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...

No recordaba nada, absolutamente nada.

Ni siquiera sabía como había llegado a aquella mansión, tampoco reconocía el paisaje a mi alrededor.
La angustia amenazaba con aparecer.

¿Como es posible que no recuerde ni a mis propios padres?

Mire al cielo una vez más, revise mis bolsillos e incluso mi maleta completa -la cual estaba al lado mio- y no tenía nada para poder comunicarme, solamente ropa y más ropa.

Ni siquiera podía hacer señales de humo.

Volvi a dar una rapida vista al lugar, a demás de aquella entrada todo era bosque.
Pensé en adentrarme en el, pero algo me decía que no lo hiciera.

Un sexto sentido.
Puro instinto.
La tipica voz en tu cabeza a la que le llamamos conciencia.
O tal vez estaba loca y tenía esquizofrenia, y todo esto era producto de mi imaginación.

Claramente, prefería la ultima opción.

El cielo se había tornado de un gris muy oscuro, anunciando que la lluvia vendría.

Esta escena me daba escalofríos.

El clima se había tornado muy frío y mi vestuario no ayudaba mucho; tenía puesta una falda de cuadros azul, una camisa blanca que estaba metida por debajo de la falda y un abrigo, básicamente parecía un uniforme Escolar.

Finalmente tome el valor y me dirigí a la puerta de la gran casa; aunque mis pasos eran seguros, yo no lo estaba, creanme.

Di un golpe anunciando mi llegada, casi rezando para que alguien me acoja hasta que consiga volver a donde sea que pertenezco, o en todo caso, que mi amnesia se pasé.
Pero nadie atendió.

Volví a golpear una vez más.

Una tercera.
Una cuarta.
Y una quinta.

Finalmente alguien vestido con un traje negro, -supuse que un mayordomo- me abrió las puertas y me dejo pasar; era alto y flaco, de tez blanca y con cabello negro engomado hacia atrás.

- Espere aquí señorita.

Su cara no tenía expresión, dio la vuelta y desapareció entre las tantas sombras de aquella gran sala.
Quise replicar algo pero me encontraba sola y confundida, otra vez.

Ahora concentre mi vista en la sala principal; esta tenía tonos rojos, morados, negros, etc. Era de un estilo gotico medieval.
No había muchas luces, casi toda la sala estaba en completa obscuridad, salvo por una lampara de pie en un rincón. En aquel rincón podías observar dos sofas y tres individules.
En uno de los sofas había un cuerpo, era un chico; tenía cabellera rubia y un uniforme escolar, estaba durmiendo.
Me acerque a el con la esperanza de que me ayude y no desaparezca como el mayordomo.

Temerosa me acerque a el, las personas no reaccionan bien cuando las despiertan ¿No? Pero con su rostro tan angelical no podría hacerle daño ni a un mosquito.

El chico estaba de infarto, para qué negarlo; tenía sus facciones muy bien marcadas.
El sueño de toda adolescente.

Solo esperaba no haberme metido en la boca del lobo.

Me arrodille en el suelo a el lado derecho del sofá, este era de un morado oscuro con los bordes negros. Como dije antes, estilo gótico.

Estas personas se quedaron siglos atrás.

Finalmente di leves toques a su muñeca -la cual colgaba del sofá- para que despierte, pero nada.
Ahora tome su muñeca con mi mano y la jale, nada.

Hause Of Cards >> BTS  [[EDITANDO]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora