Entre Libros 📚 𝙅𝙖𝙚𝙙𝙤

5

Cuando estuvo curado del todo regreso al Instituto, durante el descanso trató de ir a ver a Dong Young en su aula pero Sicheng lo mantuvo ocupado.

Las clases finalizaron y se dirigió a la biblioteca.

Espero y espero sentado en el lugar habitual de la biblioteca, los minutos pasaron pero Dong Young no llego.

¿Y si...?
Que el supiera, nadie molestaba a el mayor pero siempre estaba latente esa posibilidad ya que se veía muy frágil.

Con su respiración agitado y su corazón bombeando sangre rápidamente atraveso el campo del Instituto hasta llegar al salón de Dong Young.
Su mente imaginaba los peores escenarios posibles, tenia miedo.

Detuvo sus pasos al estar frente a la puerta del aula del mayor. Unas risas desconocidas provenían del aula por lo que con cautela observo a través de una abertura en la puerta.
Se sorprendió al ver a Dong Young reír, de otra manera habría tomado tantas fotos como le fuese posible para después tirarse al suelo emocionado, pero no era así.

Frunció el ceño al ver que estaba acompañado del profesor Do.
Aquél profesor amable de literatura que sacaba suspiros de las señoritas y causaba la admiración de los chicos. Tomaba la mano de Dong Young con dulzura, incluso si se trataba de solo una conversación de aspectos académicos había tardado más de lo debido y no tenía porque matener el contacto físico.

—¿Qué hago?—murmuró con palpable desesperación en su voz.

Tuvo una idea, no la mejor pero tal vez serviría.

Cerró los ojos y empujó la puerta con fuerza. Al abrir los ojos se encontró con el rostro sorprendido del profesor y las mejillas sonrojadas del mayor.

—Perdón—se disculpó con falsedad—Olvide algo, al parecer me equivoqué de aula, de verdad lo siento.

Retrocedió hasta salir del salón y espero pegado a la puerta, necesitaba estar seguro de que Dong Young saldría en cualquier momento.

—Profesor Do...

—Dong Young, puedes llamarme Kyungsoo.

—Kyungsoo—murmuró el mayor.

La imagen mental era horrible, el corazón de Yoon Oh se estrujo.

¿Dong Young y el profesor Do tenían algo? De solo imaginarlo se sentía mal.

Cuando escucho a una persona caminar desde el otro lado de la puerta se alejó y continuó su camino hacia la biblioteca.
Saludo de nuevo a la señora y espero sentado, incluso comenzo a leer el libro que tomo de un estante.

Cansado de esperar, apoyo la cabeza en el escritorio y cerró los ojos.

Al despertar el suéter feo de color verde de nuevo lo cubría.
Estaba decepcionado, Dong Young no llego a la biblioteca.

Trato de forzar una sonrisa que resultó en una mueca, entrego el sueter a la señora y salió de la biblioteca para caminar hacia su casa.

En toda su caminata su mente seguía ocupada, pensando en el mayor.
Al llegar a casa subió directo a su habitación y llamó a Sicheng.

—¿Qué piensas sobre el profesor Do?

Para Yoon Oh, ese suceso representó un gran impacto.

Para Dong Young, un gran error.

Porque a pesar de que Yoon Oh no lo sabía, Dong Young noto su presencia.