4.Primera cita

104 3 5
                                    

El día transcurrió tranquilo, Cody llego al rato, tal y como la nota prometía, pase el día haciendo algunas tareas y viendo series.

Eran las 6 en punto, me quedaba media hora para alistarme para mí cita con Emilio, me dirigí al baño que compartía con Cody; nuestro departamento era mediano, no era la gran cosa, habíamos decidido comprar un departamento entre los dos cuánto entramos en la universidad, siempre fuimos muy cercanos, la idea de independizarnos nos asustaba, pero estar uno al lado del otro, dándonos apoyó mutuo aligeró las cosas y se hizo más sencillo; el baño era grande a decir verdad, a pesar de no ser un departamento lujoso, cerámica blanca en las paredes y piso lo hacían lucir elegante, todo el inmobiliario era de distintos tonos de blanco, antes de dirigirme a la ducha cepille mis dientes, al ver mi rostro en el espejo, ver esos ojos azules como un mar cristalino, así los había definido Iván la noche anterior, el recuerdo de sus labios sobre los míos, su rostro blanco y sin ninguna imperfección, el recuerdo de un beso fugaz paso por mi cabeza, parpadee rápido para sacar el recuerdo de mi mente, no podía evitar sentirme mal, sabia que no era nada de Emilio, pero igual se sentía como una traición.

Luego de una ducha ya estaba de vuelta en mi habitación, deje que mi pelo se secara al natural. Abrí mi closet en busca de algo que ponerme, opte por una camisa plateada con encaje negro y con las mangas a los lados, lo que dejaba mis hombros la descubierto y una falda negra por encima de la rodilla. Me maquillé con tonos oscuros haciendo resaltar mis ojos azules y pinte mis labios con un rojo escarlata y me puse unos tacones plateados con tacón de aguja. Algunas joyerías plateadas decoraban mis manos y cuello, estaba lista y justo a tiempo, mi celular vibro mientras lo metía en mi cartera, era Emilio.

E: Hola, estoy afuera hermosa.
B: Hola, ya bajo.

Colgué, Emilio me había escrito algunas horas antes confirmando y pidiendo la dirección de mi apartamento.

Antes de salir de el departamento entre en la habitación de Cody, para despedirme, estaba muy atento a su celular. El transcurso en el ascensor estuve muy nerviosa, no tenía una cita desde hace años.

Al llegar a abajo estaba Emilio recostado en un Tesla negro. Tenía puesto un pantalón negro, una camisa manga larga blanca y encima una chaqueta negra, lucía muy guapo, esos tonos quedaban perfecto con sus ojos. La luna ya estaba sobre el cielo, era una hermosa noche estrellada, sus reflejos rubios se destacaban a pesar de la penumbra.

-Luces hermosa- dijo mientras abría la puerta de su auto, e indicaba con un ademán que entrara, al pasar por su lado pude notar que el echo de llevar tacones hacia que nuestras cabezas estuvieran a la par-.

-Tu estás muy guapo- entre en el vehículo, habían algunas cámaras de mano y trípodes en el asiento trasero, el coche estaba limpio y tenía un aroma a perfume, el de Emilio imagino.

-Gracias, iremos a comer paella, es una comida muy típica de España, dijiste que te encantaba España, que mejor que la paella, y así me sentiré un poco en casa- dijo, no había nostalgia en sus ojos-.

-Eso me encantaría- dije eufórica-
¿Hace cuando te fuiste?- pregunté-.

-Llegue aquí cuando tenía 17 años, junto con mi hermano, nos quedamos viviendo unos años con un amigo, llegamos sin nada, dormíamos en una litera en la sala de su casa o en la habitación de otros amigos que vivían allí, no fue fácil, pero un día tuvimos el dinero suficiente para irnos a un apartamento en el centro de Los Ángeles- su mira fija en el camino-.

-Wow, vinieron muy jóvenes- dije un poco triste- debió haber sido duro-.

-Ni tanto, fue una gran experiencia, la pasábamos genial, lo haría de nuevo, sin lugar a duda- dijo con media sonrisa-.

Entre GemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora