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Tengo ganas de ti

Hache (Mario Casas) regresa desde Londres a Barcelona, donde ha pasado dos años. Hache no ha podido dejar atrás su pasado: ni a Pollo, ni a su familia, ni a Babi.

Una de las primeras personas con las que se reencuentra es con Katina (Marina Salas), la antigua novia de Pollo. Katina reconoce que no ha superado su muerte y que desde entonces no ha podido salir con nadie; Hache le confiesa que no ha hablado con Babi desde aquello, y Katina le dice que ha perdido el contacto con ella.

Mientras se marchaba con su moto, Hache conoce a Ginebra, más conocida como Gin (Clara Lago), una muchacha con una personalidad parecida a la suya. Hache y Gin se compenetran juntos muy bien, y ambos salen con la antigua cuadrilla de Hache, en la que está Chino (Luis Fernández), el antiguo rival de Hache. Tras despedirse de Gin, se ve que Hache se siente atraído por ella, pero no puede olvidarse de Babi.

Por su parte, Babi (María Valverde) ha madurado; ha adquirido una vida estable y su mayor preocupación sigue siendo su hermana Daniela (Nerea Camacho), la cual sale de fiesta de forma desenfrenada. Sin embargo, se observa que Babi tampoco ha podido olvidarse de Hache. Por otro lado, su madre está preocupada, pues cree que su marido Claudio la está engañando.

Hache, por consejo de su padre, comienza a trabajar como ayudante de producción en un talent show. Allí se vuelve a reencontrar con Gin, la cual le invita a su casa; allí conoce a su hermano Luque (Ferrán Vilajosana. Hache descubre que ambos han estado viviendo en Londres estos dos últimos años sin saberlo, e incluso Gin está construyendo un gran mural del carnaval de Notting Hill.

Hache y Katina salen a la discoteca donde Hache y Babi se besaron por primera vez. Allí se topan con Daniela, la cual está saliendo con el antiguo ex-novio de Babi. Daniela, comportándose de forma irresponsable, consume una pastilla de MDMA que le da la amiga que le acompaña; a raíz de ello, comienza a besarse con multitud de chicos que abarrotan la pista de baile y practicando sexo con un chico (que ella cree que es el antiguo ex-novio de Babi) en los lavabos. Mientras tanto, Hache se «reencuentra» con su difunto amigo Pollo (Álvaro Cervantes). Hache le cuenta cosas sobre Gin y confiesa que nada es para él como solía serlo, lo que Pollo cree que es porque ha madurado.

Hache y Gin comienzan a acudir al mismo gimnasio y a salir juntos de bares y restaurantes. La noche la terminan en un alto, con el amanecer de Barcelona al fondo; allí es donde se acuestan juntos por primera vez. En una de sus salidas nocturnas, Hache oye, por boca de Katina, que Babi está en uno de los locales. Hache la sigue de forma frenética por el local, pero se da cuenta de que ya se ha marchado. Gin le pregunta qué es Babi para él, pero Hache no sabe qué responderle.

Durante la comida de aniversario de sus padres, Babi y su madre se dan cuenta de que su padre la está engañando. Es en ese mismo momento cuando Daniela revela que está embarazada a raíz del encuentro sexual que tuvo aquella noche en la discoteca. Babi decide entonces llamar a Hache, pero es Gin la que responde. Mientras tanto, Hache está en el hospital, donde está ingresada su madre. Al día siguiente, Hache y Gin vuelven a verse, pero Gin desconfía de él, pues no quiere decirle dónde ha estado. Hache le permite entonces a Gin manejar su moto, alejándose en el horizonte por la carretera. De vuelta a la ciudad, ambos enganchan un candado con sus nombres en un puente, pues Gin afirma que después de hacerlo estarán juntos por siempre.

Cierto día, Hache descubre que la moto de Pollo está en posesión de Serpiente (Antonio Velázquez), un compañero suyo del gimnasio con el que Hache ya tuvo varios encontronazos, debido a que Pollo tenía deudas con él. Para calmar los ánimos, Gin lleva a Hache, Katina y Luque a la azotea de su piso, donde les enseña un mural con una playa. Hache les comienza a contar la historia de Pollo y cómo murió; Gin afirma que para despedirse de él deben redactar una carta y quemarla en una vela, de esa forma podrán decirle todo aquello que les quedó pendiente. Katina hace un amago de arrojarse por la azotea, pero en realidad quema una nota dedicada a Pollo, como forma de despedirse de él.

Se produce el estreno del programa de Hache, pero en ese momento recibe una llamada de Katina pidiendo que se vean, y le envía una dirección en un texto. Mientras Gin actúa, Hache se reencuentra con Babi en una fiesta, descubriendo así que Katina le tendió una trampa para que se reencontrara con Babi. Después de conversar Babi se ofrece a llevarlo a casa pero en el camino se desvía y lo lleva hasta la playa donde estuvieron juntos por primera vez, y allí terminan acostándose. De regreso, Hache reconoce que pensó que todo podría volvería a ser como antes, pero se da cuenta de que no es así. Babi afirma que se va a casar en un mes y ambos terminan despidiéndose entre lágrimas. Por su parte, Gin termina de actuar, pero es violada en los camerinos por dos productores del programa. Hache, que ha vuelto, da una brutal paliza a ambos hombres mientras le suplica a Gin que se marche. La policía llega y arresta a los productores del programa, mientras Hache parte a acabar su rencilla pendiente, seguido por Katina.

Hache y Serpiente corren con la moto de Pollo en juego, mientras Gin llega a la azotea y, llena de rabia, destroza el mural. Justo cuando parecía que Hache iba a ganar, frena antes de llegar a la meta; asumiendo lo acontecido, ambos intercambian sus motocicletas. Hache, con Pollo en el asiento trasero, conducen a toda velocidad rumbo al puerto, cayendo los dos con la moto al mar. Tras salir, Hache se reencuentra con Katina, la cual confiesa a Hache que la idea de encontrarse con Babi fue porque tenían que verse una última vez para cerrar el ciclo. Hache marcha entonces al hospital, donde su madre se halla en estado terminal.

Hache redacta una carta para declararle sus sentimientos a Gin. En ella le pide perdón por su comportamiento y por aferrarse al pasado. Mientras tanto, se ve a Daniela, Babi y la madre de ambas acudiendo a una clínica abortista, pero en el último momento, Daniela se arrepiente. A su vez, Katina parece encontrar la felicidad de nuevo junto a Luque.

En la última escena, Hache y Gin se reencuentran de nuevo en la azotea. Gin sigue conmocionada por lo sucedido y no sabe muy bien qué hacer. Ella cree que deben arreglar juntos el desastre, y ambos empiezan a reconstruir el mural.