Papá...

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Tonks 

Abrí los ojos esperando despertar en el sofá, al lado de Remus, pero para mi sorpresa desperté en una cama bajo unas sabanas de terciopelo blancas. Me senté en la cama confundida, pero toda la habitación olía a un perfume bastante varonil y un poco de chocolate.

- Remus -susurre en plena oscuridad. Aun no había amanecido, vi el reloj en la mesita de noche y me di cuenta que eran las 4:27AM. No tardaba en ocultarse la luna, así que decidí esperarlo abajo. 

Una hora después aproximadamente apareció Remus. Estaba pálido y su torso estaba desnudo (aunque ya lo había visto antes, es algo que pasaría observando por el resto de mi vida)

- Remus ¿Estas bien? -le pregunte acercándome. Al verme se puso mas pálido, si es que era posible, y abrió mucho los ojos

- Dora ¿Cuanto tiempo llevas aquí? -me pregunto serio, lo cual me asusto

- Remus yo no...-

- Contesta -me pidió interrumpiéndome

- Casi una hora -le dije poco audible, pero lo escucho

- No quiero que vuelvas hacer algo así -dijo con semblante serio- Es la primera y ultima vez que haces algo como eso -

- Remus, cálmate tomaste la poción, no me ibas a...-

- Eso no lo se Tonks -me interrumpió- No vuelvas  hacerlo ¿Si? No lo vuelvas hacer -me dijo viéndome a los ojos. Yo asentí

- Esta bien Rem, no volveré hacerlo -dije y el saco aire contenido

- Gracias -dijo y sonriéndome mas calmado

- Ve a descansar, yo hago el desayuno -lo mire a los ojos sonriendo

- No, tu lo hiciste ayer, no creo...-

- Remus tienes que descansar, recuerda que hoy iremos con tu padre y tienes que estar recuperado -dije seria- Y no acepto un no como respuesta, señor Lupin -le advertí

- ¿Que el jefe no soy yo? -me pregunto arqueando las cejas

- Pues hoy soy yo -le dije y lo empuje para que subiera a su habitación- Tienes que descansar -le dije mientras lo empujaba por la espalda. El solo reía, pero sedeo.

Hice el desayuno y decidí subir para avisarle a Remus, abrí la puerta de su habitación y entre. Al verlo se me fue el alma al cielo e inconscientemente mordí mi labio inferior. Remus estaba de espalda, con el cuerpo mojado haciendo que delicadas gotas de agua recorrieran su cuerpo, y es que con solo una toalla amarrada a su cadera era la perdición para mi. "Tonks, contrólate" me gritaba mi conciencia a gritos así que decidí salir de allí lo mas rápido que  pude.

- Remus, el desayuno esta listo -le dije desde la puerta 

- En un minuto bajo -dijo y me fui al comedor, en menos de cinco minuto apareció el.- Huele bien -dijo entrando 

- Gracias -respondí- Bueno, ya me voy -le dije inclinándome para darle un beso en la mejilla

- ¿No te vas a quedar a comer? -me pregunto frunciendo el entrecejo

- No Remus, tengo que ir a mi casa, me tengo que duchar -le dije- Y nada hara que cambie de opinión  -le advertí al ver que abría la boca para hablar- No tardo, regreso en una media hora -hable suave

- Esta bien, come algo por favor, no quiero que te desmayes -hablo acariciando mi mejilla

- No te preocupes, comeré algo después -le dije

Juntos hasta el final (Remus & Tonks)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora