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Cuatro meses antes del accidente.

-Myrna... despierta.- susurra mi hermana con una vocecita, me revuelvo entre la sabanas y trato de abrir los ojos lo mas rápido que puedo.- Despierta ya.

-Heavenly... ¿Que pasa? ¿Estas bien? ¿Estan bien tus papas?- le pregunto algo peocupada, mientras me siento en la cama.

-Si, si. Todo esta bien pero necesito que vengas conmigo rápido.- suelta mi hermana con los ojos bien abiertos, susurrando y jalándome del brazo para hacer que me levante.

-¿Para qué? - le pregunto aun adormilada. No me contesta pero sigue jalándome, me rindo y finalmente la acompaño, sin prender las luces, noto que  al parecer me lleva a la cocina. De repente siento que mi pierna se estampa con algo suave pero solido a lo que solto un leve gritito por la sorpresa.

-¡Ten cuidado con Dot! - exclama Heavenly un poco fastidiada... o mas bien preocupada de que haya lastimado a su amada mascota.

-Si prendieras la luz seria mas sencillo.

-No puedo o se darán cuenta. Espera, cierra la puerta.- Lo hago y, efectivamente es de la cocina. Poco después, noto un esplendor demasiado fuerte para gusto, la luz de la cocina. Al parecer aun estoy algo adormilada.

-Bien, seguro te preguntas porque te traigo aquí...

-Creeme que si, y ¿Por qué en medio de la noche?

-No seas exagerada, ya casi amanece.

-¡¿En serio?! Y me pide que no exagere... Mañana tengo escuela Heavenly. Scarlett y yo tenemos que terminar le proyecto de Literatura y creeme que estoy hasta...

-¿... la ultima punta, de tu ultimo cabello, de el ultimo rizo encima de tu cabeza?- continua ella, claro que se sabe a la perfección hasta la ultima de mis quejas. Ambas reímos por lo bajo para no despertar a sus padres.- Te traje porque bueno, como ya sabes mañana... hoy es el cumpleaños de mamá.

-Prosigue...

-Bueno, pues tenia pensado prepararle algo para el desayuno y llevárselo a la cama o prepararle algo muy rico, acomodando el comedor de una forma especial. Cosas así.

-Y ya que no sabes ni siquiera freír un huevo, necesitas mi ayuda.- sugiero levantando una ceja, en cierto modo en burla.

-...Así es. Pero ¡vamos! de alguna forma también es tu mama. Hazlo por ella... o por mi.

-Te ayudare de todas formas, ¿Qué clase de guardián psíquico  sería si no puedo ayudarte a algo tan simple?

-Tú no eres psíquica, ni siquiera se acerca a lo que puedes hacer. Eres más bien una telépata...

-Podemos hablar después de mis dones 1sensationnel , por que ahora hay que preparar un excelente desayuno... ¿Qué desayuno Francés le gustaba?

-Las 2Tartine... Mini 3Quichés ¡ah! y Croissants.- comienza a enumerar, emocionada mi hermanita.

-Podríamos hacerle un 4Sanbertin.- mentalmente visualizo lo que necesitaremos para hacer lo ya dicho, abro la nevera con la esperanza de encontrar, al menos, la mitad de lo que necesitaremos.- Esto hubiera sido mas sencillo si no me hubieses avisado con tan poca anticipación. Tendremos que comenzar a la presteza.

-La mayoría de niñas de 8 años no hubiesen entendido nada de lo que acabas de decir...- me dice mientras se sienta en la barra del lavabo.

-Por suerte, tú eres portentosa y peculiar.- contesto mientras me acerco a ella, tocándole suavemente la punta de la nariz.- Muy bien, necesito ir por algo de harina a la panadería... supongo que si ya va a amanecer, debe estar abierta. También le pediré que me caliente Croissants ¡Ah y algo de manteca!

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⏰ Última actualización: Jul 20, 2017 ⏰

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"Le Inmortalité" y los Océanos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora