La última carta.

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                   "La última carta"

-Es normal sentirse atraído por personas con ojos azules, verdes, café; Pero para mí no existen ojos más bellos que los suyos, Negros como el azabache más bello y grandes como la luna llena, su piel canela y su cabellera oscura que caía hasta su espalda. Su sonrisa deslumbrante  que escondía, muy en su interior, incluso detrás de toda esa belleza un dolor grande. Ella estaba asustada. Yo lo sabía.

Todos los días sale a las 6:30 a trabajar en la tienda que queda al frente de nuestros apartamentos.

Todos los días salgo a las 6:45 a comprar pan y leche a la tienda del frente.

Es muy buena empleada pero su jefa es una persona ruin y cruel. La humilla. Me molesto.

Tan solo su nombre me gustaría conocer. La Llamo “Venus” porque estoy seguro que es incluso más hermosa que afrodita.

A las 12:30 tiene un descanso para almorzar.

A las 12:30 tengo que comprar mentas sabor sandía.

E notado que ha faltado al trabajo. Me preocupo Creo que está enferma. Hoy fue a trabajar después de 3 semanas. Se veía cansada y pálida, no tenia brillo en los ojos y al parecer estaba mareada. Se desmayo. Corro hacia ella. Seguro no me reconoce. Convulsiona. Estoy desesperado. La monto en mi auto y la llevo lo ms rápido al hospital. En el camino estoy desesperado. Ella lo es todo para mí, lo ha sido por 3 años. Es especial.

A las 2:00 sale del trabajo y va a la universidad.

A las 2:15 me dirijo a mi trabajo como limpiador en la universidad.

Llego al hospital y la atienden por emergencia. El doctor dice que es muy grave. Veo doctores corriendo, muchas enfermeras corren con medicamentos. Tic tac, tic tac, tic tac. Ya eh contado muchos tic tac. Ya anocheció. No sé de ella. Se hizo de día. Sigo sin saber de ella. Me sentía mal. El doctor salió. Tengo una sensación extraña en el estomago. Al parecer estaba cansado. Se acerca a mí. Me descompenso. Pronuncia unas palabras. Todo se me pone gris. No quería oir esas palabras…..

8:45 llega a su casa.

9:00 llego a mi casa.

Gente vestida de negro. Tuve que llamar a su trabajo para comunicarme con su familia. Solo tiene a su madre y compañeros de la universidad. Me instalo en los últimos asientos. Escucho su nombre. Por fin se su nombre. Se llamaba Veronika. Veronika es un nombre hermoso. Ella era hermosa.

6:45 salgo a comprar pan y leche. Ya no esta.

Muchas personas hablan de ella. Todos la alagan. Hipócritas. Todos dicen ser amigos. Hipócritas. Su jefa dice que fue su mejor empleada. Hipócrita. Llegue a la conclusión de que todos son hipócritas. Me levanto. Hablo:

Dicen ser sus amigos y ni una vez la visitaron.

Dicen ser sus amigos y aun faltando 3 semanas no fueron a verla.

Dice alagar su trabajo y siempre la humillaste.

Dices preocuparte por ella y solo la ofendías.

Dicen preocuparse por ella y nunca vieron el dolor en sus ojos ni el color de la muerte en sus labios ni el grito desgarrador de su corazón,

Dicen quererla cuando la soledad se había convertido en su mejor amiga.

   Me retiro. Estoy enfermo de ellos.

  12:38 tengo que comprar mentas sabor sandía. Consiguieron a otra para     suplantarla. Nadie puede suplantarla.

Tenía 24 años. Estudiaba enfermería. Irónico, estaba muy enferma. No la pude ayudar, solo me quede observando. Todos los días lo mismo, incluso sábado. Domingos no salía. Ella estaba cansada también.

2:15 salgo a trabajar. Su presencia ya no está. Nadie nota su ausencia. Yo lo hago. La extraño. Hace falta.

Su madre me visita. Me entrega una carta. Se va.

La carta decía:

Querido Ben

Sé quién eres, eres el chico de al lado. Eres el chico que todas las mañanas compra pan y leche. El que todos los días compra mentas sabor sandía durante mi almuerzo. El que todos los días limpia excesivamente el pasillo frente a mi aula. El que todas las noches me deja una carta debajo de mi puerta. Sé que eres tú. El que todas las noches alivia mi soledad con su guitarra. Tocas muy bien. El que todos los días me observa. Gracias por hacerme saber que nunca estamos solos. Querido Ben, Gracias por existir. Espero poder compartir contigo.

Con Amor Veronika, tu vecina.

La carta es vieja, muy vieja. ¿Por qué nunca me la entrego? Ella me conocía. Ella también me conocía. Ella también pensaba en mí. Me siento bien por un instante.

En las historias le protagonista no puede morir al menos que sea al final de esta. Cuando este muere el final se considera trágico. Esta historia no tuvo final trágico porque nunca tuvo ningún tipo de comienzo. Nos cruzamos tan rápido que apenas nos rozamos y antes de darnos cuenta ya nos habíamos perdido en el infinito espacio Éramos sueños inconclusos pero hechos realidad. Sueños conjuntos en un sinfín de pesadilla que amenazaban la tranquilidad del soñador. Solo fuimos eso y lamento haber perdido lo que más ame en toda mi vida. A ti mi querida.

9:00 Llego a mi casa. Siento un sudor frio. Arreglo la soga. Te veo más cerca. La enrollo en mi cuello.. Salen lágrimas de mis ojos por primera vez. No puedo respirar. Te siento. Te tengo. Te pierdo. Cierro los ojos. Estas allí. Toda mi vida solamente eres tú. Te amo. Te quiero. Te anhelo. Pronto nos veremos……Quizás…..Solo quizás en algún lugar lograremos ser felices y lograr unir nuestras soledades...Quizás...Solo quizás nuestro hilo rojo, destino o como prefieras llamarlo no se haya roto por completo. Gracias por la última carta.

Retratos de una mente insanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora