10 Pasos de cómo Enamorar a un Príncipe [MinKey]

Parte #4

"Nunca te dejes Intimidar"

Ya había visto hacia las escaleras unas diez veces desde que Kibum había subido, y eso pasaba de los cinco minutos. Jaejoong nunca se había caracterizado por ser una persona paciente, y era justo en ese momento donde no tenía ni mínimamente las ganas de serlo.

No era que le fastidiara estar en la residencia de los jugadores de fútbol, pero tampoco era algo que le encantara. Apenas había entrado a la casa se había empezado a sentir incómodo, y no era el hecho de ver a su compañero de habitación besuqueándose con su novio, o las bromas de Taemin hacia él, ni siquiera la constante mirada de Jung Yunho hacia su persona. No, no era nada de eso lo que le incomodaba, era que simplemente el no encajaba ahí.

Había hecho todo lo posible para desenvolverse entre todos ellos, pero ese no era su entorno común, ni tampoco uno donde se sintiera cómodo.

Jaejoong se levantó del sofá en el que estaba sentado y fue directo a la cocina con la excusa de ir por un poco más de comida. Con un poco de fatiga, se recargó en la barra de la cocina y soltó un suspiro. Realmente se quería ir de ahí.

— ¡Hey! — escuchó una voz detrás de el — ¿Te encuentras bien?

El rubio volteó, encontrándose con el chico que hace unos cuantos minutos atrás lo había sorprendiéndo mirándole, uno de los chicos más populares de la escuela, el co capitán y mejor amigo del capitán de futbol, Jung Yunho.

— Estoy bien — dijo suavemente.

Agarró los platos con comida de la barra de la cocina y empezó a caminar hacia la estancia, intentando esquivar al jugador. Sin embargo, este lo tomo del brazo con fuerza, no la suficiente como para lastimarlo, pero si como para detenerle el paso.

Eso era algo que tenía que atribuirle a Jung. Era odioso, pero emanaba un aura de superioridad, era alguien dominante, alguien que infringía un enorme poder hacia las demás personas y hacía que lo obedecieran. Ahora entendía mucho mejor la popularidad del chico.

Vio como el castaño extendió su cálida mano hasta poder tocar su frente, fueron tan solo un par de palpadas antes de retirarla. Haciendo que Jaejoong se sintiera más incómodo de lo que ya estaba.

— No tienes fiebre, pero estas pálido — dijo Yunho frunciendo el ceño — ¿Seguro que te sientes bien?

Jaejoong se soltó suavemente de la mano del jugador y empezó a caminar nuevamente a la estancia.

— Estoy bien, siempre estoy pálido.

Jaejoong salió completamente de la cocina y dejó los platos de la comida en la pequeña mesa de centro que se encontraba entre los sillones de la estancia.

Miró alrededor, no veía a Kibum por ninguna parte.

Entonces dirigió su mirada a Taemin, quien estaba sentado junto a un chico alto, con el cual llevaba coqueteando ya un buen rato.

— Taemin — lo llamó, haciendo que el chico le dirigiera una mirada fastidiada — ¿Kibum aún no ha bajado?

— Si lo estas esperando, es mejor que te vayas — afirmó el chico con burla — Kibum no va a bajar en un buen rato. Eso te lo aseguro.

Soltó un suspiro frustrado y tomó su mochila, que se encontraba en el sofá en el que estaba sentado anteriormente. Se despidió de todos los presentes con un asentimiento de cabeza y empezó a caminar hacia la puerta, pero nuevamente un agarre en su muñeca le paró el paso.

— Espera, te llevo yo — le dijo Jung Yunho antes de tomar las llaves de su camioneta y empezar a caminar hacia la salida.

— No es necesario, no quiero molestar.