Ghost |Camren|

Prologue.

No todas las historias de amor tienen que funcionar desde principio a fin. Desde que tengo memoria, las relaciones tienen su quiebre, su conflicto, su confusión de si ¿Esta relación llegará a algo? ¿Tendrán futuro como pareja?

Las relaciones son de dos, por lo tanto, sus problemas también deberían solucionarse estando unidos, no cometer el error de lanzar a su pareja por la borda para salvarse a sí mismo. Bueno, Camila tuvo que pasar por una difícil situación antes de aprender de sus errores porque ella no sabía de eso y tampoco quería aprender de ellos hasta ese día.

Camila y Lauren eran novias. Se amaban, de verdad lo hacían. Esos tres años llenos de sonrisas lo decían todo.

Había un mínimo problema y era que Camila no aceptaba que algunas de sus acciones estaban mal; Echarle la culpa a su novia por la mala calificación que sacó en matemáticas no tenía coherencia. Era realmente estúpido, pero Camila siempre lo hacía con cosas peores cada vez y eso, cansaba.

Ese día Camila quería cortar la relación con Lauren. Necesitaba sacarla de su vida y no era porque no la seguía amando, era porque sentía que ellas jamás se complementaron como debía. 

Reitero, los errores que cometía Camila se los lanzaba a Lauren. 

Si bien, la relación de ellas ya no estaba funcionando, todo era por culpa de Camila quién era la única que parecía querer destruir todo. Lauren en cambio, daba todo por mejorar la poca estructura hecha pedazos que les quedaba.

— Lauren, de verdad no quiero seguir con esto.

— ¿Por qué no quieres seguir con esto? —preguntó por décima vez.— ¿De verdad tienes alguna razón para terminar la relación o ya te aburriste de mí? No puedo creer que me llamaras a estas horas de la madrugada para decirme que querías terminar conmigo sabiendo que mi madre se está muriendo en el hospital, Camila. Por si no te lo dije, su enfermedad la está matando más rápido de lo que debería y en vez de estar cuidando de ella, estoy aquí por ti. ¿Sabes lo difícil que está siendo para mí todo esto? ¿No pudiste esperar unos meses más al menos? Digo, ¿No podías fingir apoyarme?

— ¿Ves? Por eso mismo estoy terminando contigo. Lo único que haces es ser una perra pidiendo todo en bandeja. ¿Acaso me preguntaste a mí cómo me siento? —Camila se levantó de la cama, su cara fruncida de la rabia. Lauren también lo hizo, con su rostro plenamente serio. Estaba neutra. Definitivamente ella no tenía sentimiento alguno en ese momento.— Estoy putamente harta de ti. Nadie podría aguantarte, Lauren, eres una egoíst-

— ¡¿Ahora yo soy la puta egoísta?! —gritó.— ¡Por Dios, Camila! Me esperaba cualquier respuesta de ti, menos esa estupidez. ¿Qué tienes en la cabeza para no darte cuenta de lo que he hecho por ti? Fui la única puta niñata que te defendía en la escuela para no ver tus lágrimas cada vez que ellos te molestaban. ¿Adivina quién se dejó humillar para que tú fueras feliz a tu manera? ¿Adivina quién prefirió verte sonreír en vez de ocupar su propia sonrisa? Yo. Y resulta que la perra egoísta aquí soy yo, ¿Verdad?

— ¿Ahora yo soy la perra en todo esto? —Lauren jamás fue una persona violenta, pero ahora mismo sentía la ira golpear contra su pecho. No sabía si debía golpearla para callarla o golpearse a sí misma para no tener ideas así de descabelladas.— No puedes llegar a mi casa sacándome en la cara todo lo que hiciste alguna vez. ¿A eso se le llama ser buena persona hoy en día? ¿No tolerar una ruptura y por eso llegar a la defensiva tirandole mierda a tu novia? Abre los ojos Lauren, eres una perra. —Lauren no podía creer nada. Era simplemente indignante ver cómo se estaba haciendo la víctima usando todos sus argumentos en contra. Quería llorar de la impotencia en ese momento, estaba tan... Ahogada con todo esto.— Lo siento, pero eres una de las personas que no quiero en mi vida. Actualmente no eres nadie para mí.