Ayudando al enemigo.

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[Editado]

P.O.V Alice.

Caminamos tranquilamente por las calles de Sidney, fundidas en un silencio incomodo, cada una se dedicaba a mirar a otro lado, seguramente, pensando. Pues sí, tenemos muchas cosas que pensar, especialmente, del por qué los chicos nos han molestado desde que tengo memoria. Quizás nunca lo descubra. O también, el supuesto compañero gay que tenemos, o aun peor, porque los chicos mandaron a  Daniel a espiarnos, si es que se llama así y no nos mintió.

Llegamos al internado, aun en ese silencio y traspasamos el cerco que nos mantiene alejados de la ciudad y nos dirigimos hacia nuestro cuarto, con suerte, se habrán creído eso de la colitis y podemos dormir en paz sin interrupciones, pues ya era de noche, pasamos mucho tiempo buscando una peluquería. Bueno, por lo menos ese tiempo nos dio frutos, el hermoso pelo de Juanita. Ya no parecía un arbusto, eso es lo que quiero decir.

Cuando ya estábamos todas en pijamas nos propusimos dormir, pero ninguna podía, asi que era mejor conversar, lo que sucedió algunas horas atrás.

-¿Qué vamos a hacer con Daniel?- Le pregunte a las chicas, haciendo que ellas me miraran. La verdad, es que aún no sabía lo que le pasaría a Daniel. Podemos sacarlo de nuestro cuarto, reportarlo con la directora o lo que se nos dé la gana.

-Yo pienso que eso tendríamos que hablarlo con él y ahí podríamos tomar una decisión- Dijo Pía, que se encontraba jugando con su cabello rubio, desenrollando y enrollándolo.

-Si tienes razón- concordó Limon con ella. Todas estábamos de acuerdo con eso.

Escuchamos como la puerta de nuestro cuarto se abría, provocando el chirrido de siempre. Miramos en esa dirección y encontramos a un Daniel, con un chupón en el cuello y su cabello despeinado.

-¿Nuevo hombre?- Pregunto Juanita con sarcasmo. Todas nos miramos y supimos que ese era el momento para hablar con él. Aunque lo del chupón no ayuda mucho con mi seriedad.

-Ehh... Si- dijo rascándose el cuello con nerviosismo. Si claro, hombre.

-Escuchamos todo- Pía, ella siempre tan directa, que dan ganas de pegarle hasta dejarla inconsciente. La amo mucho.

-¿Qué?- pregunto confundido Daniel. Al parecer aun no sabía de lo que hablábamos.

-Que ya sabemos que no eres gay, genio- dijo Limon. Podíamos ser muy molestas si nos lo proponíamos.

-Pero si yo soy gay- Exclamo nervioso, se le notaba que estaba mintiendo- Alice, tu viste como me bese con Ashton.

Bien, eso no lo había pensado. ¿Ashton es gay?

-Lo escuchamos todo- En ese momento tuve una idea, saque mi celular disimuladamente y puse el botón de grabar. Quizás esta conversación nos sirva más adelante.

-Ohh mierda- susurro Daniel, con una mirada arrepentida... ¿De qué se arrepiente?- Está bien, no soy gay. Soy más heterosexual que un conejo.

-¡Eso no era necesario!- grite con asco- Ahora vete.

-¿Quién me obliga?- Me estoy empezando a desesperar, es muy imbécil.

-Tengo una grabación, de todo lo que dijiste. Si no quieres ser expulsado de aquí, es mejor que te vayas en los próximos diez minutos.- dije calmadamente mostrándole mi celular con la grabación.

Y en esos diez minutos próximos, Daniel ya estaba fuera de nuestro cuarto.

Cuando todas ya estábamos preparadas para poder dormir, de un momento a otro Pía salta de la cama, literalmente, sobresaltándonos a todas. Miramos a su dirección y la fulminamos con la mirada.

Somos infantiles. (5 seconds of summer) |Terminada y editando|.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora