Su Presencia Marca La Diferencia
Es interesante observar la escena de los soldados a los pies de Jesús en la cruz. Ellos, aunque están dentro dentro del cuadro, toman distancia y permanecen fuera del sentido de los que allí sucede. en un momento comienzan a disputarse la túnica de Jesús. Muchas eran las historias que se escuchaban acerca de su manto. Una de ellas contaba cómo una mujer que durante muchos años había padecido de una enfermedad mortal, sólo se había deslizado entre la multitud con un único objetivo, tocar su manto. Cuando por fin logró abrirse camino entre el gentío que rodeaba a Jesús y su mano rozó su capa, inmediatamente la enfermedad que la consumía la dejó libre. Quizás motivados por esto, los soldados fijaron su especial atención en el manto y así arrojan suertes para ver quien se quedaba con el trofeo. Sin embargo, lo que ellos no fueron capaces de advertir es que si Jesús no estaba dentro de la túnica, el manto no tenía sentido, no tenía poder, era soló un trozo de tela.
Así sucede con las estructuras de la iglesia, con las formas, con los sistemas, con nuestro servicios, con nuestro tiempo de comunión privada, si Jesús no está dentro, todo carece de sentido. No hay alegría, no hay proyectos, sueños a realizar, no hay poder para vivir. Soló una cosa necesitamos en la vida, Su Presencia.
Un Abismo Llama A Otro Abismo
El Salmo 42:7 expresa. <<Un abismo llama a otro>>. Este texto es la explicación a situaciones que muchas veces resultan incomprensibles a nuestro razonamiento.
Es interesante observar cómo cuando los niños son pequeños, al ser llevados a algún sitio al aire libre suelen llevarse tierra a la boca. Como padres apresurada-mente corremos apara evitar que continúe haciendolo. Sin embargo, ante una consulta con el médico, al contarle en episodio, para mi asombro el profesional me explicó que el niño al hacer esto, de manera instintiva está reponiendo los minerales que le faltan. ¡Cuidado padres!, yo sé lo que más de uno puede estar pensado, no es cuestión de cambiar la forma de alimentación de nuestros hijos, Sé que nos resultaría mucho más barato, especialmente si está atravesando esta etapa durante la cual los hijos devoran todo lo que se encuentran en el camino. Este hecho es soló una manera de expresar: << Un abismo llama a otro abismo>>.
De la misma manera podemos observar como las aves de similar plumaje vuelan juntas. ¿Quién les enseñó? ¿Cómo saben la diferencia? Nunca verá gorrión volando junto con un cóndor, ni siquiera con una golondrina. Es que: <<Un abismo llama a otro abismo>>. Son patrones de conducta establecidos. Igualmente, dentro de cada uno de nosotros, muy profundo en el corazón del hombre hay un instinto, y es el buscar a Dios. Es algo que Él mismo, cuando nos diseñó, se encargó de colocarlo. Por tal motivo, desde pequeños nos lanzamos a la búsqueda incesante de satisfacer ese vacío. Los psicólogos lo llaman <<angustia existencial>>
Nada de todo lo que este mundo me pueda dar podrá saciar esa sed que hay en nuestro interior. Pensamos que por el mundo de la percepción, aquello que sentimos, podemos apagar esa búsqueda interior, pero finalmente luego de probar una y otra vez, nos damos cuenta que si bien algunas oportunidades u objetivos alcanzados nos llevaron a experimentar una profunda felicidad y sentimos como que tocamos el cielo con las manos, luego, el momento se desvaneció y ¿quién volvió a surgir? : El mismo vacío, la misma sed.