Enfrentamiento

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Capítulo 10
-Sakura no puedes hacer eso, no dejare que arriesgues tu vida- aclaró Syaoran con
firmeza acercándose a ella
-tenemos que hacerlo Syaoran, escuchaste lo que dijo esa persona, no puedo
permitir que le haga más daño, después de todo él está en este problema por mi
culpa- respondió la maestra de las cartas
-¿Qué tan mal se veía Ryu?- cuestiono Eriol al joven japonés
-el lugar en el que lo tenían era un tanto oscuro, pero aun así pude ver su rostro,
estaba cubierto de sangre- respondió Takumi cerrando sus manos con fuerza,
Syaoran lo miro y respiro profundo antes de hablar
-de acuerdo, iremos por él, pero iré yo en lugar de Sakura- declaró seriamente
-pero Syaoran, tu…- Sakura fue interrumpida por el aludido, quien la abrazo con
fuerza
-seguramente lo que quiere Tao es usarte para atraerme, así que le ahorrare el
trabajo presentándome yo mismo-
-es una buena idea, le diré que cambie de opinión y decidí entregar al premio gordo-
dijo Takumi
-así es, no te preocupes, traeremos a ese sujeto de vuelta y obviamente también yo
regresare- Syaoran miro a su novia con una sonrisa para tranquilizarla
-¿pero que pasara si el hombre ese regresa a Hong Kong y le dice al tal Tian Ming
que estas aquí?- preguntó Tomoyo al joven chino
-tienes razón, tenemos que impedir que Tao regrese al concilio- mencionó Meiling
con sus brazos cruzados
-los muertos no hablan- los jóvenes voltearon a ver a Lian desconcertados, el
hombre se acercó a ellos respirando profundo antes de contestar
-la solución a ese problema es muy simple, matarlo para que no vaya con esto hacia
Ming-
-¿estás hablando en serio?- cuestionó Syaoran con dureza, ya que él, a pesar de lo
que Tao había hecho, no creía que el asesinato fuera la solución
-claro que hablo serio, entiendo porque lo dudas, tú nunca has quitado una vida, o al
menos no queriendo, lo de Hien fue solo un accidente, pero créeme Syaoran, es
mejor hacer esto antes de que pase algo peor-
-estoy de acuerdo con él, es lo que se tiene que hacer- declaró Eriol con seriedad
-no te preocupes Syaoran, no estoy diciendo que tu o este chico lo hagan- dijo Lian
con una ligera sonrisa señalando a su primo y a Takumi
-¿tú lo harás?- preguntó el joven japonés con duda en su mirada
-claro, puede que no lo parezca, pero digamos que antes de que todo el asunto de
Hien comenzara, mi trabajo en el concilio consistía en ejecutar a todo aquel que
representara un peligro para la comunidad mágica de Asia-
-¿es enserio lo que dices?, mi madre siempre me dijo que tú eras una especie de
diplomático, por eso tus continuos viajes fuera del país- mencionó Syaoran
completamente sorprendido, ya que jamás imagino que Lian se dedicaba a hacer el
trabajo sucio del concilio
-se supone que lo que hacía se tenía que mantener como secreto, solo aquellos con
una jerarquía alta sabían a lo que en realidad me dedicaba, si yo no hubiera hecho
que me metieran a la cárcel, tú te hubieras enterado de lo que hacía el mismo día
de tu nombramiento como jefe del concilio- respondió Lian tranquilamente
-entiendo, honestamente no me lo esperaba, pero supongo que no tenías otra
opción más que seguir ordenes- dijo el joven chino
-entonces está decidido, pero como lo haremos, no creo que tu primo pueda estar
en el intercambio con nosotros- señaló Takumi
-eso no será difícil, Lian nos seguirá de lejos, una vez que yo vaya con Tao y pueda
asegurar la seguridad de Ryu, ambos lo atacaremos, porque no creo que ese
bastardo vaya a aparecerse solo, seguramente traerá a más de un subordinado con
el- explicó Syaoran con calma, tanto Takumi como Lian asintieron a lo que había
dicho, después de eso salió al patio seguido de Sakura
-Syaoran, ¿estás seguro de lo que harás?- preguntó la maestra de las cartas
colocándose a su lado
-claro que sí, estoy dispuesto a hacer todo lo que pueda para que tú no estés en
peligro-
-pero no quiero que por eso tu arriesgues, sabes que moriría si te pasara algo- dijo
Sakura abrazándolo, el joven le abrazo fuertemente besando su cabeza
-hare todo lo que pueda para no salir herido, pero sabes que tenemos que
arriesgarnos para traer de vuelta a ese sujeto, él se sacrificó para tratar de
protegerte, lo menos que puedo hacer es ayudarlo- mencionó Syaoran
-debería hablarle a Yukito para que venga, si lo que dijo Takumi es verdad entonces
Ryu va a necesitar atención médica inmediata- recordó la joven japonesa besándolo
para después entrar a la casa.
Un par de horas más tarde llego el mensaje de Tao con el lugar y la hora que había
decidido, seria en un pequeño bosque cerca de Tomoeda al anochecer, por lo que
los tres que irían comenzaron a prepararse para ir a rescatar a Ryu y eliminar a Tao
-chicos tengan cuidado por favor- pidió Meiling
-lo haremos, no se preocupen- respondió el líder del clan Li
-así es, ustedes solo esperen, traeremos de vuelta al flaquito, tal vez no ileso, pero
si vivo- dijo Lian con una sonrisa
-aquí los estaremos esperando, a los cuatro- asistiendo a las palabras de Eriol los
jóvenes salieron de la casa hacia el lugar en donde Tao los estaría esperando
-honestamente Syaoran, me sorprendió el hecho de que cambiaras de lugar con la
señorita Kinomoto para ayudar a ese flaquito- mencionó el mayor de los Li
colocándose al lado de su primo
-hare lo que sea para evitar que Sakura se ponga en peligro, aun si eso significa
ayudar a alguien a quien odio- respondió Syaoran firmemente
-no crees que ya es tiempo de que hagas las paces con él-
-no creo ser capaz de eso, él se acercó a ella para dañarla, aún lo recuerdo
sosteniendo una daga en el cuello de Sakura- dijo el joven chino, al escuchar eso
Takumi, quien caminaba delante de ellos se detuvo
-el no tuvo más opción que hacer eso, fue tu hermano quien lo amenazó con hacerle
daño a su hermana si no hacia lo que él quería, Hien Li es el culpable de todo lo que
le ha pasado- declaró el joven japonés con dureza, la sonrisa que surcaba el rostro
de Lian desapareció unos instantes antes de volver a aparecer
-debemos dejar todos esos rencores en el pasado, ahora todos estamos en el
mismo bando y debemos ayudarnos los unos a los otros- mencionó el hombre para
tratar de eliminar la tensión que se había creado
-supongo, después de todo Takumi tiene razón, mi hermano fue el culpable de todo
lo que sucedió hace tres años- después de decir eso Syaoran continuo caminando
al igual que el otro joven, Lian solo los observo alejarse, su rostro mostraba una
gran preocupación
-¿Qué debería hacer?- se preguntó al mismo tiempo que retomaba su camino,
después de un rato se estaban acercando a su destino por lo que se detuvieron
para prepararse
-estamos cerca, así que lo mejor será que nos separemos- dijo el líder del clan Li
-estoy de acuerdo, pero creo que ustedes deberían hacer algo, no creo que sea muy
convincente que se presenten de esta forma- menciono Lian
-¿a qué te refieres?- preguntó Takumi confundido
-a que debe parecer que lo estas traicionando para entregarlo, no que parezca que
ambos son compañeros- aclaro el hombre, Syaoran asintió a sus palabras y se
acercó a Takumi
-golpéame- pidió al joven japonés quien lo miro con sorpresa –mi primo tiene razón,
tenemos que hacerlo creíble para que Tao no sospeche nada, lo mejor será que
aparezca golpeado y atado-
-está bien, si es lo crees- dijo antes de propinarle un fuerte golpe en el rostro que lo
hizo tambalearse
-vaya, sí que golpeas duro Takumi, hazlo de nuevo- el japonés lo golpeo dos veces
más antes de atar sus manos detrás de su espalda
-así ya es más convincente, ¿no crees Syaoran?- dijo Lian con una sonrisa en su
rostro
-no estarías sonriendo si te hubiera golpeado a ti, pero tienes razón, así es mejor-
respondió el aludido quien tenía una gran marca de golpe en la mejilla izquierda
mientras sangraba de la nariz y la boca
-entonces esta hecho, yo estaré observando desde la lejanía, cuando el flaquito este
a salvo, saldré- menciono el chino antes de irse, los dos jóvenes comenzaron a
caminar hacia el punto de encuentro, antes de llegar lograron ver al hombre rodeado
de 5 guardias, dos de ellos tenían a quien parecía ser Ryu sujetado por los brazos
-solo 5, no lo tendré tan difícil, así terminaremos con esto rápido- mencionó Syaoran
voz baja
-al fin llegas, me comenzaba a aburrir, ¿trajiste a Sakura Kinomoto?- cuestionó Tao
al verlo llegar
-no, pero decidí traerte algo mejor- respondió Takumi mostrando a Syaoran, el
hombre chino lo miro con extrañeza, pero inmediatamente su rostro se ilumino al
reconocerlo
-increíble, pero si es el mismísimo Syaoran Li, ¿estuviste todo este tiempo en
Tomoeda?-
-sí, es por eso que decidí traerlo a él en lugar de la chica, fue difícil pero aquí esta,
¿Dónde está Ryu?- señalo el japonés
-está aquí conmigo- hizo una seña a sus guardias y estos lo llevaron al frente –está
un poco maltrecho, pero sigue vivo, no te preocupes- los dos jóvenes vieron con
temor el estado en el que se encontraba, ni siquiera lograban ver bien su rostro
debido a toda la sangre que lo cubría
-tráelo hacia aquí- dijo Takumi
-de eso nada, tu trae a Syaoran hacia aquí, una vez que mis guardias lo tengan
podrás llevarte a tu amigo-
-¿Cómo saber que no trataras de hacer algo?-
-soy un hombre de palabra, solo quiero que este intercambio termine lo más rápido
que pueda, ahora, trae a Syaoran aquí- ordenó el hombre, ambos jóvenes
caminaron hacia él, el japonés arrojo a Syaoran a los guardias, estos al sujetarlo
dejaron caer al suelo a Ryu, Takumi lo levanto pasando el brazo del chico sobre sus
hombros
-ya lo tienes, ahora nos vamos- anunció el joven, Tao asintió a sus palabras por lo
que comenzó a caminar llevándose a su compañero
-esto es mejor de lo que pensé, Syaoran Li ahora está en mi poder, ¿Qué se siente
haber sido traicionado por alguien que estaba de tu lado?- preguntó el chino
acercándose a él, este por el rabillo del ojo miro a Takumi quien comenzó alejarse
lentamente de ahí
-ya estoy acostumbrado, ni siquiera esto me sorprende- respondió con tranquilidad
mientras comenzaba a quitarse las ataduras de sus manos sin que los guardias se
dieran cuenta
-supongo que sí, creo que te acostumbraste desde que tu hermano el idiota trato de
matarte, incluso el primo en el que más confiabas te traiciono, juro que si vuelvo a
ver a ese maldito me vengare por lo que me hizo- dijo el hombre chino tocando la
cicatriz de su rostro con su mano
-¡y con gusto te volvería a hacer otra!- grito Lian apareciendo detrás de él, debido a
esto Tao y sus guardias se distrajeron, lo cual aprovecho Syaoran para desatarse
por completo golpeando a los dos hombres que lo sujetaban, su jefe se dio cuenta
de eso volteando a ver a ambos Li
-vaya, los dos estaban en este pueblo, es demasiado predecible pero al mismo
tiempo nadie sospecharía de eso, esto me ahorra mucho tiempo, imaginen como me
recompensara Tian Ming si logro llevarle sus cadáveres- mencionó Tao apareciendo
su arma, una lanza, entre sus manos e inmediatamente ataco a Lian quien la
esquivo por poco
-Syaoran encárgate de los guardias, noquéalos y bórrales la memoria, yo me
encargare de este bastardo- ordenó el primo del joven
-noquearlos, está hecho, pero en realidad yo nunca aprendí a borrar o manipular la
memoria de la gente- respondió el joven quien ya tenía su espada entre sus manos
mientras se encontraba rodeado por los 5 guardias de Tao, ellos también sostenían
espadas entre sus manos por lo que comenzaron a atacarlo
-¿de qué hablas?, creí que te habían enseñado eso, yo tampoco se hacerlo, tendrás
que matarlos entonces- Lian se encontraba esquivando el filo de la lanza, su
oponente no dejaba de atacarlo con fiereza
-no hay necesidad de eso, Takumi sabe hacerlo, recuerdo que hace tres años le
borro la memoria a Tomoyo, la amiga de Sakura, solo porque había escuchado una
conversación entre él y Ryu- Syaoran con una rápido movimiento desarmo a uno de
sus oponentes y lo noqueo golpeándolo en la cabeza con la empuñadura de su
espada.
Un poco apartado del lugar se encontraba Takumi observando los enfrentamientos,
en eso un gemido de dolor proveniente de Ryu, quien se encontraba sentado con la
espalda recargada a un árbol, hizo dirigir su atención a el
-Ryu, que bien que despiertas- dijo poniéndose a su altura, el menor abrió su ojo
izquierdo con dificultad, debido a que el derecho estaba completamente hinchado
-¿Ta…Takumi?, ¿Qué…estas ha…haciendo aquí?- preguntó entrecortadamente
-venimos a rescatarte amigo-
-¿ve…venimos?, ¿Quiénes?-
-Li, su primo y yo- respondió el joven señalando hacia los que estaban combatiendo,
Ryu giro su cabeza lentamente para observar lo que sucedía, se encontraba
sorprendido por el hecho de que Syaoran Li estuviera ahí, ayudándolo
-deberías…ir…tu ta…también a ayudarlos- sugirió con dificultad
-me gustaría, pero tengo que cuidar de ti, además mi vista aún no está bien, si voy
lo más seguro es que termine hiriéndome-
-lo la…mento, eso… fue mi… culpa- se disculpó recordando que él había sido quien
lo hirió de esa forma
-ya te dije que no hay nada que perdonar, ya no te disculpes por eso-
-en…entien…do- Ryu volvió su mirada a las peleas que se estaban llevando acabo,
Syaoran aun tenia a 4 oponentes más, los estaba enfrentando sin magia debido a
que, al parecer, ellos no poseían magia, por lo que no quería hacer un
enfrentamiento desigual
-Syaoran, ¿Qué rayos haces?, usa tu magia y acaba con ellos de una buena vez-
grito Lian
-si ellos no me atacan con magia yo tampoco lo haré, preocúpate por ti mismo,
¿hasta qué hora te pondrás serio?- respondió el jefe del clan Li viendo lo
despreocupado que se encontraba su primo a pesar de los continuos ataques de
Tao, los cuales los esquivaba a duras penas
-deberías dejar de subestimarme Lian, no soy la misma persona con la que peleaste
hace años- al decir esto Tao Liang invoco una ráfaga de viento que lo mando a volar
hasta estrellarlo contra un árbol
-esperaba a que te pusieras a pelear en serio, pero bueno, creo que es hora de
terminar con esto- el mayor de los Li se levantó flexionando su brazo izquierdo al
cual sufrió un cambio, volviéndose de color plateado, en un instante se apareció
frente a Tao y con su mano hecha puño intento golpearlo en el rostro, su oponente
coloco su lanza frente a el para frenar el golpe, el impacto entre el arma y su mano
provoco un sonido como de dos tubos de metal cayendo al suelo
-vaya, esta es la primera vez que veo el famoso brazo de hierro de Lian Li, ¿debería
sentirme alagado?- dijo Tao con una sonrisa sarcástica
-claro que deberías, pero una advertencia, ningún oponente al que me he
enfrentado ve este brazo dos veces, todos mueren al primer enfrentamiento-
mencionó el hombre alejándose un poco
-entonces seré el primero que lo haga- ambos se acercaron rápidamente para
retomar su pelea, ahora ya solo se escuchaba el sonido del metal chocando entre
sí.
