UN AMOR INEVITABLE (SESSHOXRIN) (Corrigiendo)

CAPITULO 3

Sesshomaru caminaba guiando a los que lo acompañaban, el cielo comienza a nublarse indicando que pronto llovería así que deciden descansar en una cueva que estaba a tan solo unos pasos, Rin arregló todo para dormir tranquila mente como lo hacía antes, a pesar de los años no había olvidado como hacerlo – amo bonito ¿se siente bien? – pregunta Jaken algo curioso por el semblante del demonio.

– sí.

– iré por un poco de leña. – dice Rin mientras acomoda su cabello en una coleta.

– te acompañó, igual ya dejó de llover. – dice Jaken tomando su báculo. 

Los dos caminaban recogiendo ramas secas y hojas que comenzaban a tornarse de color rojizo y amarillento, una época hermosa del año – señor Jaken ¿el amo Sesshomaru está enojado?

– solo contigo.

– ¿por qué?

– ¿qué ya se te olvido lo qué pasó hace unos ratos?

– ¿de qué habla?

– ¡ay niña! Que estuviste a medio vestir enfrente de Aragón.

– yo solo quería ayudarlo.

– pues el amo bonito no lo vio de esa manera, mucho menos con Aragón.

– pero se supone que es su amigo.

La lluvia nuevamente comienza a desatarse junto a unas fuertes corrientes de aire – ¿eso te dijo?... Debemos volver o se mojaran las ramas.

Sesshomaru mantenía sus ojos cerrados para tratar de relajarse con el favorable clima, el golpeteo de las gotas con el suelo podía llegar a ser alucinante y precioso, algo que el odio humano no captaba en su totalidad, el olor a la tierra mojada simplemente era un paraíso, sin embargo, el lenguaje de la naturaleza se detiene por una voz femenina – si eres muy distraído, no podrías proteger a las personas que viajan contigo.

– no necesito abrir los ojos para saber que eres tú.

Irasue se acerca y se cubre de la lluvia – debo hablar contigo de un asunto importante.

– ayer estuve contigo todo el día y no me dijiste nada.

– apenas lo supe hoy.

– ¿de qué se trata?

– de Rin, es algo que puede perjudicarla demasiado.

– habla.

Los dos procuraban caminar con rapidez para no mojar más las ramas recogidas, necesitaban del fuego para calentarse en la noche. Jaken nota el débil semblante que lleva Rin por lo que suspira algo cansado – te sugiero que hables con el amo bonito.

– tal vez lo haga.

– vine exactamente para decirle eso a Rin. – Irasue observa el cielo que cada minuto se torna más gris.

– no le dirás nada, ella no lo sabrá.

– pero sabes que su vida está en riesgo.

– mientras esté bajo mi cuidado nada pasará.

Unos minutos después Jaken llega con las ramas y las arroja al suelo, Rin hace lo mismo y forma una sonrisa muy grande al ver quien estaba de visita, con respeto hace una reverencia – que gusto verla señorita Irasue.

– es algo extraño verla por aquí. – dice Jaken mientras toma asiento.

– hola Rin y a ti también demonio verde.