C17:Eva

100K 8.4K 986
                                    

—Habías dicho que tú me ibas a entrenar—dije, con una ceja levantada 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Habías dicho que tú me ibas a entrenar—dije, con una ceja levantada 

—si pero no tome en cuenta en que me mata hacerte sufrir—dice Scott, serio— por eso, mi querido mejor amigo te ayudará—miro a Dom que fuerza una sonrisa—además, mis poderes no funcionan en ti—agrega. Son las nueve de la noche y estamos en el jardín trasero de la casa de Scott, sigo impresionada con lo grande que es. Hay una alberca junto con un jacuzzi, una fogata, una cancha de basquetbol y por si fuera poco, un huerto que según Scott es de el. Le gusta mucho eso de cosechar y lo entiendo, tiene un don especial con la naturaleza.  

—¿y que se supone que debo hacer?—pregunto, viendo como los ojos de Dominic se tornan amarillos 

—¿que sensación aborreces?— interrumpe de la nada, el chico de cabello blanco 

—quedarme sin oxígeno—respondo— ¿porqué?

—Dominic llevará tus sensaciones al máximo... lo que tú harás será concentrarte en el y obligarlo a parar o lo que tú quieras que haga— sonríe Scott— por favor, haz que sea gay

—vete el demonio, Scotty—sonrío 

—¿Scotty?—le pregunto a Scott quien suspira

—apodo de hace tiempo— explica 

—ya—me río. Scott se pone serio 

—¿lista?—pregunta y yo, asiento... olvídenlo no quiero. Dominic me mira con unos profundos ojos grises y después me siento sofocada. 

No puedo respirar bien y eso hace que mi pecho se contraiga, comienza a dolerme la cabeza. Mis pulmones luchan por oxígeno. Se siente como si te aplastaran con una maldita roca. Necesito aire ¡ahora!

Comienzo a ver borroso y eso causa que mire a Dominic, tiene su mirada fija en mi y necesito que pare. Necesito obligarlo a que pare. 

El mismo pensamiento se adueña una vez más en mi mente y con mis pocas energías me concentro en Dominic. 

Para

Veo como Dominic comienza a titubear pero no es suficiente, apenas si pude hacer que mi tormento disminuyera. Y, esta vez lo intento con otra orden. 

Revierte la sensación, siéntela tú.

Mis pulmones se agitan por el oxígeno que están recibiendo con tanta urgencia. Comienzo a toser por la rapidez en que el aire me invade mi cuerpo. Detesto esta sensación con toda mi alma. 

Alguien más emite sonidos con su garganta, Dominic. Se esta sofocando. 

—Bien hecho, Alaska— Scott me felicita y con sólo mirar a su amigo, comienza a respirar mejor. Le ha ordenado que pare. 

—si, bien hecho Alaska— interrumpe Asher quien mira divertido la escena 

—¿porqué los cambiantes entrenan así?— pregunto, alterada

—por que protegemos la tierra de cualquier amenaza, tenemos que estar preparados para cualquier cosa—me responde Scott— para enfrentar a los cazadores—dice 

—huele a niño nerd— gruñe Dominic

—huele a cambiante sin cerebro—contesta Asher—¿qué hace el aquí?—pregunta Asher a su hermano 

—es el único con el poder de poner las sensaciones al máximo—responde Scott

—¿quieres probar un poco?— pregunta Dominic, esta a metros de Asher. Y en ese momento, Asher cae al suelo, veo varias gotas de sudor— el calor no es tan malo—sus ojos se tornan color carmesí. Le esta provocando calor extremo a Asher... ya esta bañado en sudor.

—¡ya!— grita Scott y Dom rodea los ojos pero lo deja. Asher respira pesadamente 

—¿así van las cosas?— por primera vez veo a Asher con los ojos color rojo—prepárate para ver tu mayor miedo, Bane— una neblina comienza a crearse al rededor de Dominic pero Scott, lo evita 

—¡basta!— grita, furioso—Dominic, te quiero adentro— gruñe Scott. Dominic sin reprochar desaparece dentro de la casa—¿cuando dejarán de tenerse rencor ah?— pregunta Scott a Asher

—cuando se disculpe—responde Asher— por haber podido evitar la muerte de mi mejor amiga y... no lo hizo 

—Dominic hizo lo que pudo—responde Scott, sus ojos se han tornado color azul claro, puro— promete que lo escucharás 

—bien— responde Asher- no ahora, no aún— agrega. Y se, que ese asunto es de varios años atrás... muchos años atrás. 

—Chicos—interrumpe una voz, dura— Stone—agrega, frío el padre de Scott— necesito que vengan, ahora—dice y por el tono de su voz no es nada bueno. Los tres seguimos a Ethan por la casa y entramos a una habitación color blanco, como una habitación para los locos que hay en las prisiones, no hay ventanas y sólo hay una silla en medio de toda la habitación. Ahí esta el cazador, con una venda en los ojos. 

—¿porqué nos has traído con el?— gruñe Scott 

—no ha dicho nada, quiere hablar con Alaska—suspira Ethan. Mi corazón se salta un latido

—ni hablar— contesta rápidamente Scott poniéndose enfrente mío 

—sólo quiero que ella me oiga, me da igual si ustedes están aquí— interrumpe la voz cortante y fría del cazador 

—habla, entonces—respondo, duramente 

—dime, querida Alaska— sonríe— ¿te haz preguntado quien es tu madre?—y con sólo esas palabras obtiene toda mi atención, incluida mi ansiedad

—¿mi madre?— pregunto 

—ella es realmente hermosa, mismo cuerpo que el tuyo— trago duro—misma forma de la cara, cabello carbon al igual que el tuyo y unos ojos verdes preciosos—se ríe, su risa me da escalofríos—o mínimo cuando quiere tenerlos así 

—¿a-a que te refieres?—pregunto con voz temblorosa

—tu madre es una cambiante, Alaska— abro los ojos como platos, es como recibir un balde agua helada

—pruébalo— respondo, con mi voz amortiguada por las emociones

—ella bloqueo tu mente—la risa de Ethan se hace presente 

—eso es imposible la única capaz de poder hacer eso es...— lo miro pero sus ojos se salen de su órbita— ¿estas de broma?—mira al cazador 

—hablo enserio— ahora miro, a ambos esperando una respuesta

—¿estas hablando de Eva?—pregunta Ethan

—Alaska—se dirige a mi— tu madre es Eva, la primera cambiante del mundo.

Maldita Fantasía (DISPONIBLE EN FÍSICO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora