Capítulo 29: Tierno y adorable, sushi y cajas.

1.2K 77 18
                                    

Mallory

Nos quedamos en silencio por un tiempo pensando en que hacer.

Derek a estado dando vueltas a una cuadra por 20 minutos mientras nosotros pensábamos en que íbamos a hacer.

Y se me ocurrió la manera de llegar al hospital.

- ¡Se como podemos llegar al hospital! - exclamé emocionada y orgullosa de mi misma por ocurrirme tan grandiosa idea.

- Pues dila tontita - dijo mi hermano, tan cariñoso como siempre (nótese el sarcasmo).

Lo miré mal - Bien, paciencia, miren, tengo una app en mi iPhone que nos ayudará, más bien, nos guiará hacia el hospital - dije abriendo Waze, una app en donde uno escribe la dirección que deseas y te aparece el camino que debes seguir para llegar a tu destino. Escribí la dirección en el celular y me apareció el camino que debíamos seguir.

- Ten Derek, ese es el camino que debes seguir - dije pasándole el celular para que viera la dirección.

- Mal, Mal, Mal, no puedo tener el celular en mis manos mientras voy conduciendo, la ley no me lo permite - dijo haciéndose el inocente.

- Pff, como si nunca te has metido con la ley - dije rodando los ojos.

- Tienes razón, aunque no me gustaría volver a la cárcel otra vez - dijo riendo.

Lo miré sorprendida - ¿Has ido a la cárcel? - pregunté sorprendida.

Él solo reía - No, solo estaba jugando contigo, ¿por quien me tomas que soy, eh? ¿Un delincuente? - dijo fingiendo estar ofendido.

- De hecho, por un momento lo pensé, pero lo descarté inmediatamente - dije alzando los hombros.

- ¿Por que? ¿No me crees capaz? - fingió estar ofendido.

- Eres demasiado tierno y adorable - dije apretándole las mejillas, parecía un tierno osito.

- ¡No hagas eso! - dijo riendo.

- ¿Por que? ¿Acaso ya no eres tan intimidante como antes? - dije molestándolo.

Rió - Eso quisieras.

Luego de estar rondando por California un buen rato, por fin, llegamos al hospital.

Nos bajamos del auto y caminamos en busca de la habitación de Peter.

Odiaba los hospitales, odio su olor y odio saber que en uno de esos murió mi hermana y localizaron cáncer en mi.

Llegamos donde estaba Peter, el cual estaba acostado en una camilla, con la pierna envuelta en un teso apoyada en el aire por unas cuerdas, estaba viendo televisión hasta que nos escuchó entrar, apagó la televisión para mirarnos con una gran sonrisa, como si nada le hubiera le pasado.

Todos no acercamos y lo abrazamos.

Que bueno que no le pasó nada más que eso, una pierna rota, pudo haberse quebrado la cabeza o el brazo, todo depende de cómo cayó.

Nos quedamos toda la tarde haciéndole compañía a Pete, el cual tenía que permanecer en el hospital durante dos días más.
Nos preguntó que por que nos demorábamos tanto en llegar, y pues, le contamos todo lo que tuvimos que hacer para poder llegar al maldito hospital.

Liv se iba a quedar los dos días con su novio, lo cual lo encontré muy tierno y dulce, bueno, como si Liv no fuera así.

Love and Hate [EN EDICION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora