Capitulo 1. Otra vez ese estúpido sueño.

35 2 0
                                    

- Perdona, ¿sabes cuál es el aula 4°C?- Oigo a alguien detrás de mí.

Me giro lentamente y la voz viene de una chica guapísima.

- Sí, ve por este pasillo todo recto y luego la primera clase que hay a la derecha.- Contesto intimidado por su mirada marrón verdosa.

- ¡Muchas gracias! Soy nueva y me parece todo igual.- Me dice mirándome directamente a los ojos.

- No te preocupes, cuando yo llegué a mí también me lo parecía.

- Gracias de nuevo, pero como no me de prisa no llego a mi primera clase.- Empieza a andar en la dirección que le acabo de indicar.

- Bueno, pues hasta luego.- Le digo con una sonrisa.

- Igualmente, espero verte pronto.- Se despide con la mano y una sonrisa, y se va corriendo.

***

Otra vez ese estúpido sueño. Ya ha pasado un año desde entonces pero aún sigue en mi cabeza. Cuando cierro los ojos recuerdo su piel suave y un poco morena, su pelo castaño y liso, y sus ojos canela, que en ocasiones se vuelven verdes con sus largas pestañas negras. Esos ojos que tenían ese brillo tan especial. Sus dientes blancos, perfectos. Su boca, sus labios...

Abro los ojos y... me la tengo que quitar de la cabeza. Es inalcanzable para mí.

El año pasado ella llegó nueva al instituto. Parecía un chica simpática, agradable, dulce... pero resulta que, después de unos meses, se convirtió en la más deseada. No duraba más de dos semanas con los chicos con los que salía. Era la típica chica popular que les volvía a todos los chicos locos, a las chicas les daba envidia y todos querían tratar con ella.

Y yo ya no existía en su mundo. Durante unos meses, tres para ser exactos.

En poco tiempo nos convertimos en mejores amigos y nos pasábamos el día juntos. Nos ayudábamos en nuestros problemas y nos comprendíamos entre nosotros.

Pero después de Navidad, al volver al instituto ella empezó a salir con unos amigos que había hecho y nos distanciamos.

En septiembre, cuando pasamos a 1° de Bach, estaba irreconocible, había cambiado muchísimo y fue cuando se rodeó de otro tipo de personas y yo pues... ya no sabe ni quién soy.

Pero es mejor dejar ya el tema. Ella me ha olvidado y yo debo hacer lo mismo.

Me levanté de la cama y miré mi armario. Decidí ponerme cualquier cosa. Total, nadie se iba a fijar en mí, así que no me iba a comer la cabeza con eso. Una sudadera con capucha negra que pone adidas en blanco, unos vaqueros y unas deportivas blancas.

Desayuno un vaso de nesquik, medio paquete de galletas y un par de magdalenas.

A continuación voy al baño y me peino y me lavo los dientes, llevo año y medio con brackets y ya los tengo bien pero no me los quitan, ¿por qué? Pues para que dure más el tratamiento y sacar más pasta a mis padres.

Se está haciendo tarde así que voy a mi cuarto y cojo mi móvil. Tiene un 34% de batería. El puto móvil ya no me carga a veces y por la noche se ha desenchufado y así se ha quedado. A ver si se dignan mis padres a comprarme uno ya. Pero hasta entonces me tengo que aguantar.

Cojo el teléfono y me voy de casa. Tengo cinco minutos para llegar al instituto o no entraré en clase. 

Comienzo a correr hacia el insti, y ya cuando llevo dos minutos empiezo a sofocarme, pero debo seguir corriendo, no puedo parar o tendré otra falta de asistencia y mis padres me matarán porque el cabron de matemáticas llamará a mi casa.

Al fin llego, estos 5 minutos corriendo se me han echo eternos. Sí, no estoy muy en forma, lo sé. Faltan 30 segundos para que suene el timbre.

Voy todavía corriendo, a mi clase. Por el camino suena el timbre. Mierda. Sigo corriendo por el pasillo, si tengo suerte no habrá llegado el profesor.

Al entrar en clase no había llegado todavía, he tenido suerte de que siempre llegue tarde. Me voy a sentar y mi mesa está por la parte del medio. Adelante no me gusta, los profesores te tienen vigilado y están todos los empollones, y detrás tampoco me gusta, están todos los malotes y populares y no te enteras de nada y me pasaría el día entero castigado, de todas formas no me dejarían sentarme con ellos, soy un pringado.

Me siendo en la parte de la ventana, allí puedo estar a mi bola, hacer dibujos o atender si me apetece sin estar vigilado ni en líos.

De repente entra el profesor de golpe y se sientan todos los alumnos, pero hoy hay algo raro. Una chica, bastante mona, se queda en la puerta mirando la clase.

************************

Espero que os guste el primer capítulo. Y votar y comentar.

Si queréis contactar conmigo podéis mandarme un mensaje o encontrarme en instagram en @srtawrite

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 14, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Un Nerd Y... ¿Una Zorra?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora