10 Pasos de cómo Enamorar a un Príncipe [MinKey]

Paso #3

"Si conquistas su estomago, conquistas su corazón"

Kibum se encontraba acostado en su cama leyendo el último libro que había pedido de la biblioteca de la escuela. Taemin le había dicho que no estaría en todo el día en la habitación, ya que al parecer el chico había estado de vago todo el semestre y ahora tenía que ponerse al corriente con algunas materias. Cosa que por cierto Kibum no creía que haría, se había enterado que la persona que lo "ayudaría" sería nada más y nada menos que Shim Changmin, y lo más probable es que Taemin se encargaría de coquetearle en vez de estudiar.

Decidió ignorar cualquier cosa referente a su compañero de habitación y seguir con su lectura. Pero al parecer el mundo no estaba a su favor esa tarde, ya que un par de toquidos en la puerta de su cuarto lo interrumpieron de cualquier posible concentración.

Con pereza de levanto de su cama y fue directo a abrir la puerta, dispuesto a gritarle a la persona que estaba interrumpiendo su momento de relajación. Todas las palabras murieron en su garganta cuando descubrió quien era la persona que se encontraba atrás de la puerta. La potente presencia de Choi Minho apareció ante sus ojos, fue ahí cuando recordó el suceso de hace unas horas, cuando lo había invitado a su habitación. No pudo evitar la impresión, porque la verdad, no esperaba para nada que realmente fuera.

- Hola - saludo el chico con una enorme sonrisa pintada en su rostro - espero no molestar. Traje esto.

Minho le entrego una bolsa lleno de chocolates y golosinas que solo pudieron crear una pequeña risa en Kibum. El chico había hecho una muy buena jugada.

- Gracias - Kibum se hizo a un lado permitiendo que el chico entrara en la pequeña habitación - siéntate donde quieras, tampoco es como si hubiera muchos lugares de todos modos.

Minho soltó una ligera risa y se sentó en la cama de Kibum, tomando el libro que estaba leyendo antes de que el muchacho llegara.

- Harry Potter and the Mystery of the Prince - leyó Minho - no sabía que te gustaban este tipo de historias.

- En realidad me encantan - dijo Kibum acercándose a la cama, sentándose a un lado de su amigo - Soy realmente fan de la ficción.

- ¿Enserio? Es realmente bueno saber eso.

- Claro, no me molestaría para nada que me regalaras un libro - bromeó Kibum causándole una ligera carcajada a Minho.

Ambos chicos descubrieron que el tiempo pasaba muy rápido cuando se encontraban juntos. Y es que era muy fácil hablar entre ellos. Para Minho hablar con Kibum era reconfortante, no tenía la apariencia del chico popular que tenía que ser perfecto, de hecho era todo lo contrario, con el pequeño chico podía ser realmente el mismo. Por su parte, para Kibum hablar con Minho era bastante entretenido, no tenía que mostrar su constante apariencia arisca, ya que el chico la hacía desaparecer con bastante rapidez. Además le traía comida, y Kim Kibum no se negaría hablar con alguien si como recompensa tenia comida. De todos modos a él realmente le agradaba pasar el tiempo con el chico.

Después de un rato ambos chicos concordaron que ya era bastante tarde. Pero al parecer eso no impidió que los dos terminaran comiendo en unos de esos establecimientos de comida rápida que se encontraban en el campus de la universidad. Lo cual llevo a varias experiencias divertidas por parte de los dos chicos.

Primero empezaron a pelear para ver quien pagaba la comida, batalla que gano Minho, solo por un ligero descuido de Kibum para contestarle un mensaje a Taemin. Después de eso Minho descubrió que su amigo realmente era un adicto a la salsa Ketshup, pues realmente podía jurar que le había puesto medio bote a solo una hamburguesa. Y por su parte Kibum descubrió que aquel jugador de futbol le gustaban demasiado las malteadas, haciendo que esa apariencia de chico rudo se esfumara al ver al chico sorbe la bebida achocolatada con un popote.