CAPITULO 21

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Rin: claro.

Kagome: por favor lleva a Ino no Taisho a dar un paseo mientras preparo el desayuno para todos.

Rin: claro y debo decirte algo.

Kagome: ¿qué sucede?

Rin: ahora recuerdo todo.

Kagome la abraza muy feliz y dice: que alegría tan grande.

Rin toma en sus brazos al bebé y dice: ya vuelvo entonces.

Inuyasha sale y dice: espera Rin te acompañare.

Rin: claro.

Los dos caminaban e Inuyasha dice: escuche que recuperaste tu memoria.

Rin: si es cierto, aunque ahora recuerdo demasiadas cosas de Alaia y Aragón.

Inuyasha: ahora que los mencionas no han aparecido de nuevo.

Rin: lo sé y eso me preocupa un poco.

Inuyasha toma a su hijo y dice: tal vez solo se rindieron.

Rin: no lo creo y menos de Alaia, ella no se rendiría hasta conseguir lo que quiere.

Inuyasha: no lo conseguirá y puedes estar segura de eso.

El cielo se nublo un poco mientras caminaban, Inuyasha olfateando dice: que raro, no puedo oler nada cerca.

Rin: ¿de qué hablas?

Inuyasha: es como si no tuviera olfato, no puedo oler nada.

Rin: eso es demasiado extraño.

Inuyasha le da a Ino No Taisho y le dice: mejor vámonos, esto no me sienta bien.

Los dos caminan rápido pero escuchan la voz de Naraku que dice: que tierno bebé Inuyasha.

Inuyasha toma a colmillo de acero y dice: vete de aquí Rin.

Rin corre lo más rápido que puede pero Alaia aparece y dice: hola de nuevo, no nos veíamos hace mucho.

Rin: ya se me hacía raro que no aparecieras.

Alaia: la manera en que me hablas me dice que has recordado todo ¿verdad?

Rin: sí, ya no caeré en tus estúpidos chantajes.

Alaia: claro.

Rin siente como varias cuchillas pasan por su espalda y suelta al hijo de Inuyasha, Alaia lo toma en sus brazos y dice: tu sangre tiene un olor muy fuerte, que lindo bebé por cierto.

Kagura llega y mira como sus cuchillas marcaron la espalda de Rin que dice: DÉJALO EN PAZ, ES SOLO UN BEBÉ.

Alaia se ríe y dice: ya me canse de ser suave contigo y si es necesario asesinar a este pequeño lo haré.

Kagome con su arco le lanza una flecha diciendo: DEJA A MI HIJO.

Kagura levanta el abanico y destruye la flecha. Naraku alza sus manos y varios demonios salieron de ella pero Inuyasha extendió su katana y dice: ¡Viento cortante!

La mayoría de los demonios se destruyeron y los que seguían vivos atacaban a Inuyasha. Naraku: bueno tiempos me recuerda tu viento cortante.

Inuyasha intenta atacarlo pero Naraku esquiva su ataque y dice: pronto pelearemos pero debo irme.

Naraku desaparece. Rin se levanta y dice: tan solo entrégame al bebé y me iré contigo.

Alaia: ya no serás tú la que pide las reglas, ahora yo diré que debes hacer y que ganaras.

UN AMOR INEVITABLE  (SESSHOXRIN)  (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora