Taylor & Carly

8 de Febrero

-Quiero que sepan que homosexualidad sólo es una etapa- hablo un profesor luego de terminar una clase de Psicología- La mente humana se confunde. Se que muchos no saben lo que realmente quieren porque son jóvenes. Pero van a ver que solo es eso. Una etapa- un señor canoso de más de 50 años

Carly se encontraba a un lado con la cabeza un poco a medio lado incrédula

"Pero que estupidez" pensó ella

-Profesor me parece  una falta de respeto que diga eso- hablo Nora entrado al auditorio. Detrás de ella venía Taylor con un rostro ceñudo y brazos cruzados

-Señorita Michael. No tiene derecho a interrumpir mientras yo este hablado- dijo volteándose a verla.

No era la primera vez que Nora y el profesor Albert Murray discutían sobre la homosexualidad

-Usted no tiene derecho a decir lo que dice pero aun así lo hace- objeto ella con cierto enojo

Carly observaba desde su asiento con los ojos atentos hacia aquella escena. Profesor y alumna discutiendo.

-Creo que no tienes derecho a objetar lo que digo yo soy psicólogo con 25 años de experiencia y tu una alumna de 4 semestre de artes. Que puedo esperar de ti Nora. Una niña que cree que con eso ayudará a la sociedad-  escupió el profesor con arrogancia.

La cantidad de años no define la sabiduría de un ser humano.

Puedes pasar 100 años vivo. Pero si no colocaste un poco de atención a tu alrededor. No aprendiste nada.

Todos los estudiantes de Artes empezaron a gritar y a reclamar por esas palabras ofensivas hacia aquella carrera

-Usted puede tener no se cuentos años de experiencia. Pero algo me dice que usted no aprendió nada de la mente humana, ni de los sentimientos del ser humano. Aprenda a sentir. Luego manejelos. Y ese día discutimos con usted de lo que usted quiera- Taylor se dio media vuelta y salio del auditorio. Carly fue tras ella mientras la gente seguí en su su discusión

Unos cuantos chicos se fijaron en la escena y comentaron en grupo.

-Pinky -llamó Carly para alcanzar a su amiga quien caminaba rápido.

Sus ojos estaban llenos de lágrimas. Y tenía impotencia.

Impotencia de no poder hacer nada. Impotencia de que la gente no entendiera que eran seres humanos

Taylor voltio y la vio y fue inevitable son sonreír a medio lado

Carly noto sus lágrimas y llego a ella. Se miraron por un segundo. Un segundo muy largo. Nadie estaba por ahí. 

La chica de los ojos cafés abrazo a la chica de los ojos claros y fue correspondió. Taylor sollozo

-¿Así será nuestra vida siempre? -  sus lágrimas caían en la camisa de lino de Carly

-No lo sé- la abrazo fuerte.

-Porque no pueden entender que solo es amor ¿ah? -

-La gente viene de una tiempo donde esto no era común. Algunos están cerrados. Todo va a pasar Tay- acarició su cabello - vamos mejor a casa. Estamos en un ambiente lleno de odio-

Ambas se tomaron de manos como siempre y se marcharon en la moto de Taylor. 

-Maldición América no- hablo Taylor por teléfono sirviéndose un vaso de jugo, el ambiente era caluroso, las ventanas estaban abiertas par a par, la puerta del balcón estaba sin cortinas e igualmente abiertas. El abanico de techo estaba a toda velocidad –Sabes que háblame cuando se te pase- quito su teléfono de la oreja y colgó