Capitulo IV

10 1 1
                                    

Tanya y yo fuimos a la casa Lety como acordamos y en cuanto nos acercamos un escalofrío recorrió mi cuerpo Tanya parecía muy contenta y alivianada ella tocó al timbre y la bella y joven Lety abrió -pasen, no esperaba recibir visitas
Tanya y yo le contamos lo sucedido ella nos dijo -ya se de qué se trata. Se trata de Antropoxolus -Disculpa que?
-Si, o bueno su apodo es hombre sombra -Por que nos asecha a nosotras?! -no logro saber por qué pero solo se que no se detendrá hasta conseguir lo que quiere... Incluso quitará del camino a quien se le interponga y solo te digo una cosa "cuida a Tanya" ellas asistieron con la cabeza ante toda la información y fueron a su casa solo que cuando llegaron todo estaba muy cambiado había rasguños en las paredes y sangre en el piso y cuando siguieron el rastro de sangre se encontraron con lo peor que pudiera suceder mis padres  estaban muertos... Y también Lucy estaba muerta solo quedaban ellas 2 y Tanya no paraba de llorar y gritar el fue el fue mientras​ que yo (Terry) no dejaba de pensar en como se veían sus cuerpos apilados y el mensaje que encontré nunca le conté a Tanya de esto si no solo entraría en pánico pero la nota decía "yo no tengo límites" asi que puse a mi hermanita a dormir conmigo y cuando supe que ya estaba dormida rápidamente fui a la computadora y busque "Antropoxolus" en una página decía que había un ritual para saber que quería y sin correr riesgo lo
Único que necesitabas era
•Sal
•agua
•pimienta
•sangre (de los que participarán en el ritual)
•ajo

Ella bajo más en la página para ver si no había riesgos y decía "el único ingrediente más difícil de conseguir es la fultemia -he? Fultemia?
Busque fultemia y al parecer era una planta muy conocida que tenía propiedades curativas pero si se usa mal puede ser mortal y se podía encontrar en tiendas Japonesas pues originalmente crecía ahí -genial justo aquí hay una! Pensé así que al día siguiente en la mañana me dispuse a ir no sin antes llevarme a mi hermanita pues no quería que el hombre sombra le hiciera daño era lo último que quería en esta tierra.
En cuanto llegamos a la tienda japonesa una voz hablo "Bienvenidas"...

Pesadillas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora