CAPITULO 21
- ¿Yo? - soltó una carcajada - ¿Gustarte? Por favor - dijo irónico - A ti te gustan los estúpidos esos, con dinero, popularidad y coches deportivos caros - describió con exactitud a Harry.
- ¿Y tú que sabes? Me criticas mucho sin ni siquiera conocerme - empecé a acariciar su cabello.
- No necesito conocerte más para saber cómo eres - contestó seguro.
- Ya te lo he dicho Zayn - dije acercandome lentamente a su rostro - Voy a hacer que te tragues tus palabras - susurre sobre sus labios, los cuales entreabrió esperando que lo besara. Pero al contrario, lo solté y de un brinco baje el escalón. Pase al lado de él y camine hacia la puerta. En segundo Lizzy y Chris bajaban las escaleras.
- Zayn - dijo el pequeño - ¿Puedo ir a casa de Damian? - preguntó con cara de cachorrito.
- Está bien, pero pasaré a por ti a la misma hora que a por Lizzy - le dijo y Chris sonrió.
- Bonitas botas ___ - dijo Chris.
- Los ves... - alargué dirigiéndome a Zayn - Tú eres el único que no las aprecia - le reclame.
- Si claro - dijo sarcásticamente - Bien sabes que te estás muriendo de ganas por quitartelas y tirarlas a la basura - tenía razón.
Después de detenernos en una tienda de juguetes, para comprar un regalo, dejamos a Lizzy en la fiesta de cumpleaños y a Chris en casa de su amigo. La fiesta terminaba a las ocho de la noche, así que tendríamos casi tres horas y media solos.
- ¿Cuánto fue lo de Lizzy? - preguntó sacando su billetera del bolsillo trasero de su pantalón.
- No fue nada - deje mi bolso en uno de los sillones de su casa - Fue un regalo que yo le quise hacer a Lizzy - era verdad, además yo creo que Zayn se infartaría con la cuenta, cualquier persona lo haría. Excepto mi madre que tiene cosas más importante que hacer que revisar en que uso mi tarjeta.
- Claro que no - dijo serio - Te lo pagaré ¿cuánto fue? - preguntó nuevamente.
- Ya te lo he dicho.
- Si estas intentando quedar bien, no lo vas a conseguir comprando a mi hermana - me señaló con su dedo índice.
- Es de mala educación señalar a las personas - bajé su mano - Y no - reí - No estoy intentando quedar bien, y mucho menos intentando comprar a tu hermana - no mentía - Además ¿Para que me interesaría quedar bien contigo? ¿Quién te crees? - levanté mi ceja izquierda.
- ¿Lo ves? - habló y dio un paso hacia mí - Primero me besas, te beso, te 'ofendes' - seguía acercándose a mí y por inercia comence a retroceder - Dices que solo tú puedes jugar conmigo, luego te gusto y ahora no soy nadie importante - su mirada era tan intimidante -Estúpida pared, como te atreves a evitarme el paso ya no podía retroceder más- Ves porque te considero una hueca que solo pienda en lo que le conviene, que... - no lo deje seguir con mis 'defectos' según él, y como otras veces lo tome del cuello y lo atraje a mí, solo que yo marcaba el ritmo evitando que notara mi inseguridad ya que no estaba muy confiada de que me siguiera. Pero al parecer me equivoqué.
Pegó su cuerpo al mío, tanto que ni la más mínima corriente de aire era capaz de pasar entre nosotros, sus manos se posaron en mi cintura sosteniéndome con firmeza.
El abastecimiento de oxígeno en mis pulmones comenzaba a disminuir. Me saparé de sus labios intentando recuperar la mayor cantidad de oxígeno posible, eche mi cabeza hacia atras dándole el acceso total a mi cuello, el cual con desenfreno comenzó a besar volviéndome totalmente loca.
Regresó a mis labios, rozaba, mordía, besaba, hacía con ellos lo que le apetecía, y por mí, no había problema alguno. Una de sus manos que masajeaba mi cintura mortalmente comenezó a bajar hacia mi cadera hasta llegar a mi pierna, alzó esta a la altura de su cadera, en automático entendí y me sujeté de su cuello, sin nunca separar nuestro labios, me levantó como si pesara menos que una pluma. Rápidamente formé una llave con mis piernas alrededor de su cintura para evitar caerme al suelo.
