Dory bebé.

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Le había prometido a Bom que hoy iríamos a tomar algo juntas así que quedamos en su cafetería favorita, el Moomin Bakery & Cafe.

Estaba sentada al lado de un peluche y jugando con él cuando entro Bom por la puerta y automáticamente sonreímos las dos por volver a vernos, la verdad es que teníamos una bonita amistad y nos queríamos demasiado.

-Hola, te estaba esperando- Le sonreí, tal vez demasiado ampliamente.

-Hola, ¿qué te ha pasado? Estas muy sonriente; ayer no estabas asi.

¿Por que Bom tiene un sexto sentido para detectar sentimientos humanos, para los zombis y alienígenas? En serio me preocupa su radar sentimental.

-Es que... veras... yo... ¡Encontré ayer el peluche de Dory bebé que tanto quería por un precio bajísimo! - Si cuela me hago actriz.

-No me lo creo.-

O igual no.

Me mira como si me hiciera un escáner y yo intento mantener mi cara de felicidad falsa.

-Si te lo hubieras comprado lo llevarías en tu mochila y ya me lo estarías restregando por toda la cara- Me conoce demasiado bien. - Además de que ayer, por muy cansada que llegaras a casa, me habrías pasado una foto.- Mierda ¿y ahora qué?.

-Tengan aquí tienen su pedido- Gracias a Dios.

Empiezo a comer rápido para tener una excusa de porque no le contesto a sus preguntas, otra táctica que no funciono.

-Te vi corriendo por las escaleras-

Casi me atraganto con el pollo y las patatas fritas.

-Y luego vi a una chica ir detrás tuya, más tarde, pasados unos 20 minutos bajabais sonriendo tímidamente.

-No espera, no te imagines cosas raras, no hice nada... ¡Ugh!

Bom me abrazaba con fuerza, no paraba de sonreír, su cara mostraba auténtica felicidad.

- Por fin has superado lo de Sasha, por fin has abierto otra vez tu corazón ¡Por fin!-

- Le dije que quería ir despacio, no quiero que vuelva a ocurrir lo de la otra vez, quiero ir con calma-

- Vamos a celebrarlo. ¡Camarero unos helados y dos cervezas tamaño industrial por favor!-

- Jajajajajajaja ¡Estas loca!-

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Al acabar de comer fuimos de tiendas tal y como le prometí, primero fuimos a lo aburrido, a comprar ropa. Realmente lo detestaba, pero para dar clases en la universidad no se puede ir con un pantalón vaquero roto y una camiseta de Iron Maiden, asi que compre más ropa para las clases y alguna que otra prenda que llamó mi atención.

Después sí que fueron compras interesantes. Fuimos a un par de librerías a comprar los últimos mangas y cómics y algo de merchandising; literalmente Bom compro todo lo relacionado con I am a hero, como ya he dicho antes, ama a las criaturas extrañas como ella.

Luego entramos en una tienda de música y me compre un disco recopilatorio de The Who, si amo el Rock & Roll.

Como ya empezaba a ser tarde, decidimos cuál sería nuestra última tienda, mi gran y querido Toys R Us. En verdad amo esta tienda, a su girafa, todo, incluso siempre llevo en mi cartera la tarjeta de dicha tienda.

Fui directa a la sección de Buscando a Dory sin importar cómo la gente me miraba raro cuando de repente veo que solo queda un peluche de Dory bebé y que está rebajado de precio. ¡Puto karma!

-¿Por qué pones esa cara si ya lo tienes?- Me gire y la fulmine con la mirada, ella solo estaba sonriendo de medio lado como una idiota. ¡Agh!.

-Pues tienes razón, vamos a mirar las cosas de El rey león.- Por dentro estaba llorando y deseando comprar ese peluche, pero es lo que hay.

Hicimos nuestras compras y todo el mundo nos miraba raro, siempre odie los estereotipos ¿Es que dos veinteañeras no pueden comprar agusto en una juguetería sin que las miren como si tuvieran el síndrome de Peter Pan?

Desquiciante.

Tomamos un café y deje a Bom e su casa y yo regrese a la mía para leer y colocar lo que acabamos de comprar.

¡Ojala tubiera mi Dory bebé!

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-Mmm supongo que lo querrá de regalo porque antes vinieron dos chicas que eran como unas niñas pequeñas pero con tarjetas de crédito jajajajaja-

- Si, por favor.

A time of sweet dreams with you♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora