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•3ra persona pov•

     —¡ja! Si crees que este mundo es loco eso es por que nunca as estado en Toontown— dijo Cups el cual comía del pastel que la pareja había compartido con ellos, los cuatro se encontraban sentado en el porche de los Hermanos taza comiendo de aquel pastel. Aún que ya sabemos que el pastel no les beneficie o afecte a la pareja no les importaba, solo lo comian por comerlo.

     —Uhh cierto, Toontown es uno de los lugares más locos del lugar— dijo Mugs el cual se picaba otro pedazo del pastel. —Yo pensé que el mundo de Felix era el más loco de todos— dijo Bendy recordando que alguien le había contado eso años atrás. —¿Felix el gato? Bueno se podría decir que son algo parecidos, pero no es nada comparado con Toontown, deberían visitarlo un día— recomendó Cups mientras le daba un mordisco a su pastel.

     —¿no necesitamos algún tipo de corazón para entrar allá?— Cuestiono Boris sabiendo que el mismo no tenía uno. —oh no, eso es solo para Disneyland, Toontown en verdad le pertenece a otra compañía, pero de alguna manera las caricaturas han logrado hacer portales para así poder viajar a otros lugares fuera de Disney— explico Mugs. —vaya eso es interesante— comento Boris con la boca llena. A lo que Bendy asintió estando de acuerdo.

     —Bueno creo que ya se esta haciendo tarde, será mejor que nos vayamos a la casa, se pueden quedar con el resto del pastel si quieren— dijo Boris mirando como el sol estaba empezando a esconderse haciendo que el cielo empiece a tornarse rosa y naranja. —oh gracias— dijo Mugs con una gran sonrisa —Bueno descansen, tengan una bonita noche— dijo Bendy el cual se levantaba junto a Boris. Las cuatro caricaturas se despidieron cada cual entrando a su propia casa.

     Boris y Bendy subieron a la habitación que compartían estaban algo cansados tras ese día en especial cuando aún no han obtenido la tinta que necesitan. Específicamente Bendy el cual se encontraba algo sensible por el momento.

     Bendy se acostó en la cama al lado del lobo que lo observaba. Ambos permanecieron en silencio por unos segundo, mirándose uno al otro, apreciando la presencia del otro. —Boris... te nunca me reemplazarías, ¿verdad?— cuestiono el demonio pensando en el problema que El roedor y el conejo tenían sobre ser reemplazados de uno con el otro. —¿que? Claro que no, nunca te reemplazaría— dijo Boris mientras acercaba al demonio hacia el, —eres lo más apreciado en este mundo para mi, siempre te tendré a mi lado— continuo diciendo el lobo juntaba su frente con la del demonio.

     —¿lo prometes?— cuestiono el demonio con un leve rubor presente en sus mejillas por la cercanía. —lo prometo— confirmo el lobo con una sonrisa antes de besar gentilmente los labios ajenos. Bendy no hesito en responder al beso con la misma delicadeza que el contrario.

     Algo esta seguro de estas dos caricaturas, ambos se aman, y no habrá nada en el universo que los separará.

««Al Día siguiente, por que se me acabaron las ideas»»

     Bendy estaba más energético que un niño, ¿por que? Pues esa mañana había aparecido la maquina de Tinta en el sótano, tal como Yensid les había dicho. Bendy siendo un impaciente se había tomado dos vasos de la tinta que la maquinaria proveía, por lo que ahora estaba dando salto y corriendo de un lado al otro alegre con una gran sonrisa en su rostro. Boris solo podía reír ante esto.

     —¡Me siento excelente!— dijo Bendy saltaba de un sofá al otro en la sala. El timbre de la casa se pudo escuchar a lo que Bendy rápidamente salto al suelo y corrió a la puerta —¡Yo Voy!— grito Bendy mientras abría la puerta para encontrarse con un sonriente Mickey. —¡Hola Mickey! ¿Como estas?— cuestiono Bendy aun con su gran sonrisa Mickey noto el entusiasmo que tenía el demonio a lo que rio levemente —oh estoy bien, ya veo que tu estas excelente hoy ¿no es así?— dijo Mickey a lo que Bendy asintió rápidamente.

     —Bueno vine a avisarles de que papá Walt quiere verlos, es sobre un hombre llamado Henry o algo así... Dijo que quería hablar con ambos de ustedes— informó el roedor esto hizo que el entusiasmo del demonio desapareciera. —¿Henry? Pensé que ya le dejamos que no queríamos ir con el.— dijo con más normalidad el demonio a lo que Mickey solo levanto los hombros aún que el no sabía muy bien de que hablaba.

     —Nos quiere ahora ¿no?— cuestiono Boris el cual tomo las llaves de la casa —así es— dijo Mickey mientras asentía. —bueno, no los hagamos esperar más— dijo Boris el cual salia junto a Bendy de la casa, el lobo cerró la puerta con pestillo.

     Las tres caricaturas hablaron y caminaron mientras iban a el proyector más cercano que llevará a el mundo de los humanos. Al cabo de los minutos ya se encontraban en el estudio de Disney. Las tres caricaturas caminaron por los pasillos en camino a la oficina de Walt.

     Al llegar a aquel pasillos vieron como había una caricatura femenina sentada en una de las sillas, al parecer esperando para entrar a la oficina, la caricatura se encontraba usando un traje largo color negro, sus manos estaban posadas sobre sus piernas mientras que su mirada estaba baja, esto hizo que su cabello azabache tape su rostro, pero lo que más destacaba eran los dos cuernos blancos y la aureola blanca que brillaba sobre su cabeza, Mickey pareció no darle mucha importancia pues el fue a tocar a la puerta, mientras que Boris lo seguía, pero Bendy se quedó observando a aquella chica con atención.

     Este miro a Mickey y Boris los cuales esperaban frente a la puerta antes de volver a poner su atención en aquella chica. Este lentamente camino a donde ella tratando de ser sigiloso, pues tampoco quería disturbarla. Al acercarse pudo ver como silenciosas lágrimas caían de sus las mejillas de aquella chica.

     —disculpe, ¿se encuentra bien?— cuestiono Bendy en un susurro, esto hizo que la chica se sobre salte y levante su mirada, cuando la mirada de ambos se conectaron ambos se quedaron impresionados.

     —¿Alice?—

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Welp Im'ma go now! Bye *huye*

Lo Prometo. [Borendy] ||Secuela||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora