5 de Diciembre

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Carly conducía rápido hacia un bar cerca de la casa de Taylor, ella 3 minutos antes había recibido la llamada de su amiga, ebria o bastante tomada para no saber dónde estaba su casa, ya era media noche y el tracito estaba mucho más ligero de lo que se veía por su balcón, eso hacía que su viaje hasta el bar fuese mucho más acelerado, teniendo en cuenta de que también estaba pasando los límites de velocidad.

-"Eres una imbécil Taylor"-pensó-"¡¡Joder!! Si no te quisiera tanto te dejara allá para que aprendieras"-

-Está loca... está loca-repitió preocupada. Iba en el auto que su padre le había regalado para su cumpleaños número 18, adentro hacia un tanto de frio por el aire acondicionado, pero eso no lo sintió ella, incluso, por su frente bajaban algunas gotas de sudor. Su cara se tornó blanca cuando vio varias patrullas de policía y una ambulancia afuera del local, las luces de estos llenaban las calles cercanas, su corazón comenzó a latir fuerte cuando vio que sacaban gente de allí en camillas; se estaciono y bajo enseguida, escucho el alarido de las patrullas y la ambulancia activando la sirena mientras se alejaba, corrió hasta la puerta; nadie le impidió que no pasar, adentro aun había gente bebiendo, unas cuantas botellas partidas regadas en el piso, la luces todavía titilaban y se revolvían los colores, el ambiente era pesado y el olor a alcohol la mareaba. Busco con la mirada a Taylor pero pensó lo peor así que comenzó a salir, veía las mesas pero no reconocía a nadie, se dio la vuelta para salir entonces alguien grito su nombre así que se dio la vuelta

-Punky- escucho su apodo y entre la distorsionada vista por los colores vivos, encontró a Taylor en unas las mesas del fondo, con media sonrisa; tenía una ropa diferente, vestía un jean negro y una camisilla blanca y una chaqueta deportiva de color blanco las magas, vino tinto el tronco y uno de sus lados la letra C; se acercó rápido a ella y por instinto la abrazo

-Eres una imbécil sabes-le susurro en el oído

-Soy tu imbécil- y ambas se separaron

-Vamos-dijo Carly y le tomo la mano para que se levantara pero esta no tenía muy bien el sentido del equilibrio tanto que se fue a un lado, Carly la tomo por la cintura y salió con ella hasta el auto

-No quiero ir a mi casa-dijo Taylor con la lengua enredada

-¿Por qué? ¿Qué pasó? – preguntó mientras abría la puerta del auto y la sentaba en el puesto de copiloto, cerró la puerta y camino del otro lado sentándose y abrochando su cinturón

-Me pelee con ellos-

-¿Qué paso?-preguntó mientras conducía con tranquilidad, era extraño ver como 5 minutos estaba con el corazón en las manos y luego tenía tanta tranquilidad, pensó si estaba loca o algo parecido; al detenerse en un semáforo miró a Taylor que no había dicho nada, su rostro estaba pálido y sus ojos vidrioso, mientras su labio temblaba

-Carly me echaron- soltó si más y cubrió su cara con sus manos y se escuchó un sollozo de dolor.

Sin pensarlo mucho Carly parqueo el auto y quito su cinturón, su corazón se encogió y se sintió mal por no permitirse sentir lo que ella sentía, se sintió mal porque ella lo hacía; se acercó a ella, rodeo su cuerpo con sus brazos. Descubrió que estaba temblando y estaba helada

-Tranquila ¿sí?-acaricio su cabeza- No sé qué habrá pasado... pero sola no estas ¿ok?-

-Tengo miedo- y era la primera vez que escuchaba la palabra "Miedo" en el vocabulario de la castaña de ojos miel- Tengo tanto miedo Carl-

Taylor & CarlyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora