Capítulo siete.

3.9K 293 127
                                    

Habla Louis

Hoy me he levantado muy negativo...bueno más de lo normal. Pienso que lo único bonito en mi vida a parte de mis hermanas y mi madre, son mi novia y mi hijo, por eso extraño mucho estar con ellos. Vivir en distintos lugares es un verdadero asco.

He llegado a la cafetería de James a las seis como cada día, después de pasarme todo el camino hablando con Danielle, la verdad es que me preocupa mucho, sigue muy delicada y su corazón no está bien... esto no era lo que habíamos pensado que pasaría.

Ella soñaba con que cuando tuviese a William, podría salir a pasearlo al parque, darle el pecho, irnos de tienda en tienda y comprarle ropita pero sin embargo no puede hacer nada de eso.

Su dolencia la tiene postrada en una cama o sentada en un sofá, necesita mucho reposo y sobre todo mucha tranquilidad... ¡esto es una mierda!.

Liam y el jefe me han dicho que hay mucho trabajo en la cafetería, los lunes siempre han sido agotadores y aún por encima tengo que hacer el trabajo con el niño ese de rizos y sonrisa perpetua.

Odio las clases, se me da fatal. De hecho ya he repetido dos cursos por eso estoy con los de diecisiete y aún por encima este año es una nueva escuela en la que no conozco a nadie y en la que tampoco está Danielle.

El tal Harry vendrá a las siete para hacer el dichoso trabajo para Jones, espero no tener que matarlo, me repatea verlo siempre tan feliz...¡maldita sea!, ¡Mi vida no tiene nada de feliz!.

Ese chico es frágil, mimado y a saber cuantas cosas más, odio la gente así pero es que por alguna razón Harry me desquicia doblemente. Creo que es porque me mira como si quisiera lamerme de arriba a abajo.

...-¿A qué hora viene ese amiguito tuyo del cole, Tommo?-me pregunta mi amigo con ironía, sacándome de mis pensamientos.

-Hahaha, muy gracioso-le digo-... Es un coñazo de niño y si te interesa tanto, vendrá en unos instantes.

-Venga hombre no será para tanto...solo es un trabajo, tranquilo, no te matará-me dice muy sonriente y tan solo recibe de mi una mueca de desaprobación.

Tras un tiempo, dieron las siete y el rizado aún no llega, no sé porqué estoy tan nervioso por su llegada, será que quiero acabar rápido y que se vaya a su casa de una vez...si eso debe ser.

Minutos después escucho abrirse la puerta y éste aparece sonriendo jodidamente y con sus marcados hoyuelos. Se ve diferente, pareciera estar muy arreglado, ¿por qué se arreglaría tanto, si tan solo vamos a hacer un trabajo del Instituto?... quizás luego tenga una cita, si puede que sea eso.

-¡Holaaa Louis!, ¡ya estoy aquí!, me chilla moviendo su mano a modo de saludo....joder, es tan jodidamente infantil.

-Si ya te veo, no eres invisible-le contesto bastante avergonzado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Si ya te veo, no eres invisible-le contesto bastante avergonzado.

A continuación le dije que se sentase en una mesa del fondo para que empezase con el maldito trabajo y este obedeció, entonces yo me senté en frente, aprovechando que había pocos clientes en ese momento.

Harry comenzó a quitar cosas de su mochila: folios, rotuladores de colores, tijeras, pegamento y su tablet, mientras yo lo miraba alucinado pues yo tan solo tenía un bolígrafo y dos hojas de papel.

-¿Para qué tanta cosa?- le pregunté.

-A mi me gusta hacer los trabajos con muchos colores y además muy completos en información, por eso traigo mi tablet. Es mucho mejor que cargar con todos los libros de la biblioteca-Me dijo mirándome con su sonrisa y sus jodidos ojos brillantes.

Liam se acercó a nosotros para saber si éste quería algo para tomar, no sé por qué pero a mi ni se me había ocurrido preguntarle.

-Hola precioso-Le dijo - ¿te pongo algo de beber?.

-Emm... no sé, ¿Tenéis leche de fresa?.

-Claro ojazos, ahora te la traigo- le contestó mi amigo coqueteandole.

-¡¡¡Payno!!!, grité sin saber porqué.

-¿Qué rayos te pasa, Louis?-Me preguntó confuso.

Como si mi cuerpo tomase vida propia me levanté, lo perseguí y agarré del brazo, llevándolo casi a rastras hasta la barra.

-Quédate aquí-le dije- de Harry me ocupo yo.

-Tranquilo, amigo, yo solo quería ser amable...oye parece más joven de diecisiete y además se ve muy lindo, ¿Por qué te molestas?-me preguntó- ni que fuese de tu propiedad, ¿Acaso estás celoso?.

Me reí pues me resultó gracioso...celoso yo, ¿De qué?. Yo tan solo no quiero que anduviese por el medio pues había que hacer el trabajo para que Harry se fuese a su casa de una vez.

-Si claro Tommo, lo que tú digas-me susurró irónicamente Liam, mientras se iba a atender a unos clientes de una nueva mesa, que acababan de entrar en la cafetería.

Entonces yo cogí la leche de fresa y la llevé a la mesa, donde Harry ya había comenzado a trabajar, buscando toda la información en su portátil, mientras se mordía el labio muy concentrado.

-Maldita sea, jodido niño

------

No olvidéis votar y comentar

10. El chico nuevo-Larry Stylinson  (Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora