Sakura miraba distraídamente la mesilla donde estaban guardados los frascos de crema que había comprado aquel día mientras se cepillaba los dientes.
Suspiró a la par que se miraba en espejo del baño tras enjuagarse la boca. Se ponía terriblemente nerviosa al pensar en el uso tan erótico que tenían aquellas cremas de frutas. Sobre todo, el hecho de que las iba a utilizar con Sasuke.
Sus frenéticos pensamientos se interrumpieron al escuchar el sonido de la puerta. Sacó la cabeza por la puerta del baño, observando extrañada el pasillo que conducía a la puerta de entrada. Se sorprendió al volver a escuchar a alguien llamando a la puerta. Se secó las manos rápidamente y recorrió el corto pasillo preguntándose si sería Ino en algunos de sus intentos por sacarla de su depresión sentimental.
Tomó el picaporte de la puerta con expresión molesta en la cara y dispuesta a mandar al carajo a su insistente amiga, abrió la puerta.
+.-o-.+
Ahí estaba. Con su pelo rosado recogido en una desordenada coleta, dejando varios mechones sueltos, una camiseta de tirantes blanca y pantalones, con su mano todavía en el picaporte de la puerta, su cara de sorpresa. Sakura.
-Sakura –salió involuntariamente de su boca, repitiendo su nombre.
-Sasuke –susurró estupefacta, sin creerse aun lo que estaba viendo.
El silencio se instaló entre ellos, nerviosos por el reencuentro. El pelinegro la miraba con alivio y con un poco de culpa, pensando en lo que podría decirle ahora que ya le había encontrado. Pero solo se le ocurrió excusarse:
-Fui a casa pero como no te encontré le pregunté a tu madre dónde estabas –dijo más serio de lo que esperaba.
-Pero ella no sabía que me estaba quedando aquí –respondió Sakura saliendo de la impresión.
Sasuke se encogió de hombros.- Lo sé –contestó esta vez más relajado. Incluso esbozó una pequeña sonrisa al recordar el desesperado comportamiento que había tenido con Mebuki momentos atrás.
Sakura pareció entender el porqué y la razón por la que Sasuke estaba allí. Sintió un sentimiento extremadamente cálido recorrer todo su ser.
-Pasa –invitó la Haruno ocultando su sonrisa mientras se hacía a un lado, abriendo completamente la puerta. Sasuke se quedó mirándola, indeciso-. Vamos –apremió Sakura, indicándole con un movimiento de cabeza que entrase.
Mientras que el chico se quitaba las sandalias, Sakura se fijó en que todavía tenía puesto el traje ANBU, además de sus dos katanas y demás armamento.
-"Ha venido directamente hasta aquí" –pensó conmovida por el comportamiento del pelinegro que, según ella, parecía tan tierno. Aun no habían intercambiado palabras de perdón y disculpa, y eso era lo único que la retenía para abrazarle.
Cuando Sasuke se levantó, pareció que tenía la intención de decir algo pero Sakura prefirió dejar las palabras para después.
-Date una ducha –ordenó sin mirarle, quitándole el chaleco- Todavía tengo algo de ropa tuya en el armario, así que cógela. Te prepararé algo de cenar –finalizó mirándole esta vez, una sonrisa conciliadora en su cara.
Sasuke asintió sin pensárselo dos veces. Vio a la chica entrar en la cocina y él caminó hacia el baño. Había pasado tantas horas en aquel pequeño apartamento que de algún modo u otro le hacía sentir como en casa. Mientras que el agua caliente recorría su cuerpo, nos nervios y el alivio fueron desapareciendo para dejar hueco a un sentimiento de cansancio. La culpa aun seguía ahí, sin embargo, y ahora que Sakura le había insinuado, de forma un tanto indirecta, que no seguía enfadada y le había sonreído de aquella manera, hacía que se quisiera dar una paliza a sí mismo por lo imbécil que podía llegar a ser.
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SHORT FIC - SASUSAKU - LOVE SEX
FanfictionSiete años después de la última Guerra Ninja todo parece haberse calmado: el mundo ninja se sumió en una pacífica alianza, y la población comenzó a unirse y a alzarse de nuevo. Bajo esta imagen tranquila y feliz, la vida de los ninja de Konoha parec...