Unknown Known 4: Black |BTS|

Capítulo 11

Me estaban doliendo los pies por caminar tanto, así que tenía que idear otra forma para poder perderlos.

—Uhm...— miraba a todos lados. El sol ya estaba por ocultarse y ya no tendría otra excusa para poder usar lentes negros. Hasta que en una avenida principal encontré un centro comercial. ¡Perfecto! Ingrese rápidamente y para poder salir sin que me reconozcan, ya que suponía que ellos estarían esperando por la puerta principal. Ingrese a un par de tiendas y compre un cambio completo de ropa. Por más que odie los vestidos, tuve que guardarme ese odio y ponerme uno.

—Yoon deséame suerte...— susurre. Como si pudiera decirme algo. Aun así no perdía las esperanzas de poder volverlo a ver.

***

A unas cuadras de llegar a casa, estaba más preocupada por lo que diría mi madre al verme con un vestido y tacones.

—Malditos tacones...— me aguante las lágrimas. Por qué en serio me dolían los pies.

Y sobre mi madre...

—¿Hija? — pude escuchar su voz atrás de mí. Lentamente me di la vuelta y la encontré a ella con unas bolsas del súper mercado, las cuales eran para la semana. Diablos. — ¿Y ese vestido?

—¿Sorpresa? — fue lo primero que se me ocurrio decirle. Me sentía una completa tonta, tenía que idear algo, y pronto.

—¿Se te volvió la locura por volver a usar vestidos? ¿O te has intercambiado con alguien?

Cuando dijo esa frase, me puse completamente nerviosa. Me pregunto si sospechaba algo...

—Mamá...—vamos July, se te tiene que ocurrir algo.

—Vamos a casa, hace frio. No puedo creer que estés con un vestido a estas horas de la noche.

—Si... — asentí con la cabeza.

—Me vas a contar exactamente lo que ha pasado.

***

Me encontraba recostada en mi cama, con los pies adoloridos, y los ojos cerrados. El vestido y los tacos se encontraban tirados en el piso. Mamá estaba preparando la cena y yo debería de estar estudiando para poder terminar esta semana de exámenes que tenía en la universidad. Y también debería de estar pensando en una forma en poder regresar a Red Zone.

—Rayos...— me sentía completamente aturdida. —Se me tiene que ocurrir algo...

—¿Hija? — escuche a mi madre tocar la puerta.

—¿Si?

—Ya está la cena.

—Enseguida bajo.

Estaba más que segura que en la cena me iba a hacer un carga montón de preguntas sobre el vestido. Vamos July se te tiene que ocurrir algo...