LA PROPUESTA (Terminada)

SHAORAN LI, SU VIDA COMO AMANTE

Chapter 8: Shaoran Li, su vida como amante

¡Hola!

¡Espero que les guste!

A mi no me convence mucho, pero me gusto porque nos hemos empezado a meter en fuego, ya Sakura probo una minima parte de lo que es el sexo, mientras que Shaoran intenta negarse a si mismo que esta loco por hacerlo tambien. Desde el principio de la historia hemos conocido al Shaoran amigo, simpatico, buena gente, serio pero ahora el se ha decidido a mostrarle a Sakura, que ella no desea el Shaoran, amigo sino al Shaoran, amante que es un hombre frio e insensible que disfruta demasiado del sexo.

¡Tenemos un poco de accion a la que no estamos acostumbradas! Y dejenme decirle que asi como Shaoran por unos segundos quiso terminar por completo ese acto sexual, yo tambien quise terminar de escribirlo.

Capitulo VIII. Shaoran Li, su vida como amante.

Me moví hacia la esquina de la cama que ocupaba en aquella habitación, que antes pertenecía a Touya, intentaba escapar de los molestos rayos del sol que inundaban mi rostro e impidiéndome dormir un rato mas, a pesar de que no había podido pegar un ojo en la noche entera; con lentitud abrí los ojos y espere un rato a que se acostumbraran a la claridad del amanecer, sonreí al recordar que me mantuvo despierto toda la noche.

Sakura.

Olvídense de la inactividad sexual, y concentrémonos en la rabia que estoy sintiendo mi interior en este momento. ¿Yue? ¿Tenia NECESARIAMENTE que mencionar a ese muñeco de porcelana que se cree la gran cosa por tener los ojos claros, y el pelo largo?

- ¿Quieres hacerlo?
- ¿Pedirle a Yue este favor?
- No. ¿Quieres tener sexo conmigo?
- ¿Hablas enserio? ¿Así de fácil? ¿Solo debía decir eso?
- Si o no, Sakura.
- ¡Claro! ¡Acepto! – Sonreía como a una niña que le habían dado un dulce.
- Entonces hagámoslo – Deje el dinero de la cuenta, entonces salimos del restaurante.

Si, allí durante esa conversación planeo una de las mejores experiencias para Sakura pero aun así ser una de las mejores experiencias no le dejaría un buen sabor en la boca, pero no necesariamente en la boca de arriba. Me reí bajito mientras bajaba los pies al suelo en busca de mis pantuflas, no tenía mucho deseo de bajar pero estaba ansioso de ver la expresión de Sakura ante mi curiosa felicidad. ¡OH, si!

Tome la toalla que tenia encima de aquella silla entonces me encamine hacia la puerta que me brindo el mejor de los espectáculos desde el momento en que la abrí a mi pequeña Sakura pasando por esa puerta, con ese corto pantalón blanco que dejaba admirar esas gloriosas piernas que había tenido la dicha de acariciar la noche anterior llevando a su dueña a sensaciones que creía no existían, y vaya que las había disfrutado.

- Buen día.
- ¿Cómo estas? – Cuestiono colocándose a mi frente.
- Mejor que tu, según parece.

La frustración sexual causaba en la mujer una de dos cosas; mal humor durante las horas post-frustración o unas ganas tremendas de terminar por si sola, al parecer Sakura era una de esas mujeres que caían en la primera, y si que se veía sexy enojada. Me quise reír pero lo oculte profesionalmente por mi salud física, en los ojos verdes de Sakura podía leer todas sus ideas para matarme, y no eran muy simpáticas que se digan.

- Eso es seguro – Y comenzó a caminar hacia la escalera.
- Sakura.
- ¿Si?
- ¿Un lo siento bastaría?
- Jamás – Me hizo un ademán con la mano y termino por desaparecer por la escalera.