Acto 2.2: El Espejo

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El rumano escucho la balada de forma atenta, mientras observaba esos ojos verdes esmeralda y oía la armoniosa voz de Blazhe en la sala, el de ojos rojos lo repetiría una y mil veces, ese chico tiene talento. Al terminar de escuchar la canción, respiro un minuto, para decir al búlgaro lo que debía hacer y con ello esperar ayudarle y hacer que se disiparan las dudas que el contrario tenia, espero ayudarle, pensaba Vlad y lo iba a hacer ya o hico hace muchos años y esto sería igual de fácil.

-Blazhe. Eres muy bueno, creo que has tenido un día malo, repasa un poco más y no estés tenso, porque no es que lo hagas mal, es que tienes el pulso acelerado, lo cual debes relajarte y pensar, que estás hay solo y da lo mejor de ti, si fallas solo hazlo una y otra hasta que aciertes, después de todo tienes algo de tiempo y al final, aunque sea el último día de ensayos lo harás perfecto, y el público te a clamara.

Esa fue la conclusión a la cual llego el rumano de ojos rojos sobre lo que había pasado, pero todavía el búlgaro tenía dudas sobre todo por la forma la cual consiguió el papel ya que sobre todo fue gracias a quien era su Padre, un famoso actor que murió hace ya varias décadas.

-No es eso, creo que no tengo confianza. El papel me le dio gracias a mi padre ya que el director eran muy amigos, pero mi padre murió el año pasado por un ataque en el corazón. Era alcohólico y su corazón no soporto las luces y la bebida en su sangre era tan liquida que su pecho no soportó tanto y murió en escena. ¿Escucho algo de eso? Desde que eso paso el nombre de mi familia se volvió más reconocido, y a la vez todo se ha vuelto una pesadilla... Pero debo estar aburriéndolos con mis historias, lo lamento, todo esto... Sólo que no tengo con quien hablar

-Entiendo no te preocupes, yo estoy aqui, si quieres hablar conmigo aquí estoy... o practicar me gusta ver cómo actúas y cantas me relaja mucho, tu voz es agradable la verdad me gustaría mucho que tuvieras confianza en ti mismo, a lo mejor solo necesitas alguien que te escuché, aquí estoy yo... vale te atiendo, solo dime cosas de ti... nada más, tus sueños y cosas así.

El rumano vio exactamente claro lo que necesitaba, ya que solo necesitaba era un amigo para hablar.

-Oh si cierto siento de verdad lo de tu Padre.

-Gracias Vlad

El chico rubio le dio en seguida el pésame por lo de su Padre, para presentar mis respetos ya que no quería que el chico de ojos verdes pensase, que soy irrespetuoso, eso pensaba el rumano al otro lado del espejo.

- ¿Cosas de mi? No hay nada interesante que contar, entre en el mundo del teatro más como el negocio familiar que otra cosa, lo amo, aprendí a amar lo que hago... Aunque, a veces se siente solitario, no puedo a veces comprender que fue lo que me llamo la atención, cuando actúas y besas a alguien frente a un público, se sentirá igual hacerlo en soledad, un completo vacío...

A veces el búlgaro tenía esa actitud pesimista, pero normalmente era el chico más alegre y amable, resaltado que a veces puede ser serio, era alguien realmente entrañable y divertido, con una gran pasión por el yogurt. Blazhe miraba atentamente el espejo por si podía distinguirse mejor a Vlad ya que se veía bastante borroso, mientras el rumano empezaba a hablar, el chico de ojos verdes siempre fue muy inquieto y nervioso.

-Oh eso es muy lindo la verdad y bastante cierto, pero así es la vida del actor, yo empecé ya no sé cómo inicie mi carrera aquí solo recuerdo cosas como por ejemplo la sensación de estar en un escenario era un éxtasis para mí..., pero ahora nadie quiere verme y está bien así.

Mientras el búlgaro suspiraba forzando mucho más la mirada porque no le veía bien al rumano, el chico de ojos rojos empezó a moverse un poco más hacia delante para que el muchacho de cabello negro viera mejor al rubio, mientras el chico empezaba a hablar y esta vez quería tocar lo que le pasaba al rumano otra vez ya que quería saber lo de las mordeduras y porque aparecían en casi todos los actores, eso le daba curiosidad al búlgaro.

-¿Por qué espanto a los demás actores?, todos piensan que el teatro esta embrujado.

- Porque esperaba a alguien, que tuviera talento y que me gustará se podría decir eso, y tú eres increíble, me recuerdas a mi hace años en mi primera obra.

Esta vez el rumano le respondió con franqueza quería alguien que su corazón se removiera y trasmitiera todo ese amor por el teatro.

-No te puedo decir más, no me gusta hablar de ello.

El búlgaro miro primero algo molesto al rumano. Pero después le sonrío, ya que no sé cómo empecé a entender porque hacían esas cosas, ese chico de ojos rojos lo hacía porque quería ver una estrella actuar y que los espectadores sintieran esa pasión que trasmitía el actor y el teatro. Luego apoyo ese chico de ojos verdes la mano en su espejo quería sentir el calor del rumano y verle mejor era lindo la verdad de mirada alegre y de cabello algo largo, el corazón empezaba a ir deprisa.

- ¿Mañana... Vas a verme actuar? Me haría sentir mejor... más seguro de cómo estaba antes.

El rumano hico lo mismo puso su mano donde estaba la del búlgaro y le sonrió enseñando mis colmillos.

-Claro que si quiero verte cantar otra vez.

El chico de ojos verdes sonrió algo conmovido por las palabras del rumano, sintiendo también su pecho volver a latir con mucha más fuerza que antes y soltar un leve murmullo antes de apartar su mano.

-Te lo dedicare a ti Vladimir por esos ojos rojos que albergan la pasión que los dos tenemos por el teatro-

Algo en el pecho del búlgaro le hico emocionarse, pero su ilusión no duro mucho ya que eran las doce de la noche, y él ensayo iniciaba a las ocho de la mañana, seguro si seguía así no iba a dormí y al final todo no iba a salir como lo estaba imaginado.

-Iré a dormir. Mañana por favor... ven, quiero que veas la obra, estoy seguro de que voy a poder hacerlo. Lo haré por usted señor fantasma de la ópera.

-Buenas noches Blazhe descansa y mañana estaré hay viéndote triunfar en el ensayo.

El rumano empezaba a tener ese mismo sentimiento que el búlgaro de querer estar con él, pero sabía que no podía por una razón obvia estaba muerto para el mundo y nadie quería que viese esa quemadura en la cara ya que era bastante vergonzoso para el búlgaro seguramente tener una pareja como Vlad.

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Siento la tardanza, pero aqui teneis la segunda parte del segundo capitulo  y lo actualizare a finales de agosto ya que a partir de aqui todos mis escritos  seran subidos mensualmente aunque el día que sea esto sera cuando yo quiera.

El Fantasma de la Opera  (BulRum)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora