Amortentia ➵ Cedric Diggory [PAUSADA]

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Capítulo uno

-¡Papá! ¡Mamá! ¡Bonnie! ¡Llegó! ¡Llegó! ¡Por fin iré a Hogwarts!

Kelsey Gray es una hermosa y dulce niña de once años, con un cabello rubio y unos preciosos ojos verdes azulados. Ella acababa de recibir su carta de admisión a Hogwarts. Lo estuvo esperando durante semanas, hasta meses, y por fin había llegado.

-¡Te dije que llegaria Kelsey! -gritó su hermana mayor Bonnie desde su habitación, quien asiste a su cuarto año en Hogwarts, siendo de la casa Ravenclaw.

Su padre, Bryson y su madre, Evelyn -ambos magos- también asistieron a Hogwarts. A las casas Gryffindor y Ravenclaw, respectivamente.

Kelsey, a pesar de ser sangre pura, fue educada a que no había diferencias entre tener un linaje de sangre pura o ser hija de muggles. En realidad, Kelsey amaba todo lo que sea objetos muggles.

-Eso es genial amor, ¿Qué te parece que mañana vayamos al Callejón Diagon a comprar tus cosas? Y tambien podemos comprarte una lechuza, por tu cumpleaños -propuso su padre. Esto aumento las ansias de la niña por su primer año en Hogwarts.

-¡Claro que si! ¡Todavía no lo puedo creer! ¡Iré a Hogwarts! -decía Kelsey sin parar de saltar por la casa

Kelsey fue corriendo escaleras arriba hacia la habitación de su hermana, mientras la risa de sus padres se escuchaba en el fondo. Cuando hubo llegado, abrió la puerta y se apresuró a abrazar a su hermana, quien estaba leyendo un libro sobre pociones.

-¡Kelsey! Tranquila

-Lo siento Bonnie, es que ¡Ah! ¡Iré a la mejor escuela de magia del mundo!

Bonnie se limitó a reír de las locuras de su hermanita. Ellas siempre habían tenido una relación de hermanas muy unida.

-¿En que casa crees que quedaré, Bunny? Espero no en Slytherin, he escuchado muchas cosas malas de esa casa.

-¿De donde sacas eso? Todas las casas son geniales. Connor fue de Slytherin y es un amor de persona.

-Tienes razón, lo siento. Es que estoy muy nerviosa Bunny.

Pues sí, ambas chicas tenían un hermano de 20 años, llamado Connor, que está trabajando en Rumanía con dragones. Connor fue un Slytherin y actualmente es un gran mago, con gran valentía y gran corazón.

-Ve a descansar, Kelsey, mañana iremos a comprar nuestras cosas y ya es tarde -dijo sonriéndole a su hermana.

-¡DESCANSA BUNNY! -exclamó Kelsey mientras se iba a su cuarto dando saltos de emoción.

Al día siguiente, Kelsey se despertó varias horas antes de que suene su despertador, y por razones obvias, no pudo volver a dormir. Se levanto, peino su lacio cabello rubio y se vistió. Luego de estar unos minutos sentada en su cama, se escabulló hacia la habitación de su hermana y agarró el libro de pociones que Bonnie estaba leyendo el día anterior.

De vuelta en su cuarto, comenzó a leerlo y a leerlo. Cuando estaba por la mitad del libro, su despertador sonó, indicando que en menos de una hora iría a comprar sus cosas. Dejó el libro sobre su escritorio y se dirigió hacia la cocina. Su padre se encontraba leyendo el periódico en la mesa y su madre estaba junto a él. Cuando ellos la vieron le dirigieron una sonrisa, y su madre hizo aparecer su desayuno, el cual consistía en un vaso de jugo de naranja, con un poco de tarta de manzana y unas frutillas, sus frutas favoritas.

Unos instantes después, Bonnie se sentó en la mesa y Evelyn hizo lo mismo con ella, pero en este caso, Bonnie tenía tarta de limón y unas cerezas.

-Falta menos de un mes para que vayan a Hogwarts, ¿Cómo se sienten? -pregunto Bryson.

-Genial, me siento genial, pero un poco nerviosa, decir un poco es poco, estoy demasiado nerviosa, y entusiasmada, ya quiero estar allá, y hacer nuevos amigos, y hacer magia, y todas las cosas que se supone que se hacen en esa escuela -dijo todo muy rápidamente, delatando su nerviosismo. Todos los presentes comenzaron a reírse de su respuesta-. ¡Oigan! No se rían, esto es en serio.

Pero ella tampoco lo pudo evitar, y terminó riendo como todos los demás.

-Yo ya quiero estar allá, tengo muchas cosas de las que hablar con Britt y Amber -dijo Bonnie

-No te olvides de tu novio Oliver, Bunny. -murmuró Kelsey tratando de molestarla.

-¡Que no es mi novio, Kelsey! Es solo un amigo -replicó su hermana, sonrojándose, con una boba sonrisa en la cara

-Por ahora.

-Claro que no, tú no tendrás novio hasta que yo lo diga -dijo su padre, con tono celoso, mientras Kelsey se reía de su hermana-. Y tú tampoco Kelsey. No creas que te salvarás.

-¡Pero yo no he dicho nada!

-Ya, déjalas cariño, que tu a su edad tuviste cientos de novias -las defendió su madre

-¡Claro que no!

Las niñas largaron a reír a carcajadas por la tonta discusión de sus padres.

-Vamos, levántense, ya es hora de ir a comprar sus cosas

Kelsey se levanto tan rápido, que casi tira la silla en el proceso. En cambio Bonnie, se tomó su tiempo para levantarse, solo para ver a su hermana pequeña desesperarse.

-¡VAMOS BONNIE, LEVÁNTATE DE UNA VEZ! -gritó desesperada Kelsey.