Pov. Clara:
-Ya había pasado dos semanas, dos semanas en la que mis amigos y mi padre trataron de levantarme el ánimo y no lo lograron, clarisa me llamaba constante mente y nunca conteste sus llamadas, ya no dormía por lo menos lo suficiente y era igual con la comida, no sabía de dónde sacar fuerzas para levantarme, pero lo tenía que intentar, no quería sufrir más con esta tonta historia que me llenaba toda la memoria de pensamientos que me torturaban, no quería estar así y no era solo por mi si no por mi papa quien también sufría por no saber que me pasaba , dos semanas después decidí salir de mi cuarto tomar aire y fingir que estaba bien, baje y mi papa se encontraba en la sala parecía que acababa de llegar.
Papa: ha… que bien… decidiste salir de tu cuarto ya estaba pensando seriamente llevarte con un psicólogo (pobre de mi hija que le habrá pasado)- me sonrió
Clara: perdón papa no quería preocuparte-me acerque y bese su frente- te prometo que ya no me voy a encerrar en mi cuarto, así te ahorras el psicólogo- y reí tenía que convérselo de que está bien.
Papa: veo, que estas de mejor humor (no estoy seguro de eso pero por lo menos no se va encerrar de nuevo) ve, siéntate y cuéntame porque el encierro o debo decir por quien el encierro- me sonrió, como se nota que me conoce demasiado, me senté.
Clara: papa, no quiero hablar de eso si mas bien dime porque estas en la casa (se supone que a esta hora está todavía en el trabajo).
Papa: bueno clara… tengo una noticia que darte (esto la debe poner de mejor humor) me ascendieron.
Clara: enserio papa, me alegro deberás, cuando te ascendieron y a que puesto- lo abrace y bese.
Papa: me dieron la noticia hoy y me ascendieron a vicepresidente de la compañía (ahora creo que aquí vienen los gritos mas fuertes) pero, no de la que está aquí.
Clara: que!!! Nos tenemos que mudar!!! (No quiero, espera un momento a lo mejor eso te sirve para empezar de nuevo) a donde nos vamos- dije más tranquila.
Papa: tranquila hija no, nos vamos tan lejos hasta podrás visitar a diario a tu mama.
Clara: que!!! (No puede ser yo buscando lejanía y lo que me encuentro cercanía) quieres decir que nos mudamos a la misma ciudad que mama, esto no me lo esperaba
Papa: si viviremos, en casa de tu mama y tu hermana mientras que amueblan la casa y tengo que ocupar el puesto en una semana así que ya debes de hacer tus maletas, no es genial todos juntos de nuevo- estaba atónita con la noticia y luego empecé a llorar- clara, que te pasa.
Clara: no quiero, no quiero estar hay de nuevo no quiero recordar- dije sollozando- ve tu papa yo me quedare aquí.
Papa: clara que te pasa, y cómo es eso de que de nuevo, clara… ha… no… me digas que lo hicieron de nuevo (que voy hacer con estas niñas) clara, cambiaron de nuevo de lugar que les había dicho al respecto pero esto se va acabar, con razón no contestabas las llamadas de tu hermana, ahora mismo me vas a decir que paso cuando se cambiaron- muy enojado
Clara: lo siento papa, te prometo que no volverá a pasar pero no me obligues a ir por favor (no quiero verlos juntos) por lo menos hasta que terminen la casa (se que no me vas a dejar aquí y ya que tendré que ir por lo menos necesito prepararme) papa por favor- miro la desesperación en mis ojos y suspiro.
Papa: de acuerdo pero solo hasta que la casa este lista (tuvo que pasar algo muy grave para que este así) cuando vea a clarisa tendré una charla muy larga con ella, ahora dime qué fue lo que paso mientras que estuviste pasándote por clarisa, que era lo que quería que le arreglaras- me abrazo, a pesar de que mi papa casi nunca veía a clarisa la conocía lo suficiente para saber que ella era la de la idea.
