El Fantasma de la Opera (BulRum)

Final Alternativo.

Al día siguiente de ese extraño momento en el espejo era el ensayo del búlgaro nuevamente. Esta vez estaba seguro que lo haría bien, pensaba el de los ojos verdes. Solo esperaba que la fuerza que le había dado el dulce enmascarado sirviera de algo. Aun tenía en mente ese muchacho de pequeña estatura y dulce voz. Deseaba solo una cosa escuchar una melodía siendo tarareada por ese chico rubio. Era una necesidad. Otra cosa que recordaba de ese muchacho era unos pequeños colmillitos que asomaban de la comisura de sus labios.

Cuando uno de los ayudantes del director vino a llamar a él joven Blazhe. El muchacho de ojos verdes en ese momento se levantó de su mullida cama para dirigirse a el escenario donde sería el ensayo. En el momento de su llegada tomo uno de los guiones para empezar a calentar su voz unos 10 minutos.

Mientras en otro lugar del teatro. Un joven de ojos rojos como dos rubíes caminaba entre los lugares más ocultos del teatro. Este rubio quería ver el ensayo para que observar como el de los ojos verdes bordeaba dicha práctica.
Se sentó en uno de las tribunas más cercanas, gracias a su ropa oscura pasaba desapercibido. Era el momento de que el muchacho demostrará su talento ya que habían pasado 5 minutos y ahora iniciaría el ensayo. Pero lo que vio en ese momento rompió el corazon del rumano, no podía creer lo que sus ojos veían era doloroso. Aunque no tenía ni idea de porque le dolía tanto su corazón. Solo era un beso nada más que un simple beso entre dos actores, pero al rumano le dolía demasiado seguir viendo esa imagen.

El ensayo había empezado y el búlgaro cantaba la canción nuevamente. Esta vez su voz salía con naturaleza y tranquilidad como si fuera normal. Estaba agusto en el escenario. En ese momento, el director pasó a la siguiente escena.

--Espero que todo salga bien Blazhe --menciono el joven bielorruso. Mientras empezaba cantar.

--Lo mismo digo Nikolai -- Pero al mirar a él bielorruso. La imagen del chico rubio y de ojos morados cambio mágicamente a un chico de ojos rojos con colmillitos. Era el muchacho de ayer.

La canción todavía no había acabado. Cuando institvamente, el muchacho de ojos verdes se acercó rápidamente romano las mejillas del joven Nikolay uy beso de forma apasionada a él de mirada morada. En los ojos del cabellos azabache creía estar actuando con Vladimir. Su voz era armoniosa. El momento era como un sueno.

--Genial. Se queda así. --menciono entusiasmado el director.

--¿Qué? -- el búlgaro volvió en sí y miró a él de los ojos violáceos. No era el rumano que había hecho en ese momento miró de un lugar a otro. Cuando vio como alguien moverse -- Vlad.. no..

--Blazhe. -- el ojos púrpura estaba mirando al azabache con las mejillas rojas.

El rumano en ese momento salió de la sala principal para dirigirse hacia el sótano. Cuando se pudo sentar en el suelo y empezó a caer unas pequeñas lágrimas de sus ojos rojizos. Vlad no entendía porque lloraba de esta forma nunca se había sentido tan mal. Porque esa imagen del búlgaro besando a otra persona era tan dura para el rubio ya que cada vez que lo pensaba sus ojos se llenaban de pequeñas lágrimas. El muchacho de apariencia vampiresca empezaba a pensar lo que debía hacer para que el chico de ojos verdes se fijará en él y se enamorara no solo de su forma cantar sino de cómo era también el rumano.

Los meses pasaron. El rumano y el búlgaro se encontraban todos los días ya que Vlad le daba clase de canto y veía también como Blazhe le tomaba en confianza. Esto hacia que los dos no sé cómo poco a poco se convirtieron en mejores amigos. Pero aún había esos sentimientos entre los dos que ni uno ni otro no podían decir. El de los ojos rojos a veces podía sentir esos celos hacia el compañero del bulgaro pudiendo ver cómo le enviaba flores y yogurt. A la vez el muchacho de ojos verdes hacía más o menos lo mismo. El de ojos rojos quería dar le algun tipo de regaló, no sólo unas simples clases de cantó.