El olor, el ruido, el olor, ver a las personas comiendo... JongIn dio otro sorbo a su refresco para intentar calmar su estómago. Sonrió a KyungSoo, mientras con un ligero movimiento tembloroso tomó una pieza de pollo y se la llevó a la boca.
En otro momento, en otro cualquier momento que no fuera ese día, él lo estaría disfrutando. Incluso pediría otra ronda porque el pollo se veía delicioso, más no le sabía de esa manera, todo por su dolor de estómago.
KyungSoo estaba hablando, podía ver esos bonitos labios moverse lentamente, pero le era imposible escuchar lo que decía. Pestañeó varias veces, sacudiendo la cabeza y mordiendo el interior de una de sus mejillas.
—Vengo en un momento. Iré al baño. —Dijo JongIn excusándose y levantándose de su asiento.
KyungSoo hizo una pequeña mueca. No la estaban pasando tan bien. JongIn estaba extraño y él no era bueno iniciando o manteniendo activa una conversación. Jugó con un muslo, mirando el pedazo de pollo sin expresión. ¿Acaso JongIn ya lo encontraba aburrido? ¿No se veía bien? ¿Había hecho mala elección en el lugar?
Si fuera otra persona, a KyungSoo no le importaría. Pero, le atraía JongIn. No parecía rendirse con él a pesar de que antes lo rechazaba y, él lo había hecho sonreír con sus piropos. Eso merecía mérito. Incluso por su culpa se quedó hasta tarde esperando por un mensaje el día que le había dado su número. Y ni hablar de lo nervioso que estaba por la cita.
Se labio inferior se deslizó hacia afuera, dándole un aspecto un poco triste, aspecto que quitó de inmediato al darse cuenta. No, no iba a sentirse así por él. Quizás estaba malinterpretando todo sólo porque no es el mismo animado y coqueto JongIn de ayer.
Apenas habían pasado dos minutos cuando decidió levantarse y seguir a JongIn al baño, iba a aclarar su mente con un poco de agua y dejaría de pensar estupideces.
.
.
.—¿JongIn?—Se detuvo sin saber como reaccionar al ver al moreno en aquel estado. —¿Estás bien?—Se acercó lentamente, dudando en que hacer.
JongIn detuvo sus movimientos, su cara empapada de agua al igual que la parte superior de su camisa. ¡Rayos! Se sentía...
Genial.
—Estoy perfectamente bien. —Sonrió en grande.
Desde que entró al baño, recordó una pastilla que había conseguido antes de salir se casa y de inmediato se la tomó. Aún con nervios de que no funcionara y que KyungSoo supiera de su situación vergonzosa comenzó a refrescarse un poco el rostro. Pero, tanto eran sus nervios que la rapidez con la que se echaba agua, provocó que creara un desastre sobre él.
—¡Pero si estás mojado!—KyungSoo exclamó acercándose a donde estaban las toallas de papel, o donde deberían de estar. Ya que había un blanco secador de mano. —Ah, rayos. —Se acercó a JongIn, tomándolo de la camisa para acercarlo al secador, luchando para que se inclinara debajo de aquel aparato.
—¡KyungSoo! No voy a dejar que ese aire me dé en la cara. —
—¡Ni siquiera es caliente! Sólo déjame limpiarte la cara. —
—Oh, cielos. Imaginé algo terriblemente... Uff.—
JongIn se incorporó con facilidad, mirando a KyungSoo directamente, quien, segundos después de darle mente a lo que dijo, y de pensar como pensaría JongIn, se sonrojó, apartando la mirada con el ceño fruncido.
—Si que eres un pervertido. —
—No es mi culpa. —Se disculpó JongIn, él no controlaba sus pensamientos.
—Eres un degenerado. —
JongIn sólo sonrió y soltó una baja risa, relajando completamente a KyungSoo debido a que creía que algo le pasaba a JongIn. Pero, él estaba siendo ya el mismo de siempre.
