FROM OVERNIGHT

Capitulo 2

-Eva, cariño, despierta, llegaremos tarde! – escuché a lo lejos y sentí un intenso brillo interrumpiendo en la habitación.

Cogí la almohada y la deje caer sobre mi rostro entonces alguien me sacudió.

- ¡Vamos perezosa, nos espera un gran día! – me limite a ahogar un pequeño grito a manera de queja.

Me senté bruscamente en la cama, miré el reloj de mi mesa de noche. 7:30 y a juzgar por el intenso y luminoso brillo que entraba por la ventana era de mañana.

– Madre, son las 7 y media, ¿Qué se te ofrece?

-Cariño, recuerda que hoy tienes una entrevista con el director en la escuela – dijo apurada.

La escuela. Un lugar con un exagerado olor a pubertad, desesperación y estrés, y unos de los lugares los cuales no extrañaba para nada, junto con la casa de mi tía, esa olía a guardado.

- No quiero ir – me volví a acostar – y no iré.

Quería ser una chica normal de nuevo, eso lo sé, pero también quería ser libre, y la escuela tenía un aire a prisión. Mi madre achico los ojos y me miro.

- Ah! ¡Por supuesto que iras señorita – me levanto de un tirón, me miro directo a los ojos, aparte la mirada – mi amor, no puedes faltar, necesito que sigas adelante, demás no puedes dejar los estudios! ¡Así que te espero abajo en 15! – ordeno mientras se dirigí a la puerta.

Antes de que llegara a la puerta se me escapo un "pero", ella se volvió hacia mí y me miro atentamente así que proseguí:

- Pero ma! – Reclame – en esa escuela ya me conocen hasta los conserjes, para que una entrevista, además me dijiste que estaba inscrita.

- Y es que inscrita estas, pero quieren una entrevista contigo, hay un nuevo director, así que ve báñate y bajas a desayunar.

-No puede ser el lunes, es sábado

-NO! – dijo mi madre ya histérica – el lunes tienes clase normal, tienes que adelantarte las clases empezaron hace una semana –

Puse los ojos en blanco, me giré al baño para entrar.

Me bañe, me vestí y baje a desayunar, al terminar me cepille los dientes y mi madre y yo salimos en su auto directo a la escuela. Al llegar estacionamos el auto, este lugar seguía igual de grande y aburrido, solo habían cambiado un poco el gimnasio. Nos dirigimos a la oficina del director, esperamos en una pequeña sala con una mujer delgada y alta con la cual mi madre decidió conversar, hasta que nos llamaron a entrar.

Una hora después, se terminó, todo salió bien, creo. A decir verdad, Pachamama, el nuevo director me agrado, mientras le daban las indicaciones a mi madre y a mí, creo, estaba buscando un apodo el cual ponerle, y este era el indicado.

¿Porque soy así?

Al llegar a casa me dediqué a ver mis redes sociales, tenía algunas notificaciones en mis redes sociales, algunos mensajes que decidí no responder, entre estos estaban los de Amy mi mejor amiga, una chica de mi estatura, pelo corto y negro y ojos verdes, quería sorprenderla en la escuela, así que esperaría hasta el lunes.

Lo que quedaba del sábado y domingo me la pasé en mi cuarto viendo series y comiendo, mi madre pensó que estaba decaída, que era depresión, de nuevo, quería llevarme con Joel, pero la convencí de que solo quería descansar porque estaba cansada de estar en ese maldito centro.

Me levante asustada gracias al despertador, no saben cómo detesto escuchar a este irritante amiguito de nuevo, además que su forma de despertar es algo brusca, me recuerda de que debo ir a la prisión, 6:00 am, me había acostado a las 11:00 pm, quería seguir durmiendo, pero para mi suerte era lunes, una larga semana me esperaba.