Él no era una estrella, él era una galaxia entera. Y no solo eso era lo que lo hacía hermoso y dichoso al mismo tiempo. Sino que también lo era cuando sus defectos se realzaban y sus acciones se desbordaban, como todos. Pero yo aprendí a aceptarlos, si no aceptas sus catástrofes, agujeros negros y al mismo tiempo lo bueno de alguien que quieres entonces no lo estás queriendo correctamente. Pero ¿yo qué puedo saber de querer a alguien? puedo saber mucho, poco, pero a la vez nada de nada.
Pero si hay algo que sé con mucha seguridad. Porque de verdad sentía eso cuando lo miraba a los ojos, aunque no sean realmente sus ojos, porque estos eran lo que me hacía tocar fondo para volver a subir; y volver a tocar fondo de nuevo. Sabía que mirarlo a los ojos era difícil, porque yo podía encontrar miles de galaxias dentro de sus esferas negras, pero él no podría encontrar en los míos ni una sola estrella.
-hood's galaxies