—Me secaré yo mismo. Sólo me sacaré la camisa y listo. —Y como dijo, sacó de su cuerpo la prenda de vestir, dejando al descubierto su atractivo torso, haciendo que KyungSoo entre abriera los labios al ver aquello. No esperaba que JongIn estuviera al menos físicamente tan... Marcado. Aunque no era muy exagerado, sólo adecuado para su edad y figura.
Apartó la mirada, bajando la cabeza para mirar sus pies con un leve sonrojo en sus mejillas.
JongIn puso su camisa debajo del secador, creando un fuerte sonido en el baño, miró de reojo a KyungSoo, un poco nervioso debido a su presencia.
Cielos, él lo iba a matar. ¿Por qué entró al baño? No tenía mucho tiempo de que se fue de la mesa, y estaba seguro de que no se veía tan lamentable como para que KyungSoo pensara que estaba enfermo. A menos qué...
KyungSoo estaba buscando algo más.
Un tonto pensamiento llegó a su mente, donde para él, un tímido KyungSoo había ido a buscarlo sólo para aprovechar la privacidad y obtener un beso de él.
Ah, KyungSoo era tan directo.
Cuando su camisa se secó, volvió a colocarla sobre su cuerpo, girándose hacia un nervioso KyungSoo.
—Ya estoy listo. Disculpa si te preocupe. —
KyungSoo negó, aún sin mirarlo. —No pasa nada.—
—¿Seguro?—
—¿Mhn?—Levantó la cabeza cuando la voz de JongIn sonó tan cerca, haciendo que retrocediera y su espalda chocara contra la pared del baño. —Sí, seguro. —Afortunadamente su voz salió normal.—
—Déjame agradecerte por tu preocupación. —Su voz bajó varios tonos cuando acorraló a KyungSoo, formando una sonrisa seductora que gracias a las prácticas había aprendido.
—¿De qué habl..¡Ah!—
Un chillido masculino se escuchó en el baño donde solo ellos dos estaban.
JongIn miró con sorpresa como KyungSoo había gritado y apartado la cabeza pasmado por la impresión ante la repentina decisión de JongIn, rechazándolo por completo.Auch.
Eso dolió.
Su beso fue rechazado.
Ver el aspecto aún nervioso de KyungSoo le dijo a JongIn que KyungSoo nunca había experimentado eso. Y, armándose de valor por enésima vez, se acercó hasta su oído, escuchándose tan aditivo y seductor como sólo él, podría serlo.
—Si no sabes besar, una lección te daré. Pon tus labios sobre los míos y olvida que hora es. —
Susurró, escuchando la respiración de KyungSoo. Subió una de sus manos hasta el mentón del pequeño chico, haciendo que inclinara su cabeza hacia atrás para mirar esos enormes y bonitos ojos por lo que le pareció, unos largos minutos. Ladeó la cabeza, sus ojos bajando hasta los húmedos y regordetes labios que exclamaban a gritos ser besados, mordisqueados y lamidos. Cosa que él iba a hacer en ese momento. Sus labios probarían los de KyungSoo.
Y a sólo unos poco centímetros, la voz de KyungSoo se escuchó.
—Eres un idiota. — JongIn fue empujado mientras un molesto, enojado KyungSoo, lo fulminaba con la mirada, marcando sus pasos fuera del baño con una aura que decía... Si te acercas, mueres.
Auch.
Eso había dolido.
Su beso fue rechazado por segunda vez.
Una lección recibió él al pensar que KyungSoo lo quería besar.
¿Dónde podía enterrarse?
.
.
.¡Hola! Como siempre, actualizando a media noche. Creo que es el capítulo más largo. Jajajaja.
Espero que les haya gustado. Realmente estaba indecisa en si hacerlo de ésta manera o no. Peeero, opté por ésta. Ya verán porqué en el próximo capítulo. 😉😉
Les deseo una hermosa noche y un maravilloso día. Cuídense todos ustedes. Los quiero.💕
ESTÁS LEYENDO
Piropos Para Conquistarte.
FanfictionKim JongIn quiere ganarse más que esa mirada de desprecio que le dedica KyungSoo. KaiSoo. Humor. Romance. ~Un poco de todo.~