↬†ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡ Lay All Your Love On Me || LysMin ۣۣ፝ۜ͜͡ஓீ†↫

Capítulo 3: Raras mañanas

Notas: Me súper cago yo solita, o sea, apenas vamos en el 3 y ya se me olvidó que seguía. And fucking yes, Castiel using mexican swearing and the principal is Spanish, why not. (Que el Andrés maldice en mexicano y la directora es española ahre).

"¡Buenos días!" Entró al aula sólo para encontrarla vacía, bueno, no del todo, cierta pelirroja se encontraba recargada en la mesa.

Sucrette juró ver baba.

"Mmm..." Dudó si despertarla o dejarla dormir.

¿Tan cruel era?

No, nadie aprecia ser despertado, y por más que Iris sea un rol de canela tampoco pensaría que no se enojaría.

Suspiró y se dirigió a su lugar, tal vez con la manía llegó más temprano de lo que debía.

Un momento, entonces sí estaba más temprano... ¿Qué hacía Iris ahí?

Al parecer estaba pensando demasiado fuerte, la chica se levantó medio dormida medio despierta, y después de frotarse los ojos vio a Sucrette.

"Ah, hola Su..."

"Buenos días, también estás temprano." La chica asintió mientras se estiraba en la silla.

"Siempre llego tarde, así que decidí ponerme las pilas y levantarme más temprano este semestre, pero creo que exageré..." Sucrette rio, era un tanto irónico.

"Pues creo que vamos en el mismo barco." Las dos chicas empezaron a platicar, después de no haberse visto era un tanto reconfortante. Además, Sweet Amoris, ahí las clases eran sólo un mito, ¿Cómo no extrañar un lugar donde no haces nada?

Iris se había ido de vacaciones a la playa y regresó dos días antes, dijo haberse encontrado a Ámber, sin embargo, en ningún momento encontró a Nathaniel.

"Qué extraño, ¿No habrá sido viaje de 'chicas'?" Iris se negó con la cabeza. Mirando al cielo pensativa.

"Juro haber visto a su padre... Tal vez sólo no tuve suerte y no lo ví, no creo que signifique nada."

"Buenos días."

Las dos chicas se miraron entre sí, ¿Lo habrán invocado? Excepto que Nathaniel no entró solo al aula, cierto pelirrojo entró casi al mismo tiempo que él, y éste no quiso ser ni un poco cortés y no dijo nada.

"Buenos días, Nath, buenos días... ¿Castiel?" El aludido se hecho en la mesa sin ganas de nada, le recordaba un poco a Iris cuando llegó.

Pero lo más extraño es que estuviera temprano, ¿Castiel? ¿Puntual? ¿¡Para una clase?!

El rubio bufó mientras se acercaba a su lugar, "Grosero."

"Que te valga madres delegado." Nathaniel frunció el ceño. Castiel levantó la cabeza con una mueca de cansancio. Eso y con su típico mal humor lo volvía aún más arisco de lo normal. 

"Y, esto..., ¿Cómo se la pasaron en las vacaciones?" Iris, como siempre, intentó aligerar el ambiente. Nathaniel, a pesar de haber sido contagiado por la actitud de Castiel, igualmente le contestó con una sonrisa. 

"Bien, ¿a ustedes cómo les fue?" Castiel bufó. Se quejó sin levantar la cabeza.

"¿Ves cómo eres doble cara? Eres un maldito mentiroso." Nathaniel frunció el ceño e ignoró el comentario del pelirrojo. Sucrette e Iris decidieron no indagar en la pequeña pelea entre los dos chicos. Eso no había cambiado, después de todo.