos y las chicas) en el cual yo estudio, me detengo un segundo y tras un breve suspiro entro al lugar.

Caminando por los pasillos siempre me percato de que la gente no se molesta ni en dirigirme la mirada, es como si no estuviera ahí, aunque en lo personal nunca me molesto.

Al fin llegando al aula correspondiente me dirijo a mi asiento, el cual está al fondo, lejos de cualquier otro asiento, el mío era el más desgastado, en serio era como si no estuviera ahí.

Maestra -abran sus libros en la página 56, Eiji-san puedes leer?

La maestra como siempre me trata de incluir en la clase, pero todos se comportan como si ella no hubiera dicho nada, así que yo hago lo mismo. Sentado ahí por horas siempre pienso por qué en la lista de alumnos estoy en el grupo de los que tienen mejores calificaciones, yo técnicamente era un alumno fantasma, por supuesto que estaba vivo, pero parecía como si no.

-riiing!!!

La campana sonó para marcar la hora de descanso en la cual, como siempre, me levanto, tomo mi almuerzo y me dirijo directamente al tejado a comer en paz y tranquilidad, aunque algunas veces van parejas ahí a hacer sus cosas, es como si en serio no estuviera ahí, varias veces he intentado mirarlos fijamente para incomodarlos, pero no funciona.