La abracé muy fuerte y suspire, ella hizo lo mismo y nos quedamos ahí, sin movernos, sin hablar, sin vernos, solo eramos nosotras abrazadas con nuestros cuerpos semi desnudos.
-Paula?
-Dime princesa?
-Te quiero...
Se aparto un poco para poder buscar mis labios y juntarlos con los de ella, me beso de una forma dulce y tierna, sin pensarlo mucho metí mis manos bajo sus bragas para acariciar su trasero y ella gimio sobre mis labios sin parar el beso.
En mi creció un deseo, no de poseerla como objeto sexual, si no de mostrarle que este tipo de contacto era algo más que solo placer sexual. La levante entre mis brazos y la acomode sobre la cama para luego yo acomodarme sobre ella.
Ya sobre ella, me miro un poco apenada y yo sin dudar le dije- Yo te quiero aún más mi pequeña chica de porcelana- Sharon sonrió enormemente y pude ver como sus pomulos se teñian de un leve rosa.
Me acerque para regalarle un dulce beso y ella me correspondió de forma más profunda metiendo su lengua en mi boca, no lo negare, me encantó; a medida el beso se hacía más profundo e intenso, nuestros cuerpos se ponían más calientes.
Una de mis piernas roso levemente su humedad y sentí como todo el cuerpo de mi chica se erizaba, mi deseó por ella desbordó por completo y sin más ya la tenía totalmente desnuda a mi disposición.
Me sente sobre sus caderas y con una de mis manos comenze a recorrer lentamente su cuerpo, mientras observaba atenta cada expresión de su rostro.
-Tú cuerpo es demasiado hermoso- ella se quedo quieta y suspiraba a cada roce de mis dedos en sus lugares más sensibles.
-Paula, ya, no puedo más, hazme tuya- Hablaba con pausas mi bella chica, pero aún no era momento de hacerle más, quería que disfrutará poco a poco.
-No me apresures, deja de pensar en el deseó y más en nuestro amor- deje que ahora mis labios hicieran el trabajo que hicieron mis dedos y empecé a dejar besos y leves chupetes alrededor del cuerpo de mi chica.
-Ahhh, tus labios- Fue lo último que pudo decirme concretamente, porque luego lo único que salia de su boca eran gemidos y palabras incompletas.
-Eres demasiado hermosa- Me entretuve en su cuello, era su punto débil, le deje un gran chupete mientras lo lamia y lo besaba, mis manos mientras tanto acariciaban su abdomen y su cintura.
-Ahh, ahhhh, ahhhhhhh- Frote levemente su humedad con mi dedo, pero no me entretuve ahí y seguí con su cuello y acariciandola.
Sentí como con nervios ella puso una de sus manos en uno de mis senos y no fue hasta que ella hizo eso que, nos dimos cuenta que yo aún seguía en ropa interior.
-Quitatela.
-Quitamela.
Empezo a desaprovechar mi sostén y cuándo mis senos quedaron al aire, se dedicó a hacerme lo mismo que yo le hice a ella cuando tenía los chocolates.
-Ahhhh, Sharon, para, ahhhhh-De pronto yo estaba bajo su cuerpo, agitada y exitada.
-Tú ya me enseñaste como eres en la cama- Me quito las bragas y se posicionó mejor- ahora es mi turno de enseñarte lo que una chica de porcelana puede hacer.
Me puse nerviosa en cuestión de segundos y sólo pude recordar el día en que lo hicimos por primera ves, sus dedos eran unos expertos.
-Sharon...
-Disfruta- empezo a besarme lenta y tiernamente, fue super delicada y atenta en cada aspecto.
Separo lentamente nuestros labios y poco a poco rego besos hasta mi cuello, donde se entretuvo un tiempo, explorando cual era mi punto más débil en ese lugar.
No paso mucho tiempo cuando empecé a sentir que sus labios empezaron a bajar, era de forma sutil y sin prisa, dejo una marca en mi hombro y se posicionó entre mis senos; Me miro llena de lujuria antes de morder uno de mis pezones.
Cada ves mojaba más y sentía como en cualquier momento mi clítoris iba a estallar si no le ponía atención, fue en ese momento que comprendí como se sentía mi chica cuando le ponía mis manos encima; Sharon no dejo de juguetear con mis senos durante unos 5 minutos o más, aunque sentí que pasaron horas de inmenso placer y mucha frustración, la verdad es que sólo fueron unos cuantos minutos en los que Sharon exploro centímetro a centímetro mis senos, los lamio, acarició, mordió, beso e hizo de más.
Sentí su mano acariciando mis labios vaginales, mis gemidos se elevaron en ese momento y el movimiento de caderas que empeze a hacer era tan desesperado, no podía aguantar más por que me tocara directamente mi punto del climax, pero sin embargo me toco esperar a que ella decidiera el momento oportuno de empezar a tocarme. Mis senos ya estaban hinchados y llenos de saliva por el contacto de sus labios, así que mi chica empezó a bajar más con sus labios y ahora sus manos recorrian todo mi cuerpo mientras seguía bajando más y más.
Estaba desesperada, mi cuerpo estaba totalmente tenso por querer sentir cada ves más y más, pero ella seguía torturandome con su lento e increble proceso, me dejo varias mordidas en mi abdomen y cuando por fin se posicionó entre mis piernas, me hizo sufrir aún más.
Empezó a lamer lentamente mi humedad y luego dejaba de hacerlo por un buen rato para dedicarse a besar o mordisquear mis piernas; le encantaba morderme, pero yo ya no aguantaba ni un segundo más, mi cuerpo se retorcia de necesidad, mi respiración era muy pesada y me aferraba fuertemente a las sabanas de la cama.
-Ahhhhhh, bebe- Sentí un pequeño mordisco en mi clítoris y luego lo suciono con fuerza- Ahhhh, ahhhh, ahhhhh- Me movia torpemente y no dejaba de aferrarme a las sabanas de la cama y en cuestión de segundos tuve mi orgasmo.
-Ahhhhh, Sharon ahhhhh- Y terminé, pero quede muy insastifecha.
-No eh terminado- Me dijo mi chica sentándose en mi abdomen, esto apenas a empezado mi amor.
Continuará.
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Lamento la tardanza (bloqueó de escritora) este capítulo iba a ser el ultimo, por lo cual tenía que ser mucho más largo, pero tod@s estaban desperad@s así que lo hare en dos partes.Disfruten esta primera Parte.
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Mi pequeña chica de porcelana (lgbt)
RomanceEl amor entre Paula y Sharon dio fruto al final de tanto.