Un.

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Era realmente lamentable saber que la mamá de Lauren creía que su hija no llegaba al hospital por quedarse a dormir en casa de Camila cuando en realidad, ella estaba muerta en una carretera.

Si no fuera porque al otro día un sujeto que iba de camino vio el auto volcado y lo reportó, el cuerpo de Lauren hubiera terminado por descomponerse ahí. Sonaba mal. Sonaba muy mal, pero todo sonó peor cuando tocó informarles a la familia Jauregui todo el accidente y cómo murió, dando los detalles con casi sin prudencia o suavidad alguna.

¿Qué tan doloroso fue para clara saber que su hija ya no existía? Ella esperaba morirse antes, por más doloroso que fuera, no quería ver a su hija morir con la edad de veintiún años. ¡Por Dios! Le quedaba tanto por vivir.

Camila no estuvo mejor con la situación. 

Cuando Clara la llamó llorando a mares, ya sabía que algo andaba increíblemente mal. Y no se equivocó; cuando le soltó sin más que su hija estaba muerta, fue como si su mundo completo fuera sacrificado de la peor manera sin la intención de hacerlo con anestesia. No pudo evitar llorar y comenzar a gritar por todo su cuarto, lanzando sus cosas contra la pared sin importarle si alguien la creía loca por tumbar la casa. 

El velorio comenzó. Dinah tenía a Camila envuelta en sus brazos, sintiendo los temblores de sus sollozos, haciéndola sollozar también. 

Lauren Jauregui estaba muerta, ¿Quién podría creerlo?

Camila apretó sus puños en el traje de su amiga, soltando pequeños quejidos ahogados. Normani apareció entre la gente, llorando también mientras las abrazaba, queriendo dar aún más apoyo. Sobre todo a Camila, que parecía morirse en ese mismo instante. Aunque alguien no tuviera sentimientos, los tendría con sólo ver todo el ambiente. Era demasiado pesado y doloroso, pues no había absolutamente nadie que no estuviera llorando. Incluso Clara hizo lo imposible. Nadie tenía claro de dónde había sacado las fuerzas suficientes para levantarse de la camilla, llegar aquí y arrodillarse frente al ataúd, pidiendo pequeños deseos. Probablemente, pidiendo que su hija estuviera bien en cualquier lugar que se encontrara.

Camila tuvo que esperar horas para lograr sentirse más calmada... Y con eso nos referimos a que dejase de ahogarse con su propio llanto.

Clara estaba en los brazos de Ally, el angelito de Lauren. Ally era la persona que más amaba después de Camila, sin duda, esa pequeña era la persona con el corazón más puro y noble que había en todo el universo. 

Camila una vez creyó que su novia la estaba engañando con ella, y eso se agregó a la lista de las mil cosas por las que han peleado. Ahora mismo lo pensaba y lo encontraba una real estupidez. ¿Cómo pudo dudar de Lauren? Ally era su mejor amiga desde que eran pequeñas y ella... Ella sólo quería separarlas por creer cosas que no eran. ¿Por qué todos sus errores se aclaraban en su cabeza ahora que no tiene cómo arreglarlo?

No podía arreglarlo, claro que no, pero aún así se arrodilló cerca del ataúd, pidiendo que todos los que estaban cerca se retiraran. Sabía que Lauren no le iba a responder ni tampoco escuchar, pero tenía que hablar y aunque no valía la pena, lo haría de todos modos.

— Lo siento tanto. —murmuró.— Sé que no me crees sabiendo todo lo que hice... Es ridículo pedir disculpas ahora que estás... Estás... —muerta. Estás muerta, pero no puedo decirlo en voz alta. Pensó.— Quiero creer que es algo... Un sueño o una pesadilla. Siento que si lo digo en voz alta, es real y, y, yo no quiero eso, Lauren. Yo no lo quería. Tampoco quería llamarte perra ni celarte, tampoco quería que pensaras que te odio. No es así, te amo, lo siento tanto. —tapó su cara con sus manos, soltando un fuerte sollozo. No hubo nadie de allí que no la mirara al escucharla.— Es una estupidez pedir tu perdón ahora que no estás aquí, pero, necesito decirlo. Sé que si me escucharas, intentarías creerme porque... Siempre fuiste tan dulce, Lauren. Siempre estabas conmigo cuando lo pedía... Yo... Ni siquiera tengo palabras para demostrarte lo que quiero decir. Estoy bloqueada, estoy destrozada, no tengo voz de tanto gritar por ti, siento que mi cuerpo quedó deshidratado de tanto llorar.—rió un poco, limpiando sus mejillas húmedas.— Si estuvieras.. aquí, ¿Quisieras volver a ser mi novia? Soy una zorra por pedirte esto ahora, pero jamás había sufrido tanto por la pérdida de alguien y créeme, esto no tiene nada que ver con la culpabilidad de ser tan perra contigo siempre, sino que, te amo y el peso de eso me está llegando ahora. —Camila soltó un pesado suspiro, acariciando la madera con la yema de sus dedos.— Si tan sólo... Alguien me diera la oportunidad de... Volver a verte, no lo sé, juro que haría lo imposible para demostrar todo lo que sentí y sigo sintiendo por ti. Necesito que dejes a la Camila sobrepotente en el pasado, por favor. Si me escuchas... Bueno, espero que lo hagas, prometo por el amor de mi vida, o sea tú, que cambiaré y haré todo lo posible para no cometer los mismos errores. Seré una nueva Camila y espero que estés orgullosa de mí cuando lo notes... Quisiera que estuvieras aquí. No quiero sonar mal, pero hubiera deseado que hubieras tenido sólo unas cuantas fracturas. Ahora podría estar contigo en el hospital, besándote, dándote cariños mientras te hacía la misma promesa que ahora.—miró unos segundos al cielo. Estaba sellado en nubes grises y tristes. Parpadeó unos segundos, cerrándolos completamente y pidiendo sólo una petición en toda su vida. No creía en estas cosas, pero puso de toda su fe en él.— Señor... Si pudieras... Si pudieras traerme a Lauren de vuelta sea en la manera que sea... Yo... Quiero decir, me darías la oportunidad de tenerla conmigo y así demostrarle cuánto la amo. ¿Podrías? —¿Fe? ¿Qué es eso?— No, claro que no podrías. Es... Es un deseo imposible, ¡Mierda!

Camila se levantó rápidamente, y con los ojos igual de cristalizados, salió corriendo de allí. No quería hablar con nadie. Tenía su voz a un segundo de quebrarse y quería ese momento para seguir llorando y consumirse en su miseria, no quedarse ahí y compartirla.

¿Las personas muertas pueden escuchar a los vivos? No se sabía con exactitud, pero Lauren sí que escuchó todo el discurso de su novia. ¿Qué tan extraño era eso? Sólo sabía que estuvo de pie frente a su propio ataúd, vistiendo la misma ropa con la que murió y viendo a Camila hablarle a la madera. También sabía que había un hombre a su lado, igual de fantasmal que ella agarrando su hombro con un poco de fuerza para que no escapara. No sabía por qué lo hacía si no podía moverse. Sólo estaba de pie, era como si sus piernas no reaccionaran. Podía escuchar los murmullos con tan claridad, pero la voz de Camila era la que más se destacaba en ese momento.

¿Qué significaba todo esto?

Ghost |Camren|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora