Refugio [#PremiosUltra2017] (Tododeku)

Agonizando

Midoriya Izuku estaba impactado, al igual que el reconocido héroe All Might. Recovery Girl no parecía estar bromeando y aun con un día entero para asimilarlo también seguía incrédula del diagnóstico dado. Por supuesto que lo raro sería que nadie estuviese en estado de shock, todo apuntaba a que un chico de 17 años estaba embarazado, ¿Cómo alguien no se perturbaría por algo como eso?

–¿Dice que lo revisaron dos veces las tres pruebas distintas? –preguntó el rubio adulto regresando a la realidad.

–Si–respondió la anciana– fue tanto la prueba del equipo médico para detectar anomalías, una prueba de sangre y una prueba de orina, ambas tomadas de alguien que tenía el estómago vacío

–¿Y todas dicen lo mismo?

–Es lo que acabo de decir–suspiró la mujer, pero no podía enojarse, pues ella estuvo exactamente igual cuando le llamaron del hospital– los médicos quieren revisar personalmente al joven Midoriya para aclarar el origen de esto, pero todos concuerdan que debe ser por algún tipo de quirk de fertilidad

–Pero él...

–Lo sé, por eso lo mejor sería que el joven Midoriya fuera al hospital donde mandé las pruebas. El doctor es un colega muy respetado y discreto, sabrá cómo manejar esto

–Eso no es lo que me preocupa–tanto el hombre como la mujer miraron al adolecente, el cual tenía los ojos en blanco como de alguien que ha quedado sin ningún sistema cerebral en funcionamiento –¿Joven Midoriya?

–Creo que lo mejor para él sería ir en este momento, no creo que esté en condiciones de ir a clases–dijo la enfermera. All Might miró a su pupilo preocupado, la noticia era traumante, sin mencionar intrigante, pues no sólo era un misterio el cómo Izuku estaba embarazado, sino también por quéhabía ocurrido. –Llamaré a su madre

–¿Crees que sea buena idea?

–Aun si esto es un completo enigma nada cambiará el hecho de que el diagnóstico es un embarazo. Sin importar la edad o género uno necesita a su madre en estos momentos–aun con duda el rubio asintió a las palabras de Recovery Girl. No sabía si el peliverde querría que su madre lo supiera si es que la razón por la que estaba así era la misma por la que una adolecente normal lo estaría, pero ¿Él que sabía de eso? Nada. Permitió que la enfermera llamara a la madre de Izuku.

El chico de pecas no fue a clases, se quedó completamente inmóvil en la enfermería sin aun poder reaccionar. Tenía la mirada perdida y confusa, tal y como la tuvo después de enterarse que no tendría un quirk, no, era peor, eran como la que comenzó a tener todos los días después de haber sido violado.
No era como si pudiera contradecir el diagnóstico, para empezar tenía los mismos síntomas de una embarazada, incluso los que le omitió a Recovery Girl eran también parte de los padecimientos, pero era un chico, eso era imposible... bueno, no sería imposible en ese mundo pero para él sí.

–¡¡Izuku!! –el nombrado al fin reaccionó al escuchar y ver en la puerta a su madre llorosa porque no comprendía porque la enfermera de la escuela le llamó para sacarla del trabajo. Al mirarla así tuvo conciencia de su alrededor, eso realmente estaba pasando, no era un sueño, y atinó a hacer lo único que pudo hacer: llorar, llorar y abrazar a esa mujer que lo quería más que a nadie en ese mundo. Inko se preocupó todavía más por esta acción tan inusual de su hijo y lo abrazó de vuelta.

–Yo los llevaré al hospital–dijo el rubio entro seguido.

–¿Usted es? –preguntó Inko.

–Un profesor de la U.A. Por favor permítame llevarlos–hizo una leve inclinación, –también estoy preocupado por el joven Midoriya– la peliverde, aún con su niño aferrado a ella, asintió agradecida, pero su mirada siguió siendo la misma ¿Qué le había ocurrido a su hijo? ¿Qué no había sido suficiente que estuviera hecho un desastre desde que regresó de aquel campamento?