Por otro lado Syaoran se encontraba bastante ocupado peleando de igual a igual
contra los guardias de Tao, había logrado noquear a otro por lo que ahora solo
quedaban 3, ellos se encontraban atacándolo sin parar mientras el hechicero chino
hacia todo lo posible por esquivarlos, en un rápido movimiento logro clavar su espada en el hombro de uno de ellos, el cual cayó al suelo herido, otro se distrajo al
ver como lo herían por lo que el joven aprovecho para golpearlo en la cabeza
dejándolo inconsciente
-ya solo faltas tú- declaró mirando al único que seguía en pie, este comenzó a
temblar ligeramente ya que nunca hubiese querido enfrentarse frente a frente con
Syaoran Li, decidió dejar ese temor de lado comenzando a atacar al joven, quien
solo lo esquivaba y bloqueaba con demasiada facilidad, al parecer él no era muy
bueno en el combate, por lo que rápidamente Syaoran se posiciono detrás de él
golpeándolo fuertemente para después dejarlo inconsciente junto a los otros
subordinados de Tao
-no nos mates, por favor- pidió el único que se encontraba despierto mientras se
tocaba el brazo donde Syaoran lo había apuñalado
-no lo hare, solo eliminaran de su memoria el hecho de que nos vieron aquí-
respondió sin darle mucha importancia, después volteo a ver a su primo quien
seguía peleando –oye Lian, no tenemos mucho tiempo antes de que los hombres de
Tian Ming que deambulan por Tomoeda se den cuenta que estamos aquí-
-ya voy, dame algo de tiempo- respondió el hombre
-¿creíste que terminarías conmigo rápido?, te dije que no soy la misma persona con
la que peleaste el día que Hien traiciono a los Li- menciono Tao clavando la lanza
en el brazo derecho de su oponente, este se alejó un poco de su alcance
sujetándose la herida
-me di cuenta de eso, ahora eres más hablador, lástima que eso no durara mucho-
el primo de Syaoran se incorporó continuando con sus ataques, los cuales se
volvieron más rápidos y fuertes, causando que a su oponente le costara más trabajo
bloquearlos, en uno de los embates de Lian logro golpearlo en el brazo izquierdo
provocando que dejara caer su lanza al suelo, Tao quiso recogerla cuando sintió el
brazo de metal del hombre en su cuello
-¡espera!, no me mates- suplicó al darse cuenta de la desventaja en la que estaba
-solo vine aquí para eso, ¿Por qué debería dejarte vivo?-
-Lian no lo hagas- dijo Syaoran acercándose a ellos
-Syaoran, tú mismo lo dijiste, no tenemos tiempo, mejor ve a decirle al tal Takumi
que le borre la memoria a esos sujetos- mencionó el mayor mirándolo, Tao
lentamente llevo su mano hacia dentro del saco que vestía
-podríamos borrar también su memoria, no hay necesidad de matarlo- sugirió el líder
del clan Li poniendo su mano en el hombro de su primo – además, él podría
decirnos los planes de Tian Ming-
-no creo que este idiota sepa algo, Ming no es tonto como para compartir sus planes
con alguien como el-
-es verdad que no se mucho acerca de lo que planea, pero ellos saben que la
familia Li están escondidos en diferentes partes del mundo y al parecer están a
punto de encontrar a alguien- reveló Tao tratando de ganar algo más de tiempo, ya
que su mano seguía dirigiéndose hacia el arma que llevaba escondida
-¿Qué?, ¿a quién?- cuestiono con urgencia Syaoran, debido a que eso significaba la
muerte segura de quien fuera descubierto, no podía permitir que eso pasara
-no lo sé, no me pude enterar de eso, es lo único que sé, lo juro-
-Lian déjalo vivo, él es solo un cobarde que se fue al bando equivocado-
-no lo quiero matar solo por eso, él y yo sabemos la verdadera razón por la que
quiero terminar con su miserable existencia, ¿no es así, Tao?- dijo el mayor de los
Li retirando su brazo del cuello del hombre chino, este lo volteo a ver sorprendido ya
al fin con su arma escondida en la manga de su saco
-así que es por eso, admito que le hemos hecho mucho daño a la familia Li, pero no
me arrepiento de nada- Tao ataco con la daga que había escondido apenas
logrando hacerle un pequeño corte en la mejilla derecha debido a que Lian desvió la
daga con su mano derecha y con la izquierda atravesó el pecho de su oponente
poniéndole fin a su vida sin ningún remordimiento.

La ultima batalla (Sakura card captor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora